A la cuarta va la vencida {minsung}

Parte Única

Este precioso One Shot pertenece a Malvary, de nuevo muchas gracias por dejarme adaptarlo.
Vean sus historias, escribe arte.

No se olviden de comentar y votar, muchas gracias 💖.

El desorden que había en la habitación de Jisung era tal, que casi había una pila de ropa de su tamaño encima de la cama. El pobre chico buscaba desesperado en su armario aquella camisa que había comprado hace no mucho, pero que por alguna razón no estaba por ninguna parte. 

La necesitaba y la necesitaba en ese momento, no tenía tiempo para pensar en otro conjunto, tenía que estar en la fiesta dentro de media hora. ¡No tenía tiempo! Cogió unos pantalones negros, una camisa de cuadros y los lanzó por encima de su cabeza, aterrizando junto con lo demás.

Su mejor amigo estaba presente mientras tenía esa mini crisis, sentado en la única zona de la habitación que no estaba inundada por la ropa de Han, el escritorio. Estaba esperando con paciencia, acostumbrado a que su amigo fuera de aquella manera, jugando al Plant vs Zombies.  

—Oye, Sung, puedes escoger cualquier cosa —dijo Hyunjin sin apartar la mirada del teléfono—. A esos pantalones les pega todo.  

—No lo entiendes, Hyunjin —se dio la vuelta un tanto desesperado, con una sudadera de color rojo en la mano, lista para recibir el mismo destino que las demás prendas—. Tengo que llevar esa camisa. Minho dijo que me vería bien en ella y la estuve reservando para hoy. ¡Necesito llevarla!

Hwang suspiró y le dio al botón de inicio de su móvil para pausar el juego y dedicarle su completa atención a Jisung. A ese paso iban a llegar tarde, aunque eso ya lo tenía claro ya que a su amigo aún le quedaba vestirse, peinarse y lo que sea que hiciera para verse bien. 

— ¿No la tendrás en otro sitio? —preguntó mirando alrededor de la amplia habitación. El armario estaba en una de las paredes laterales y a unos cuantos pasos estaba la cama, de ahí que fuera la diana principal de los lanzamientos de Han. El escritorio por suerte se encontraba al otro extremo y las prendas no volaban lo suficiente para caer ahí.  

—Imposible. Recuerdo perfectamente colocarla aquí —señaló—. ¡Pero no sé por qué no está!
 
Hyunjin volvió a analizar el caos que se había instalado en la habitación, en un intento de ayudar al más bajo y acabar con aquello de una vez por todas. En su escaneo, la esquina de una manga color blanco debajo de una montaña de ropa que había en el suelo, le llamó la atención. Se agachó, agarrando la prenda y tirando, revelando así la sudadera que creía que era la que su amigo buscaba.  

— ¿Es esta? —Jisung se giró y al enfocar la prenda en su mano sus ojos se ampliaron.  

— ¡Sí! —Corrió hasta alcanzarlo y le arrebató la camisa de las manos—. ¿Dónde estaba?
 
—Debajo de un montón de ropa.  

Han miró la camisa y frunció el ceño al ver que estaba toda arrugada. Miró al alto haciendo un puchero. No podía ir a la fiesta con su atuendo en ese estado. ¿Qué pensaría Minho de él? No podría realizar su confesión de esa manera. Se dejó caer en el suelo y agachó la cabeza, soltando un largo suspiro. 

—No puedo ir con esto así.
 
Hyunjin cerró los ojos y se apretó el puente de la nariz.
 
—Sung, si sabías lo importante que era esto para ti, ¿Por qué demonios no dejaste la ropa ya lista?  

Jisung alzó la cabeza, abultando el labio inferior y dándole esa mirada de cachorrito abandonado que era la debilidad de todos sus amigos. Nadie se podía enfadar con Han demasiado tiempo cuando ponía esa mirada. Era imposible.