Amor de Alquiler

Primer Alquiler

En la vida podemos distinguir tres tipos de personas: los ricos, los pobres y los mediocres, dicha la mía que crecí siendo rodeado del primer tipo de personas, sin embargo ser rico tiene sus grandes desventajas: falsas amistades, continuas preocupaciones y dolores de cabeza. Pero me he guardado a fama de alguien inquebrantable, el Kenneth Gallagher que todo el mundo exterior conoce es un hombre frío y famoso, un hombre exitoso que ha llevado su empresa a lo más alto del mundo empresarial.

Yo no soy así. Así es mi imagen exterior.

Yo, Kenneth o simplemente Ken, soy un tipo realmente torpe y desconfiado, malo con las relaciones y dependiente de mi hermano mayor para logar no arruinar la empresa.

Pero sí considero que he logrado algo bueno, o algo medio bueno, y esa sería mi relación con Bella Morgan, una hermosa modelo, pero lo que tiene de hermosa lo compensa en presuntuosa e interesada. A decir verdad ella realmente me gusta, sin embargo me llega a sacar de quicio con sus caprichos.

Llego a la mansión e instantáneamente abren las rejas para que pueda entrar y mi hermano Drake sale a recibirme, pero hay algo en su mirada, está enojado y no logró imaginar un porqué. Intenta detenerme en la entrada pero lo esquivo y al entrar hubiera deseado haberle hecho caso.

Bella está abierta de piernas con un tipo encima de ella.

Mi reacción es inmediata, agarro al gilipollas y lo saco a patadas de MI casa, Bella parece alterada al verme e intenta excusarse, sin embargo a ella tampoco deseo verla. Drake se encarga de traer sus cosas y echarla de ahí mientras yo me encierro en mi oficina. Bella ha sido mi novia desde hace ya 3 años, incluso pensaba pedirle que sea mi esposa, crear una vida juntos siendo ella la dueña de mi corazón. Pero hallarla así en mi casa sólo me hace preguntarme cuántas veces me ha sido infiel, en dónde más se habrá revolcado con otro hombre para ir a quemar ese espacio.

Drake entra de improviso y me pasa un trago. Algo necesario.

-No te diré 'lo siento' porque esa mujer no era de mi gusto.

Sus palabras no me hieren, siempre me había reprochado que ella no era la apropiada, sin embargo me ayudó cuando lo necesitaba.

-Necesito otro trago.

Me levanto y hago el intento de alcanzar la botella de vodka pero Drake me detiene en el camino.

-No caigas en lo mismo por esa. -me reprende duramente.

Ignoro su regaño y tomando las lleves del carro salgo de ahí. Estoy enojado y no deseo una niñera en estos instantes. Ni siquiera me fijo en el camino que recorro, simplemente me dejo guiar por el circuito de carreteras que veo.

Para cuando decido poner mente estoy en el área de prostitutas de la ciudad, específicamente el área de las prostitutas caras. Estoy a punto de retirarme, pensando.que a Bella no le gustaría encontrarme aquí, mas luego recuerdo que yo la he encontrado en la peor situación, así que me adentro en el lugar.

El olor a tabaco y alcohol penetra mi nariz en tanto entro, es un vestíbulo largo y bien decorado, pasaría por un hotel de 3 estrellas fácilmente, con la diferencia es que permanecía en la oscurana. Hay varios sofás discretos en los cuales reposan sentadas hermosas mujeres de cuerpos envidiables y rostros lujuriosos, pero en vez de animarme a buscarlas me dan asco, solo me imagino cuantas veces se han dejado ultrajar por cualquier hombre con dinero que aparece por la puerta y deseo vomitar.

Pero entonces veo algo diferente.

Casi al fondo, sentada con mirada inquieta y buscando como taparse está una joven. Su rostro...¡No puede ser! Es ella.