"Mi mayor deseo eres tú" [Chaesoo] [Amor y Poder]

6. La rubia que hace todo mi ser revolotear

Narra Jisoo

Mi abuelo contó que estuvo enamorado algunas vez, pero no fue de mi abuela, el amaba a alguien más, esa persona falleció más antes que él y era una de sus mejores amigas, había un pequeño grupito en la escuela de música en el siempre andaban, tres diferentes apellidos, no nos dijo cuáles, mi abuela no fue del grupo, a ella la conoció en uno de sus viajes, cuando el quedó sordo, el era como Beethoven su padre lo obligada desde pequeño a ser mejor que alguien, el piano y el mismo terminaron por ser su único consuelo, aunque no podía escuchar el teclado, no dudó en demostrar su talento, cuando era pequeña, el tocaba una pieza de "Franz Liszt" y me contaba la historia de su "sueño de amor", el que siempre quiso pero no tuvo, mi abuela murió al dar a luz a mi padre, se lamentó no haber amado como la amaba a ella, "Sueño de amor" significaba mucho para él, decía que a pesar de no escuchar, era la pieza que sentía, cada que la tocaba sentía que aún amaba a aquella dama.

Mi abuelo no tuvo una buena vida, realmente sufrió mucho, el único pianista varón de los Kim, por alguna razón nuestra familia más antes que él, no lograron cumplir sus sueños y el fue el comienzo de la música clásica en nuestra familia, mi abuela tocaba la flauta traversa, que  mamá fuese la esposa de mi padre fue realmente inaceptable para él, eso contó, a él no le gustaba, aunque no sabía el porqué. Papá no quiso tocar el piano, así que tocó el Violonchelo.

Yo decidí tocar el violín por qué mi abuelo le gustaba observar aquel violín, con un rostro melancólico, pensé que quizás amaba aquel violín y no sabia el porque, no sabía casi nada, recordaba a mi abuelo como el mejor y cuando se fué a nunca jamás, lloré mucho, mis padres no podían sacarme de su sala de música dónde el tocaba sus últimas piezas de piano.

Me senté frente al piano,  abrí para encontrarme con las teclas, apreté una, luego dos y no sabia que hacía, debí a ver prestado más atención, iba a salir pero escuché el piano, un perfecto toque de la pieza que mi abuelo tanto amaba.

El sueño de amor de Franz, se escuchaba de allí, desde al frente, había estado escuchando varias piezas salir de allí y me gustaba escuchar, siempre iba por mi violín para seguir aquella melodía y a veces era casualidad, miré desde la ventana, no había nadie solo una pequeña ventana, me senté y escuché, hoy había recibido un sermón por haberme ido así con Soojin, solo que a ella no le llamaron la atención y la verdad que no tenían qué, ella solo estuvo de mi lado, cada parte de aquella pieza hacia mis lágrimas salir, sollozar hasta que quedar dormida, eso no sucedió porque quería seguir escuchando, sentí magia, tocaba como si el instrumento y aquel o aquella estuvieran en sincronía, uno solo, como dijo la chica.

Salí de habitación y vi a mi padre limpiarse algunas lágrimas, entonces el efecto de la pieza favorita de mi abuelo si era significativo para él, realmente me parecía que por más que quisiera su orgullo no lo dejaba ser feliz.

Entré a la sala de mi abuelo nuevamente, ya no se escuchaba la pieza, es como si hubiera estado esperando algo, bajé hasta llegar afuera y de repente ví sentada a la misma rubia de la escuela de música clásica.

¿Que hacía allí? Me pregunté, me quedé observando hasta que repentinamente ella levantó la mirada y se encontró con la mía, por un momento todo quedó en silencio y solo éramos ambas mirándonos, la calle estaba vacía y las gotas comenzaron a caer del cielo, estaba lloviendo y ella solo me observaba y yo a ella, repentinamente ella se levantó y abrió su paraguas.

¿Acaso sabía que llovería?

Entonces lo supe, era ella quien había tocado la pieza, la pieza que tanto amaba mi abuelo, la rubia se acercó a mi colocando el paraguas sobre ambas, a ella le caía sobre el hombros las gotas de lluvia, aunque mi corazón se aceleró yo me acerqué obteniendo el abrazo que necesitaba desde que llegué, ella quedó sorprendida y parecia mirar hacia arriba confusa, sentí sus latidos acelerados, no sabía el porque pero tampoco iba a preguntar.

—Te estaba esperando–ella susurró–Creí que seguirías la pieza cómo has venido haciendo desde hace un tiempo–dijo y yo me separé, ella me miro acercando su pulgar a mi rostro, limpiando lo que quedaba de mis lágrimas–¿Porque lloras?–preguntó bajando la cabeza–¿La pieza te trae malos recuerdos?–parecia triste, ella no quería ser la causa de mis lágrimas pero ¿Porque?.

—Al contrario...fueron los mejores recuerdos...–yo dije aquello y realmente estaba diciendo aquello–Fué realmente hermoso qué me aseguré de escuchar bien..–susurré y aunque no la estuviese viendo, sabía que su mirada estaba fija en mi, sabía la sonrisa que se había formado y tenía tantas ganas de verla, no sabía porqué.

—Soy Park Chaeyoung o puedes llamarme Rosé–dijo de repente–¿Puedo saber tu nombre?–preguntó y la miré confundida ¿No había escuchado mi nombre ya? Reí y a ella se le formó un tierno puchero–¿Qué es tan gracioso?–preguntó y yo reí otra vez.

—Pensé que lo había escuchado del director–dije en un susurro al ver que no me había escuchado y quizás era la culpa de la lluvia, solo sonreí suavemente y dije–Kim Jisoo, un gusto Rosi–ella se quedó un momento sin hacer nada y yo me sorprendí, seguramente era de mi imaginación pero sus mejillas estaban rosaditas y me pareció muy tierno, por un momento sentí una inmensa ganas de tocar sus mejillas, pero me detuve cuando escuché un risita, que realmente me hizo sonreir.

—Kim Jisoo, es un bonito nombre–dijo ella y sentí todo mi ser revolotear, hasta mi estómago, ¿tenía hambre o acaso eran mariposas? Simples palabras y me había puesto inquieta–confesaré algo, hoy tuve el mayor deseo de acercarme a ti–sus palabras aceleraron mi corazón a una velocidad considerable ¿Qué es lo que trataba de hacer?–Eres linda–dijo y terminé, estaba muriendo y no tenía idea de la causa.

Ella se acercó tomando mi mano y la besó suavemente.

—Fué un gusto acercarme–sonrió–Porque realmente está siendo inevitable no hacerlo–su voz sonó tierna y movió nerviosamente su cabello, estaba pensando mucho sobre ella–Hasta luego–dijo y definitivamente sabía que ella quería seguir conociéndome y para mi fué realmente lo mismo que quería hacer yo.

Ella dejó el paraguas en mis manos y salió caminando hasta la mansión de al frente, dios estaba tan cerca, suspiré pesadamente, mi corazón no paraba, la rubia había dado impacto en mi.

Entré luego de quedarme unos minutos pensando sobre ella y pasé a mi habitación para seguir haciendo lo mismo.

Narra Rosé

Rodaba por la cama felizmente, a pesar de que me había caído tres veces seguís haciendo lo mismo, estaba feliz, muy feliz, mi corazón revoloteaba y yo no haría nada por calmarlo.

—Es tan hermosa...–susurró con la mano en dirección de su corazón acelerado–Kim Jisoo es tan hermosa..–dijo y luego se lanzó de nuevo a rodar.