De verdad me quieres?

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Irene: Felicidades peque

Eva: Gracias mamá. Ha venido?

Irene: No cariño

Eva: Me llamará?

Irene: Claro que sí mi amor. Una ducha y te esperamos abajo?

Eva: Una ducha y bajo

Irene: Tus amigos ya han llegado

Eva: Ya? Que hora es?

Irene: Las 10

Eva: Voy

Mi madre siempre me despertaba a las 10 el día de mi cumple, nací a las 10.34 y la encantaba estar conmigo a esa hora. Me arreglé un poco y bajé. Justo cuando pise el último escalón me cantaron cumpleaños feliz. Estaban todos menos Darío.

Eva: Gracias

Irene: Tenemos tarta y tortitas

Eva: Gracias mamá

Bea: Tenemos regalos

Eva: Me los vais a dar?

Hugo: No

Eva: Oyeeeeee jope

Irene: Va después de desayunar

Sam: Eva tu móvil

*Conversación telefónica*

Eva: Holaaaa

Darío: Hola enana, felicidades

Eva: Gracias, pero si no estás aquí no es lo mismo

Darío: Lo se, pero enana no puedo ir

Eva: Ya jo

Darío: No me llores

Eva: Y que hago? Me río

Darío: Celébralo con los niños y tus nuevos amigos. Mamá dice que hay un chico rubio muy guapo

Eva: Se llama Hugo y tú no tienes nada que hacer

Darío: Pues hazlo tú, estás en la edad perfecta

Eva: No me presiones

Darío: Te gusta?

Eva: Que va

Darío: Si te viera la cara estarías poniéndola de pava enamorada

Eva: Idiota

Darío: Tengo que hacer cosas luego si eso te llamo, vale?

Eva: Vale tete, te quiero

Darío: Y yo enana

*Fin*

Me quede fuera, unos segundos más no quería pasar así, era un mar de lágrimas

Hugo: Se te va a enfriar el desayuno patito

Eva: Hugo, no va a venir

Hugo: Va, pero no te puedes poner así

Eva: Lo se jo lo siento

Hugo: Patito no me pidas disculpas. Ven acompañame al coche un momento

Eva: Ahora?

Hugo: Vamos anda

Eva: Y que le decimos a esta gente?

Hugo: Vamos patitooooo

Eva: Voy voy

Pasamos por delante de todos como si nada, excepto para Sam y mi madre, que ambas nos miraron se miraron y asintieron, eran iguales.

Hugo: Toma ábrelo