— Mami me pega porque me ama. —susurraba un pequeño niño; con lágrimas en los ojos, mientras se echaba cremita en sus brazos.
Terminó de echarse su crema y cerró la puerta del baño, dirigiéndose a su cama. Pero escuchó un ruido; alguien estaba lanzando piedras a su ventana.
Se acercó a ella, abrió y se asomó por su ventana.Lo encontró a él.
— ¿Jungkookie? —preguntó susurrando, pues la voz no le salía después de haber llorado.
El niño estaba sonriéndole.
— Hola, Taehyungie. —saludó con una manito arriba.
Tae, aquel que se encontraba en el balcón, sonrió al verlo allí.
— ¿Qué haces aquí? —preguntó.
— Vine a verte —se encogió de hombros—. Hoy no fuiste a jugar. —susurró. Ambos lo hacían.
— Papá no me dió permiso.—dijo aún sonriendo.
— ¿Y por qué no te escapaste? —preguntó triste.
— ¡Lo intenté! —contó, no quería ver a su pequeño amigo triste— Pero mamá me encontró. —inconcientemente tocó su bracito.
Kookie desde abajo se tapó la boca con sus manitos.— Taehyungie, ¿te volvieron a pegar?
El mayor desde arriba asintió, su mirada estaba en el suelo del balcón.
— TaeTae...—el más pequeño lo llamó, su voz estaba temblorosa.
El nombrado lo miró rápido. Al oír cómo lo llamó, sabía que iba a llorar; a pesar de estar susurrándose, ambos niños se conocían perfectamente.
— No llores, Kookie. —se apoyó muy fuerte en el balcón, pues quería estar lo más cerca posible. Pero calculó mal, y sus bracitos dolieron. No pudo ocultar su rostro de dolor.
Volvió a ver al menor.
Estaba limpiándose sus lágrimas con las mangas de su polo manga larga, con dibujo de carrito.
— Kookie, no llores —trataba de calmarlo—, mañana iré al parque.
Recibió una negación.— N-no vayas... No quiero q-que te p-peguen. —se tapó su rostro sollozando.
— Koo—
— ¿Qué mierda haces despierto, mocoso? —habló una voz grave.
Tae volteó a ver quién era rápidamente.
Su padre entró a su habitación. Rápidamente Tae cerró las puertas de vidrio del balcón.
— P-papá, yo—
Recibió una bofetada.
— Aparte de desobediente, saliste todo respondón —jaló de su cabello—. Vete rápido a la cama —tomó su brazo con fuerza, por lo que obtuvo una queja de Tae—, maldito bastardo maricón.—lo empujó al suelo.
Tae cayó con fuerza, golpeando en el camino nuevamente sus heridas recientes.
Se colocó de espaldas en las puertas del balcón.
Su corazón latió rápido.
Kookie.
— ¿Querías escaparte, no? —su padre rió amargamente— ¡Querías irte con la inválida de tu abuela! —pateó su pequeño cuerpo que estaba en el suelo— ¡Nunca irás donde esa vieja —golpe—, maldito engendro! —el último golpe, y por fin... Salió de allí, echando llave a su puerta.
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Un barco llamado libertad | vkook✓ TERMINADA
Romance- ¿Crees que mis padres me pegan porque me aman? -preguntó jugando con el pasto entre sus manitas. - Nop. -respondió. - ¿Entonces por qué lo hacen? VKOOK Historia de mi autoría. LCM.