11.

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Ink no habia podido dormir para nada esa noche, escuchar aquella voz de la cual huía, pero sentía que se habia clavado en su mente.

No podia faltar al trabajo, asi que fue como si nada hubiese pasado.

Error estaba en su oficina, de vez en cuando salia para hablar con otros trabajadores o llevar algunos papeles. Miraba de reojo a Ink, pensando que este también le devolveria la mirada, pero solo podia ver como el albino temblaba al hacer cada movimiento.

Sabía que algo no estaba bien.

-Ink.- Lo llamó, mientras se acercaba a él.

Este dió un leve brinco desde su asiento, soltando el boligrafo en su mano, miró a Error.

-O-Oh... Jefe... Hola.-Dió una sonrisa.

-¿Puedes acompañarme un momento a mi oficina?-

-Por supuesto...-

Ambos fueron a la oficina más alejada, donde Error tomó asiento mientras veia a Ink.

-¿Estás bien? ¿Quieres tomarte el dia libre?-

-¡No! Es decir... No es necesario, jefe.-

-...No es necesario que me llames así cuando estamos aquí, Ink.-

-...Lo siento, Lo siento, yo... Solo estoy algo abrumado con el trabajo, ya sabes.-

-Entiendo... En ese caso, permiteme invitarte esta noche a salir.-

-Claro... Lo veré en la noche.-

-Y recuerda, si necesitas algo, estoy aquí.-

-...Lo sé.-

Ink salió de la oficina, pero Error seguia sin estar convencido.

De verdad deseaba que la salida de esa noche le ayude a calmarse, y ademas, saber que le preocupaba tanto.












Al terminar el horario laboral, cuando ya todos se habian ido, Error fue hasta el asiento de Ink, donde fue a recogerlo para irse al estacionamiento, subiendo ambos al carro.

Ink sonreía, pero jugaba con sus manos, aún preocupado.

-¿Dónde te gustaría ir?-Preguntó Error.

-Donde sea.-

-¿Estás seguro?-

-No lo sé. Lo siento.-

De verdad se notaba que no estaba para nada bien. Error se detuvo y colocó una de sus manos sobre las de Ink.

-Se nota perfectamente que no estás bien, Ink... ¿Quieres hablarlo?-

-No es nada grave.-

-Sino fuese importante, estarias más tranquilo.-

Antes de que Ink hablara, su telefono comenzó a sonar. El albino se veia más nervioso, pero no dio señales de ir a contestar.

-Lo siento.-Se disculpó y silenció su telefono.

-¿No vas a contestar? Puede ser importante.-

-No lo es...-

-Bien... En ese caso de no querer hablar, ¿Te parece ir a cenar algo? Claro que yo invito. La otra vez te gustó el restaurante italiano.-

-Sí, eso estaría bien.-

El telefono habia parado, pero volvio a sonar, esta vez en vibración. Hicieron silencio en el viaje en carro, y cada vez que la llamada se detenia, volvían a marcar.

-¿Seguro que no es importante?-Preguntó Error.

-Sí...-

-No para de insistir.-

Ink lo pensó un poco, miró su telefono, revisando el historial de llamadas, sabia bien quien era, más de 30 llamadas de la misma persona, estaba lleno de varios mensajes, más de 100.

-Error, ¿Puedes detenerte?-

-¿Qué?-

-Yo... Necesito irme a casa ahora.-

-Te puedo llevar.-

-No, yo... Solo deten el auto, por favor.-

Error sintió que no debia insistir, no parecia ser una buena idea. Se detuvo, y antes de poder preguntarle algo más a Ink, este se habia bajado y subido a un taxi que consiguió.

Solo dió un suspiro, irritado.

No entendía lo que pasaba.

Lo único que deseaba era que Ink estuviese bien.

Crazy Night[ErrorInk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora