La Transformación

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Sentía un peso arriba de mi abdomen y otro peso en las piernas, me quise mover pero era como tener rocas, abrí poco a poco los ojos y me di cuenta que eran 2 gatos que estaban acostados encima de mi, cielos señora, que les dara de comer a estos gatos que son unas moles. Con cuidado saque al gato de mi estómago y luego saque al gato de mis piernas, los dos animalitos al no sentir que estaban arriba de mi se despiertan y se estiran, para luego irse a la cocina, al rato se les escucha masticar sus croquetas.

Me puse a recorer la casa con la mirada y se notaba que la señora era solitaria, vi la mesa de café y me fije que había un periodico, lo tome y me puse a leer lo que contenía, es raro, tiene imágenes antiguas, mire la fecha y decía 01 de Enero de 1990, (tal vez sea un periodico antiguo) dijo mi subconsciente, pero la hoja no era amarilla, era blanco. Me quede un buen tiempo mirando el periodico que no me di cuenta cuando la señora bajo y se sento en un sillón individual.

-Veo que estas mejor, ¿o me equivoco? - me dijo mientras acariciaba a un gato.

-No señora, no se equivoca, me siento mucho mejor pero igual siento un poco de molestia en el cuerpo- le decía mientras cerraba el diario y lo dejaba en su lugar para luego mirarla - Lamento mucho tener que molestarla en la noche, ya eran más de las 01 am y usted me ayudó demasiado, no se como retribuirle. Mire soy policía y estaba viendo el caso de un asesinato que hubo cerca de este vecindario, donde esta el túnel, fui la primera en llegar ya que yo fui la que dio el avisó, pero el criminal me ataco por la espalda y se dio a la fuga,yo realmente tengo que volver a mi trabajo y reportarme o me podrian sancionar o peor, me podrian expulsar- dije mientras me ponía los zapatos y buscaba mis cosas para marcharme, pero mientras mas me movía sentía que la chaqueta se me caía de las mangas y tenia que arremangarlas una y otra vez.

-Disculpe señorita, pero ¿me podrías decir tu nombre?- me preguntó.

-Oh si si, disculpe mis modales, me llamo Clarisse Fontaine, tengo 22 años- le dije con una sonrisa y le estrecho la mano para terminar mi presentación. La señora gustosa acepta mi presentación.

-Muy bien señorita Clarisse, es un gusto poder conocerla, pero me temo que necesitamos hablar- me dijo mientras se levantava de su asiento y me fije que ella estaba casi a la misma altura que yo, o sea, yo mido 1,68 y yo creo que esta señora fue demasiado grande en su juventud para poder tener la misma altura que yo, luego sentí la voz de la señora (que todavía desconozco su nombre) interrumpir mis pensamientos
- Pero primero vamos a comer, es temprano y nuestros estómago estan vacíos, imagino que tienes hambre ¿no? - me miraba desde su cocina con una sonrisa y yo no puedo negarme a la comida.

-Muy bien señora... - divague para que me dijera su nombre.

-Oh si, disculpame mi niña , me llamo Arabella Figg, pero acá todos me dicen señora Figg, puedes decirme como tu gustes- me respondio y se fue a la cocina.

La seguí y trate de ayudarla lo mas que pude para no ser un estorbo en su cocina, la señora Figg preparo cafe y un poco de huevo, nos sentamos y mi pobre estómago pedia a gritos una rebanada de pan.

Cuando ya estabamos a punto de terminar de comer, la señora Figg deja su taza de cafe y me observa, obviamente me puse nerviosa, no sabes si la has ofendio o hiciste algo malo, deje también mi taza de cafe y la mire con una cara diciendo *¿Qué paso doña?*, hasta que me habla.

-Hijita, es momento de hablar- dijo poniéndose seria.

-Hmmm, ¿hablar de qué señora Figg? - siendo sincera, no me gusta nadita por donde va esta conversación.

-Hija, has notado algo... Extraño por así decirlo- me preguntó, lo pensé un buen tiempo y si habían cosas raras.

-Pues... El periodico que tenia en la mesa de cafe en la sala de estar, es muy antiguo, pero me sorprende que sus hojas no esten amarillas - le respondí a su pregunta.

-¿Solo eso encontraste extraño? - me volvió a preguntar.

-Pues si, solo eso encontré extraño, me sorprendió la calidad del periódico, debe ser muy bueno el fabricante- le dije mientras tomaba un sorbo a mi café.

-Y... No encuentras nada extraño en ti, en tu cuerpo - me volvió a preguntar, ¿en mi cuerpo? Pero si no tengo nada.

-Ehhh, creo que... - deje de hablar porque recién me doy cuenta que mi voz, ¡Mi voz!, a cambiado -Espere, ¿esta es mi voz? ¡¿MI VOZ?! - quede en shock.

"Pero Clarisse, ¿Qué es lo que tiene tu voz?" se estaran preguntando, pues se supone que mi voz es una voz mas grave, más de adulta, pero ahora mi voz es una voz de niña, una voz que no escuchaba desde hace mucho tiempo. No me imagino la cara que debo de tener ya que la señora Figg no dejaba de mirarme preocupada, iba a hablarle pero la puerta principal sono, la señora se levantó rapido y fue a ver quien era. En el momento que ella desaparece, trato de buscar algun vidrio que se pueda utilizar como espejo y al encontrarlo me pude ver, sinceramente me iba a desmayar de la impresión ya que mi cara era aparentemente de unos 09 u 10 años, pero al tambalearme sentí que alguien me afirmaba y era la señora Figg, mire hacia la puerta y pude ver a dos personas más: un anciano que vestía una túnica larga y de color grisáceo, con unos lentes media luna y una larga barba con una larga cabellera de color blanco. La otra acompañante era una mujer, vestía una túnica roja con una bata blanca, tenia su cabello castaño recogido y lo cubría con un "Velo" parecido como si fuera una monja.

El tunel ~°El Mundo De Harry Potter°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora