One Shots-NFL

George Kittle ||No puedo||

-Vamos cariño debemos comprar las cosas que se necesiten, decirle a todos, pintar su cuarto, Dios -el número 85 de los 49ers estaba que no cabía de la emoción, su esposa estaba embarazada de apenas 2 meses y medio.

-Amor, amor -reía la joven al ver el estado de su marido- ¿Cálmate sí? Eso lo vamos a ver sobre la marcha.

-¿Cuál marcha?

-Ay Geroge... -negó sonriente acercándose para besarlo.

-Me muero por saber que es, que este en nuestros brazos -acercó la frente de su chica con la suya- te amo mi vida, gracias por darme el mayor de los regalos. 

Tranquilamente me daba ducha hasta que esa tranquilidad se vio interrumpida por algo que podía sentir bajar por mis piernas, muerta del miedo bajé la mirada y lo que vi casi me hace desmayar, un hilo de sangre corría por mi pierna y un terrible presentimiento oprimió mi corazón haciéndome llorar. 

-No no por favor no -cerré mis ojos con fuerza rogando porque todo esto fuera un mal sueño.

Salí rápidamente del baño para ponerme algo cómodo y que no me quitará mucho tiempo. No sé cuanto me tardé pero llegué al doctor en un abrir y cerrar de ojos al hospital, dije que era una urgencia así que fui la primera en pasar.

Me hicieron los estudios correspondientes, por la cara que tenía el doctor y la enfermera algo me decía que no era nada bueno.

-Señora Kitte -el doctor suspiró con pesar buscando la forma de poder dar la noticia- lo lamentó tanto pero ha tenido un aborto espontaneo, no pudimos salvar al bebé y descubrimos que es estéril

Y ahí, el mundo se me caía encima, no pude ser capaz de haber podido tener a mi bebé. Salí del hospital hecha pedazos, no sé como es que podía mantenerme de pie, no quería decirle nada a George hasta que llegará a casa y pudiéramos hablar.

-¡Cariño! -un animado George entró con un ramo de rosas y una bolsa con algunos regalos- mira los chicos me.... -se quedó callado al ver semblante de su mujer- ¿Qué ocurre nena?

-Tenemos que hablar... -me mordí el labio inferior en un intento de contener las ganas de llorar. -Vamos amor, no me asustes -tomó las manos de Tessa entre las suyas preocupado por lo que ella le dijera.

-Perdóname por favor yo.. -no pude más y estallé en llanto- perdí al bebé, esta mañana mientras me bañaba me di cuenta, fui lo más rápido que pude al hospital pero ya no pudieron hacer nada -los sollozos se escuchaban uno tras otro.

- Mi vida.... -la abrazó con fuerza, ni en sus peores pesadillas estaba un escenario como este, le dolía en el alma haber perdido al bebé pero le dolía aún más el estado en el que estaba su chica.

-Entenderé si quieres dejarme después de todo esto -acaricié la mejilla de mi George, ambos estábamos en un mar de lágrimas- jamás no podré darte el hijo que tanto anhelas, lo lamento tanto amor -bajé la mirada.

-Hey, no -levanto su mirada con delicadeza- no vuelvas a pensar algo así, jamás -besó con delicadeza sus labios- eres el amor de mi vida, la mujer de mis sueños, todo lo que quiero para ser feliz .

-Pero, tu mayor anhelo es ser padre ...

-Lo tengo todo si tú estás a mi lado, vamos a superar esto como lo hemos hecho con otras cosas cariño -la apegó a su pecho haciéndola sentir segura.

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Obviamente esto tenía que empezar con mi Kittle

¡Hasta la próxima plebes!