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Hoy Celene llego y me entrego su celular. Eso me sorprendió mucho.

Ella nunca deja que nadie tome su teléfono.

Me dijo que revise los mensajes enviados. No entendía nada.

Solo tenía mensajes contigo. Presione sobre tu nombre y se abrió toda una conversación.

- Hola precioso, soy Amber. Cel me prestó su teléfono para escribirte ya que el mío se quedo sin batería.

+ Hola bonita, me parecía que tardabas mucho en responder. Creí que te habías enojado.

- ¡Nunca! Cómo te decía antes, me da mucho miedo decirte esto pero me encantas desde hace mucho tiempo.

+ Tu también me gustas mucho, ya te lo dije.

- Sí, pero no quiero hacerle esto a Nath. Ella está muy enamorada de ti. Es mi mejor amiga.

+ Pero a mí no me gusta Natasha. Además... ella no tiene porque enterarse.

- ¿Piensas que puede funcionar así?

+ Nunca hable con ella, nunca se enteraría por mí.

- Eres tan inteligente. Me encanta la idea.

+ Bien, lo seguimos hablando mañana, después de la escuela ¿Te parece bien?

- Si. Ya quiero besarte Nicolás.

+ No tanto como yo, bonita. Hasta mañana.

Mi corazón cayó al suelo. Entre un millón de chicos, entre todos los que existen en el mundo... podía elegir a cualquiera.

Pero te eligió a ti.

Tú eras mío. Ella me dijo que eras mío. Que te iba a convencer de que yo era tuya.

Y tú la incentivaste, le dijiste que hacerlo a mis espaldas era mejor.

¿Cómo durmieron en paz por las noches? Sabiendo cuanto esto iba a lastimarme, sabiendo que me iban a traicionar.

❝ ¿Aún nos recuerdas?❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora