⟪Querida Enola:
¡Por todos los magos! Pareciera que han pasado ya varios años, aunque en realidad no han sido más que unos meses, he decidido escribirte para agradecerte por tomarte el tiempo de publicar un libro sobre mí; empero, si he de ser compl...
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Cuando el sol comenzó a salir, Fred y George ya estaban listos para partir hacia su nueva vida.
Molly preparó el desayuno entre lágrimas agridulces; si alguien le hubiese dicho que aquellos dos se volverían independientes tan pronto, no lo habría creído. ¡Vivir de las bromas! ¿Quién iba a decirlo? Estaba tan orgullosa de ellos, empero el sentimiento de nostalgia era inevitable.
Primero Bill se fue a quitar maldiciones de las pirámides de Egipto, luego Charlie se marchó a Rumania persiguiendo su sueño de estudiar dragones. Con Percy no lo resintió tanto porque él siempre fue reservado, responsable y preciso con lo que quería hacer en el futuro, trabajando en el Ministerio de Magia. Es decir, era Percy; siempre siguiendo las reglas. Sin embargo, los gemelos... Eran tan... Predeciblemente impredecibles.
Su imperio se fundó de la noche a la mañana, al menos en apariencia. No obstante, el arduo trabajo de Fred y George por mejorar la calidad de sus productos se forjó durante años; muchísimos más de los que cualquier mago podría imaginar. Quizá, podríamos afirmar que desde sus primeros pasos.
━Tranquila, má ━consoló Ron, alcanzándose un trozo de pan y la mantequilla ━, podrás visitarlos siempre que quieras en el Callejón Diagon.
Hermione le propinó una patada por debajo de la mesa, a lo que Ron gimió de dolor, reclamándole con un gesto silencioso. La señora Weasley se limpió las rebeldes lágrimas delatoras antes de sentarse con el resto a la mesa. Dedicó unos segundos a admirar a su familia, a sus hijos biológicos y a los que consideraba como suyos, aunque no lo fuesen.
Agradecida, ingirió su desayuno. Intercambió palabras con Hermione y Ginny sobre su lectura de verano, trayendo a la mesa el tema. George no desaprovechó la oportunidad de comenzar a reunir pistas; quería terminar de confirmar o descartar sus sospechas.
━Escuchamos que estará en Flourish y Blotts ━lanzó George casualmente, alcanzando la cuchara para servirse otra porción de puré de patatas━. ¿Irás con las chicas? Es decir, después de pasarse por nuestra tienda, claro.
Ginny encontró la oportunidad tentadora y Molly no pudo negarse a cumplir uno de los caprichos de su menor hija. Hermione, por otra parte, compartió una mirada cómplice con el gemelo; intuía que George buscaba hacer explotar a Fred, pero necesitaría más que eso para que su hermano admitiese sus sospechas.
Terminado el desayuno, se marcharon al fin. La cantidad de asistentes que recibía la nueva tienda de los gemelos era increíble; gran parte de la afluencia eran niños y jóvenes, estudiantes de Hogwarts y chiquillos que no tenían la edad aún para ingresar al colegio.
━Es... ¡Sorprendente! ━chilló Ron, lanzándose al estante de los surtidos saltaclases.
Hermione y Ginny se vieron atraídas por un estante de cristal rosado del que salían burbujas en forma de corazones. En el interior del mismo, reposaban una serie de frasquitos de cristal que contenían una sustancia entre rosada purpúrea con una etiqueta en la que rezaba: "poción de amor". Así es, al final del día, George terminó cediendo a la petición de Fred y desarrollaron una fórmula de prueba para la inauguración del local.
