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A mitad de un lindo parque, un hombre ya de la tercera edad se dedicaba a su trabajo, vendía helados, deliciosos helados que alegraban las salidas de todos, niños, jóvenes y adultos, había un chico en particular que parecía disfrutarlos mucho, un muchachito de piel blanca iba todos los días solo y pedía un helado cada vez del mismo sabor.

Se mostraba serio al llegar pero después de recibir su helado, daba una probada y sonreía, sonreía con la misma ternura de un niño pequeño feliz, era el momento favorita del día del vendedor, saber que alegraba a alguien con su trabajo.

El vendedor llego a tenerle afecto a la compañía del chico, este se quedaba un rato sentado a lado de la carretilla y empezaba a charlar con el; entre un día cualquiera decidió preguntar por su nombre..

-Min YoonGi, señor.

𝕚𝕔𝕖 𝕔𝕣𝕖𝕒𝕞 𝕔𝕠𝕠𝕜𝕚𝕖𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora