Quisiera besarte de la cabeza hasta los pies, empezando por esa sonrisa tuya que me voltea al revés; me sube al cielo y me baja al infierno donde me quemó por dentro por la pasión que llevó siguiendo, cuando te veo, a esos ojos, que dan vida a todo lo que miran. Mi alma sólo aspira mirarte noche y día