Mi Dulce Gatito

El Vampito y su Gatito [Fin]

"Espero que cooperes con nosotros. No harás nada que cree un obstáculo para salvar a mi pueblo vampiro". Dijo el Rey.

"Cooperaré. Pero pediré un mes antes de que todo comience". Kongpob declaró. Necesita tiempo para pensar en un plan contra su padre para salvar a Oon de él.

"Está bien, pero solo un mes". El Rey vampiro estuvo de acuerdo. Kongpob asintió, tomó a Oon en sus brazos y abandonó el lugar.

El Dr. Jake miró al Rey que ahora sonreía con malicia. Siente lástima por Oon, el niño ha sufrido demasiadas torturas, pero el Rey se estaba preparando para más. Solo puede rezar para que el príncipe Kongpob haga algo para salvar a su pareja.

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Kongpob llevó a Oon al baño para darse un baño después de cenar, pero tan pronto como entraron, Oon se soltó del agarre de Kongpob y comenzó a correr.

"Oon deja de correr, tienes que darte un baño." Kongpob dijo, mientras corría detrás del pequeño Oon.

"No me gusta el agua". Oon se quejó, "No quiero mojarme".

Kongpob suspiró, a los gatos no les gusta el agua y Oon no es una excepción. En estos dos meses, todos los días Oon huía y tenía que perseguirlo para poder bañarlo. Con su velocidad de vampiro, no debería ser ningún problema atraparlo. Pero Oon tiene sus propios poderes y su velocidad no es una broma, ni siquiera él puede seguir el ritmo.

"Si dejas de correr y te bañas, te daré fresas". Kongpob declaró, sabiendo cuánto le gusta a su gatito esa fruta en particular y haría cualquier cosa por tenerla.

Al escuchar esa declaración, Oon se detuvo en su camino, como Kongpob esperaba. Oon lo miró con sus brillantes ojos azules. "¿Fresas?" Preguntó con una linda cara enfadada.

Kongpob asintió y le dijo que se acercara a él haciendo un gesto con el dedo. Oon, como un buen gatito que es, fue a Kongpob y se paró obedientemente frente a él. Kongpob lo desnudó, quitándole la ropa una por una. Echó agua sobre su cuerpo y comenzó a lavarlo a fondo.

"Kong". Oon lo llamó y Kongpob susurró respuesta, mientras le limpiaba el cuerpo con una toalla.

"¿Qué quiso decir el Rey con 'no puedes morderlo ni aparearte?" Preguntó Oon.

Kongpob lo miró antes de envolver la toalla alrededor de su cintura. Cogiéndolo en sus brazos, entró en su habitación, puso al pequeño gatito en la cama y comenzó a secarle el pelo.

El pequeño Oon lo presionó, "Kong. Responde". Dijo con una voz exigente.

"Mi gatito es tan exigente". Kongpob se rió entre dientes. "Te lo contaré todo cuando seas grande".

"Pero Kooooong quiero saberlo ahora." Oon gimió y se quitó la toalla de la cabeza. Sus labios formaron un puchero y miró a Kongpob con ojos tristes.

Nadie puede resistirse a esa mirada, ni siquiera nuestro príncipe vampiro Kongpob. Con un suspiro, se sentó a su lado y tiró de él para que se sentara en su regazo. "Los compañeros pasan por un proceso llamado apareamiento para fortalecer su vínculo y en ese proceso uno puede morder al otro para marcarlo como suyo. Como sabes, los vampiros beben sangre, para eso tenían que morder a sus presas con colmillos. Es un poco diferente eso sí, la marca de una mordida. Mi padre me prohibió hacer esos procesos contigo. ¿Entendido? "

Oon asintió. "¿Tengo otra pregunta?"

"¿Cual Gatito?" Kongpob preguntó y comenzó a abrazarlo.

"¿Cómo marcan los vampiros a su pareja?" Preguntó Oon.

"Lo descubrirás más tarde. Ahora vamos a dormir. Mañana tenemos que encontrarnos con Sara". Kongpob dijo y puso su cuerpo en la cama.