Invitación

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—¡Ugh! Esta bien iré solo ya cállate y déjame poner atención ¿De acuerdo?—Contestaste molesta a la insistencia de tu amiga intentando hacer que guardará silencio.

—Está bien, de igual manera sabía que aceptarías.— Sonrió levemente volviendo a su libreta prestando atención a la clase.


Rodaste los ojos y dirigiste tu atención hacia la pizarra y al profesor tomando rápidos apuntes hasta que el timbre anunció el cambió de clase.

—Oye vamos a comprar algo a la cafetería, tengo mucha hambre.— Tu amiga te miró y sonrió levantándose de su lugar.

— Vamos igual quiero comprar algo.— Sonreiste sutilmente y la seguiste.

Caminaron fuera de su aula y pasaron por aquel largo pasillo mirando alrededor mientras tu amiga jaló de tu ropa para llamar tu atención.

— Deja de jalar de mi ropa pareces histérica.— Reíste levemente y la miraste.

— ¡Mira! Paolo ya terminó con su novia y ahora está soltero~ ujum.— Mostró su celular señalandote un post en el perfil de aquel chico y guiño su ojo dandote un leve codazo.

— ¡Ush! Yo nunca andaría con alguien pesado como él nunca.— Apartartaste la mirada del celular de tu amiga y seguiste caminando cuando de repente chocaste con alguien.

Un leve toque en tus hombros te detuvo y subiste la mirada para ver de quién se trataba.

— ¿Te hiciste daño?— Una voz preocupada preguntó acariciando tu hombro.

(De todos los alumnos de esta estúpido colegio me tenía que chocar con él)

— Si estoy bien gracias.— Alejaste su mano de tu hombro y sonreiste forzadamente.

— ¡Uy! que agresiva eres.— Sonrió mirándote de arriba hacía abajo.

— Apartate de mi vista.— Lo empujaste levemente y comenzaste a caminar rápidamente dejando atrás a tu amiga.

— ¡ESPERO ASISTAS A LA FIESTA DE ESTA NOCHE!— Gritó para llamar tu atención y rápidamente siguió su camino.

Te detuviste en seco molesta para voltear a verlo pero solo estaba tu amiga caminando hacía ti con un leve puchero en su rostro.

— No puedo creer que me dejaste sola.— Te dió la espalda y siguió caminando molesta.

— No te enojes nena, perdón pero sabes que no soporto al idiota de Paolo.— La abrazaste por detrás y sonreiste leve.

— ¡Lo sé! Pero no tenías porque dejarme ahí sola... Ujum te perdono porque ti amu.— Río dulcemente acariciando tus manos.

— No empieces hablar como bebé por favor.— Hiciste un gesto de estrés y seguiste caminando a lado de ella.

— ¡Ush! Eres muy quisquillosa.— Sonrió y se dirigió hacía la cafetería.

La viste alejarse y te decidiste esperarla sentada en uno de los comedores, aburrida sacaste tu celular para revisarlo y observaste mensajes de un número desconocido,curiosa abriste su chat y frunciste el ceño.

Número desconocido

Hola, ¿Irás a la fiesta de hoy?

10:30 a.m

¿Cómo conseguiste mi número?
10:50 a.m

Es un secreto😏
10:50 a.m

Te voy a demandar por acaso.
10:51 a.m

Ni siquiera sabes quién soy.
10:51 a.m

Eres un tonto Paolo.
10:51 a.m


Ah... No soy Paolo
10:51 a.m

Deja de acosarme

10:52 a.m

No es acoso 🙃
10:52 visto

— ¡Ush! En serio que no lo soporto.— Aventaste tu celular en la mesa y suspiraste.

— ¿Porque lanzas así el celular?— La tierna voz de tu amiga te sorprendió.

— No sé como rayos Paolo obtuvo mi número.— La miraste confundida.

— Pues yo creo que me puedes preguntar por ti misma.— Tu amiga hizo una seña con su mirada detrás tuyo.

(No puede ser él de nuevo)

Sentiste un toque sutil en tu hombro y tensaste tu cuerpo volteando molesta.

— Hola de nuevo.— Aquel chico sonrió dulcemente.

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2020 ⏰

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