Jungkook caminaba por los pasillos anchos, más chicas los seguían con la mirada y una que otra se ruborizaba.
- y ahí va pasando el idiota — dijo aquella chica de cabellos oscuros —.
Jungkook nunca prestaba atención a lo que le decían y nunca volteaba a ver a las chicas, pues el sabía bien que todas lo aman por su físico, ya que según el, su personalidad es una mierda.
Valentina, aquella extranjera de ojos negros al igual que su melena, piel algo bronceada y según muchos coreanos esta "obesa", ella ignoraba a las personas de su alrededor, "que no sea anoréxica no indica que este obesa", se decía a si misma mentalmente, y es verdad, en Corea se hacen famosas las dietas extremas, la más famosa es la de la chica IU, aquella chica tímida que una vez se derrumbó al suelo por no comer de manera sana, se descubrió que solo comía una manzana con una basó de agua al desayuno, y que el resto día era una patata (no recuerdo bien como es la dieta) con algún jugo de verduras.
Valentina estaba guardando las cosas en su taquilla, aquel pequeño lugar estaba desordenado, hojas regadas y arrugadas, lapiceros y colores regados, y los libros estaban uno encima de otro, aquella chica solo bufo al ver aquella taquilla y dejó sus cosas en ese lugar a la vez que guardaba en su mochila lo que necesitaba en el transcurso de aquel día.
Jungkook quien estaba al lado izquierdo de la muchacha, hizo una mueca de disgusto al notar como todo estaba desordenado, en cambio la taquilla de este estaba bien ordenada, los libros estaban ordenados por colores, los colores estaban metidos en la lapicera, y sus carpetas tenían todas sus hojas sanas y salvas.
Estos dos son extremadamente diferentes, y se podría decir que se matarían si los encerraban en un cuarto. Valentina, una chica divertida cuando está fuera de la escuela y alguien seria a la hora de entrar en el colegio, Jungkook serio y reservado en ambas ocasiones, solo demuestra su lado tierno al que segundo el "lo merece".
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