Un gran paso para sembrar felicidad.
No abandonemos a nuestros sueños aunque los creamos perdidos. No.
Y no.No lo están, sólo hay que esperar el tiempo correcto en que Dios preparó el éxito para nuestros sueños.
Ser realistas, pero positivos.
Es la clave.
Anímate, tú; él que hoy me lee. No desampares a esas ganas de surgir, ya sea trabajar o estudiar, de viajar o planear algún proyecto. Plantéate algo y cumplelo.
Hazlo por tí, no necesariamente por tus padres o pareja, hazlo para que te sientas completo, vivo, feliz y orgulloso de tí mismo.
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Mi peor tragedia
Short StoryEsta es mi tragedia. Mi vida. Mis dolores. A mi alrededor muchos fallecieron y yo seguí en pie. Fuerte. Porque eso era lo que me sobraba, fuerza.