No te contaron mal

CAPÍTULO IV

Abrí los ojos agotado...mire mi reloj y aún faltaban algunos minutos antes de que sonara la alarma

Siwon era un bestia en la cama...cómo diablos podía aguantar tanto

-creo que terminaré inválido-susurré sonríendo

Me estremecí cuando su mano acarició mi vientre y él se pegó más a mi espalda

Me gustaba esto más de lo que quería admitir

Pero tenía que levantarme, debía ir a trabajar, saqué su mano lentamente y me senté en la cama, pero no podía moverme más sin sentir un agudo dolor en mi trasero

-hijo de perra-mascullé tocando mi espalda baja-no voy a sobrevivir…

Como pude me levanté y me apoye rápidamente en la mesita de noche, mis piernas temblaban como gelatina y me dolía la entrepierna

Y recordé que estuve muy abierto…-maldita sea, eso me pasa por andar de cachondo…

Caminé al baño para poder asearme y alistarme para ir a trabajar

-Heechul?

Mire la puertas mientras terminaba de secar mi cabello

Abrí la puerta y sonreí al ver a Siwon sentado en la cama-hola…

Él me recorrió con la mirada-hola hermoso

Mordí mi labio y caminé a mi ropero, para cambiarme

Era ridículo lo lento que me cambiaba...pero era la única forma de no sentir dolor

-lo siento precioso-susurró Siwon abrazándome por la espalda-no pude resistirlo

-lo note-murmure terminando de abrochar mi camisa-tienes que ir a casa

Siwon me giró y acarició mi mejilla-no has aceptado ser mi novio

-dame tiempo para pensar-susurré esquivando su mirada

Él sujetó delicadamente mi rostro y lo giró para que lo volviera a mirar-no voy a dejar que huyas de mi…No me voy a rendir contigo

Asentí y él me besó suavemente, se alejó para poder vestirse

-nos vemos en el trabajo Heechul-susurró mirándome sonríendo-te dejo mi número

-está bien

Siwon me miró algunos segundos antes de irse, escuché la puerta cerrarse y me apoye en el ropero

Estaba un poco confundido, sabía que me gustaba Siwon y que él se estaba metiendo a mi corazón...pero aún sentía miedo de cómo sería nuestra relación, muy aparte que estábamos trabajando juntos

-sí no funciona...sería muy incómodo

Mire mi reloj y salí de mi habitación para tomar mi desayuno antes de salir de mi casa 

Cuando llegué al trabajo, entre saludando a todos y caminé a la oficina de Hangeng, toque y abrí…

Mis ojos se abrieron al ver a un chico sentado en el escritorio con Hangeng entre sus piernas

-eh…-pero las palabras no salían de mi boca-yo...cuando termines ven a mi oficina-murmure antes de cerrar la puerta

Llegué a mi oficina aún anonadado por lo que había visto, no sabía que Hangeng estaba saliendo con alguien

-ese perro no me dijo nada!-murmuré frunciendo el ceño

Me giré cuando la puerta se abrió y Hangeng ingresó