La amo como a nadie

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Yoshiko: Pasa, Chika.

Chika: Gracias, con permiso.

Chika ingresó a la vivienda, Yoshiko ingresó tras ella y cerró la puerta, luego ambas se dirigieron a la habitación de la ojivioleta

Yoshiko: Deja tus cosas aquí y vamos al baño para que te limpie, estás sangrando otra vez, también tu rodilla.

Chika dio una ligera risa

Chika: Disculpa las molestias, Yohane.

Yoshiko sonrió y acarició la mejilla de la pelinaranja

Yoshiko: No te preocupes, es lo menos que puedo hacer por ti, peleaste por mí, Chika... Gracias.

Chika colocó su mano sobre la que Yoshiko tenía en su mejilla y la acarició un poco

Chika: No tienes que agradecerme, te amo.

Chika comenzó a acercar su rostro lentamente al de Yoshiko

Yoshiko: Sangre.

Chika dio una pequeña risa

Chika: Cierto, lo siento... Pero hace rato dijiste que mi sangre era dulce.

Yoshiko se sonrojó ligeramente

Yoshiko: Sí, pero ya que lo pensé mejor, creo que es un poco raro.

Chika: Bueno, tal vez tengas razón.

Chika comenzó a alejar su rostro del de Yoshiko

Yoshiko: Bueno, solo un poco más.

Yoshiko besó rápidamente a Chika, al separarse, la ojivioleta lamió su labio

Yoshiko: Sí, tu sangre es muy dulce.

La pelinaranja estaba completamente sonrojada

Chika: No imaginas lo erótica que fue esa imagen, Yoshiko.

Yoshiko se sonrojó aún más

Yoshiko: Bueno, ya vamos a limpiarte las heridas.

Chika: Ok.

Ambas salieron de la habitación de Yoshiko, en ese momento llegó la señora Tsushima

Hekiru: Ya volví.

La señora se sorprendió al ver a la pelinaranja y se acercó rápidamente

Hekiru: ¿Qué te pasó, Chika?.

Chika: Fue una pelea.

Hekiru: ¿En serio?, pero si te ves tan linda, nunca creí que te pelearías.

Chika: Debía hacerlo.

Hekiru: Ya veo, ¿al menos ganaste?.

La pelinaranja dio una risita

Chika: Creo que sí.

Yoshiko: La iba a llevar al baño para limpiar sus heridas.

Hekiru: Vamos, yo la limpiaré.

La señora dejó su bolso en el pasillo y las tres fueron al baño del departamento, ahí la señora sentó a Chika en el escusado y se giró hacia el botiquín, Yoshiko se sentó en el borde de la bañera

Hekiru: ¿Y por qué te pelaste, Chika?.

La pelinaranja miró a Yoshiko, esta solo asintió mientras parpadeaba una vez

Chika: Porque unas chicas estaban molestando a Yoshiko.

Hekiru: ¿Qué?.

La señora tomó lo que necesitaba y se sentó frente a Chika

Extraño Tipo De ChicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora