Daniel.
Tenia que apresurarme o mi madre me daría un nuevo sermón de por que tengo que ser mas responsable. Iría a buscar a mi madre a su trabajo, ella es psicóloga y es mi ejemplo a seguir. Pero, como soy un poco distraído, me e olvidado que tengo que ir a buscarla. Se supone que sale en media hora, ¡lo sé, es mucho tiempo! Pero como soy distraído, me quedare estos treinta minutos esperando que sea la hora, o me quedare dormido.
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Mierda, me he quedo dormido.
Me levanto rápido y en segundos mi cabeza empieza a doler, me mareo un poco y trato de sostenerme en el sofá del cual acabo de levantarme. Luego de unos segundos de recuperación, me pongo las zapatillas sin atarme los cordones-por el tiempo-y salgo de casa. Me subo a mi vehículo, bueno, de mi mama, y presiono con mi pie rápidamente el acelerador para salir fugas al trabajo de mi madre.
Entre sin preocupación al edificio, ya que el guardia de afuera sabía que yo venía a ver a mi madre-aun así, le enseñe mi identificación para menos preocupaciones. Toque dos veces la puerta de la oficina de mi madre, por lo que se escuchaba afuera, estaba con alguien más ahí dentro.
Mi madre me abrió a los segundos y la abrace.
-perdón, me he quedado dormido. - murmure en su cuello durante el abrazo.
Ella sonrió.
-no pasa nada, hijo. Pero espérame que termino acá y listo.- dijo separándose.
Mire hacia dentro, solo para dar un vistazo de con quien estaba. En ese instante mis ojos hicieron contacto visual con unos azules como el mar, fríos y profundos. Era un chico un poco mayor que yo, con un piercing en la ceja, piel pálida y cabello castaño.
Charlaron un rato mas y no e escuchado nada por si tengo modales. El chico salió de la oficina, cerro la puerta a sus espaldas. Se paro delante de mi y me miro directamente a los ojos.
Sus ojos azules eran tan apagados que parecía que tenía sueño, no tenían un brillito especial como todas las personas que conocí.
Siguió mirándome, luego miro hacia abajo y me miro nuevamente.
Yo estaba en un pequeño estado de shock, ¿Qué hacia ese chico mirándome?
-Tus cordones. - su vos ronca se hizo presente en mis oídos, como no reaccione, el siguió. - amarralos, te puedes caer y lastimar.
Sin darme ni siquiera media sonrisa, salió de ahí. Desapareciendo en el pasillo.
Mi corazón bombeaba sangre a toda
velocidad, seguía sin entender nada.Mi madre salió de su oficina.
- ¿Cómo se llama? - pregunte aún un poco atontado.
- ¿el chico? - pregunto mi madre mientras caminábamos por el pasillo, yo asentí a su pregunta. - Oliva, se llama Valentín Oliva.
Valentín.
Javi || holas cabres, como hoy es un día feliz ahre, subo un capítulo.
Salu2
Fotito de mi maurito para que tengan buenas tardes, noches o días 💘
-Javitassj.