Mi Bad Boy (Jungkook y Tú) [Tercera Temporada] |Terminada|

Cap 14. Un pequeño Tour

- Estaba agotada, muy agotada, luego de lo de anoche no tenía ni energías, literalmente jungkook y yo estuvimos toda la noche despiertos y hoy no quería ni abrir un solo ojo, solo quería seguir durmiendo y descansar un poco más, pero mí agradable sueño fue interrumpido por culpa de unos labios que besaban tierna y suavemente mí rostro, obviamente no podía enojarme con eso, era claro que era mí querido esposo.

Jungkook: estás cansada?- preguntó y yo asentí mientras este seguía dando besitos en mí rostro y por su tono de voz sabía que tenía una sonrisa en sus labios- está bien, pequeña, descansa- dió un tierno beso en mí frente y me acercó a su pecho para que descansara a lo que yo gustosa acepté.

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- Nuestro viaje a París aún no acababa, todavía disfrutábamos de él, y por las noches no había día en el que jungkook y yo no estuvieramos juntos, la verdad a mí no me importaba, me gustaba, aparte de que cada palabra que me mencionaba me hacía desear estar más con él, me había vuelto una adicta, más de lo que ya era, y a pesar de todo, claramente nunca faltaban sus tiernas palabras mientras hacíamos el amor, este hombre era único, él sabía cómo volverme loca en menos de dos segundos, con decirles que ya había conocido a su amiguito la cual no pienso dar detalles, lo dejaré a su imaginación.

Mí celular estaba repleto de mensajes, tanto como ARMYS apoyándome, como odiandome, y diciendo la verdad habían más que me odiaban de las que me querían, pero ignorando eso, no podían faltar los mensajes de mí amada hermana, que como les dije y no me equivocaba había mandado siento de mensajes reclamandome el por qué no le contestaba, pues había abandonado mí celular un tiempito.

Luego de unos cuantos días más disfrutando de París decidimos regresar a corea, pues teníamos obligaciones, jungkook tenía que hacer ensayos para sus presentaciones y yo tenía trabajo en la cafetería, había pedido permiso unos cuantos días y el tiempo se acababa; así que quisiéramos o no, debíamos regresar, sin embargo; supongo que ninguno se quejaba, la habíamos pasado muy bien y ahora regresaría a Corea como la esposa de jeon jungkook.

Después de horas de viaje habíamos llegado a Corea y al parecer las fans de jungkook ya lo esperaban, pues ya todas estaban ahí gritando su nombre lo más fuerte posible para que las escucharan, incluyendo los paparazzis.
¿Qué cómo se enteraron que hoy regresábamos?, No tenía ni la menor idea.

Por suerte habían guardaespaldas, al parecer jungkook venía preparado y había prevenido, él ya conocía a sus fans. Yo por otro lado no sabía que esto podía suceder, y no prevení nada, estaba completamente expuesta a las cámaras y solo intentaba cubrirme con las manos, no se por qué tenía la sensación de que en cualquier momento me lanzarían algo.

Jungkook: ponte esto- me dió su gorra y los anteojos que llevaba puesto- se que ya saben quién eres, pero eso no significa que voy a permitir que una vez más logren capturar tu rostro y logren investigar aún más de ti- lo miré sin decir nada y este me sonrió tiernamente para luego rodear uno de sus brazos por mí hombro y caminar junto a mí.

La aglomeración de personas era algo estresante y jungkook y yo solo buscábamos la manera de salir lo más rápida posible.

Escapando de todos los presentes, nos logramos ocultar y tomamos un taxi de camino a casa pidiéndole al taxista que tomara una ruta diferente, nos tocaría quedarnos en un lugar alejado de todo para luego  tomar otro taxi que nos lleve a casa, pues decidíamos prevenir por si alguien nos llegaba a seguir, no queríamos que nadie descubriera donde viviríamos, sería un caos.

Una vez frente a nuestra casa, una sonrisa se dibujó en mí rostro y al sentir una mirada sobre mí, miré a jungkook, este me veía con una cálida sonrisa en sus labios como si estuviera feliz con sólo verme junto a él y es que yo estaba igual, imaginar que viviría en aquella casa con jungkook, era imposible de creer.