Clockwork; Taemin

It's like clockwork

Taemin volvió a aquel reloj gigante una vez que cayó dormido. No es un sueño, no lo siente como uno, los sueños cambian y no tienen sentido alguno, pero lleva mucho tiempo volviendo a aquel lugar (si es que así se le puede llamar) una vez que cae la noche y cae en los brazos de morfeo.

Siempre es el mismo, siempre se siente igual pero a la vez siempre cambia su experiencia. Cada noche llega a aquel reloj gigante bajo sus pies, pisando el cristal mientras bajo este sale una luz tenue iluminando la oscuridad del lugar y bajo los números se muestran recuerdos transmitidos en pantallas en blanco y negro.

Taemin canta tranquilo una suave melodía con la letra que le nace en el momento, caminando al ritmo de esta y en momentos su cuerpo comienza a moverse fluyendo, a veces gira y a veces mueve sus hombros como si una ola recorriera su flujo sanguíneo. Y es que no sabe qué es específicamente lo que extraña, a lo que quiere volver porque los recuerdos se juntan y solo quiere todo y nada a la vez.

A pesar de su inquietud y curiosidad de saber qué significa o qué es aquel lugar siempre vuelve con gusto, el tik-tak lo relaja y puede estar en paz en la soledad, le gusta sentir que aún tiene sentimientos que vivir cuando frente a él pasan todos aquellos momentos del pasado. Quiere volver a su compañía, a aquel espacio-tiempo. En un momento se sienta en el pequeño pedestal del centro para admirar aquel recuerdo de sus ojos, congelando el tik-tak por unos segundos antes de que vuelva a retumbar en sus oídos.

¿Hizo algo mal? ¿Le hicieron daño sin saber cómo? ¿En qué momento todo se acabó? ¿En qué momento todo fue decayendo? No sabe absolutamente nada, solo sabe que ya no está ahí, ya no está a su lado y no sabe cómo volver. No sabe siquiera si debe o no, pero quiere. La nostalgia pega cada vez más fuerte, pero disfruta de ello. Disfruta el sentirse vivo cuando le añora.

No le molesta, le gusta aquella oportunidad de ver pasar sus recuerdos con tanta claridad y no tan borroso como cuando tiene solo su mente distorsionando todo, mezclandose con todo lo demás. Le gusta ver con claridad cada detalle grabado desde la sensación de la fresca brisa o del calor hasta el cómo sus pómulos se pronunciaban cuando sonreía, las arrugas a un lado de sus ojos y la posición de cada lunar.

Suspira lento y prolongado pensando, desordenando y volviendo a peinar sus cabellos cuando no sabe controlar la incertidumbre, levantándose de aquel pedestal para volver a caminar sobre el cristal pero esta vez elevando el tono de su voz, necesitando desahogar todo lo que lleva en su pecho y cabeza de alguna manera. El nivel y la duración de las notas musicales a través de su voz solo salen, solo escapan de todo el caos de su cabeza y de todo sentimiendo reprimido que tiene en su pecho.

Desde que llega siente aquel segundo como si fuera el último ya que nunca sabe cuándo termina, cuándo se detiene la aguja para volver a la realidad de su día a día, por eso cada noche se da más tiempo para dejarse hacer lentamente por las emociones que le provocan todas las imágenes bajo sus pies.

It's like clockwork, it's like clockwork.

Se lo repite una y otra vez a sí mismo, ¿cuántas veces más lo hará? Si puede pasar horas repitiéndolo y aún así apenas lo recuerda al despertar. No puede recordar lo mucho que le importaba el tiempo, que cada segundo cuenta y cada vez es más tarde. ¿Para qué? No se sabe, pero ya no importa, ya es tarde. Lo siente así, como si ya no pudiera hacer nada cuando los segundos que ocupó para lamentarse podía ocuparlos para hacer algo al respecto. Pero ya era tarde.

Le es complicado actualizarse, ser consciente del ahora y dejar de estar atrapado en el pasado o temiendo del futuro. Es difícil cuando te das cuenta de todo lo que ya pasó y no volverá, más cuando te niegas a dejarlo ir.

No sabe cuántas noches más necesitará para volver al presente, cuando sea capaz de salir por sí mismo de aquel reloj porque por una noche más, ya era tarde. Despertó sin respuesta alguna.