Capítulo Único

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"Los libros rompen los grilletes del tiempo, demuestran que los humanos podemos hacer magia..." 

" Los libros son como semillas. Pueden permanecer dormidos durante siglos, y de repente florecer en el suelo más yermo."

(Carl Sagan, ganador del premio Pulitzer como divulgador científico)

(Carl Sagan, ganador del premio Pulitzer como divulgador científico)

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Seúl, Corea del Sur, 2060 D.C


—¿Robots zombies? Realmente creía haberlo leído todo —TaeHyung ríe, mientras lanza su tableta a un lado—. La mente humana me impresiona más y más. ¿Qué sigue? ¿Pollo frito volador que regresa a la vida? ¿Vampiros transformándose en velociraptors?

—Los pro-dinosaurios acaban de ofenderse con tu idea, querido amigo —JiMin bosteza. Luego, se levanta—. ¿Qué tanto puede pasar en nuestras cabezas? No tengo la menor idea.

Antes de que pueda dar un paso hacia delante, JungKook de inmediato lo alcanza junto a YoonGi, un prototipo de más pequeña estatura.

—¿Necesita algo, JiMin Hyung? —Jeon parpadea—. Debe descansar.

—No vas a rendirte, ¿eh? —Sonríe de medio lado—. Me sentiré cómodo si tú y YoonGi van por la compra de los víveres, Kook. Yo estaré bien.

—¿Seguro? Puedo ayudarlo aquí y...

—Completamente —Afirma—. Anda. TaeHyung y yo los esperaremos. ¡Cuidado con los defectuosos!

Tanto Min como el más reciente prototipo asienten una vez y se mueven hasta la planta de desplazamiento, cuya base soporta ambos cuerpos. Luego, la fisionomía de ambos robots se difumina, desvanece, y desaparece bajo la supervisión de los únicos humanos en la sala.

—Qué fácil debe ser vivir como una máquina robótica —TaeHyung reposa sus brazos sobre el espaldar—. Sus únicas preocupaciones son servir, estar de pie, actualizar su programación, y cuidarse de los defectuosos. Ugh —Chasquea la lengua—. Defectuosos inservibles. ¡Casi dejan a YoonGi sin un brazo! De no ser porque NamJoon fue lo suficientemente amable para reponer el que le quitaron... Mi pobrecito robot.

—Y tener el dinero para hacerlo —Acota, hurgando en uno de sus estantes—. Ni siquiera JungKook y YoonGi estarían con nosotros de no ser porque él nos los regaló —Esboza una sonrisa al encontrar el ejemplar.

—Algunos tienen el dinero para comprar el mundo si así lo desean, y luego estamos nosotros, casi en lo más bajo de la cadena alimenticia clonada, que debemos recurrir a trabajos temporales para sobrevivir —Resopla, viendo cómo su mejor amigo trae algo consigo—. Las máquinas lo hacen todo. Me siento un inútil y... ¿Qué carajos es eso, JiMin?

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