Genshin Impact Una Nueva Aventura

CAPITULO I (H)

-¿Estás diciendo que caiste aquí desde otro mundo?- Me dijo esa voz infantil que ya era común desde mi llegada a éste mundo.

Las olas del mar sonaban plácidamente. Todo en éste mundo desde mi llegada había sido tranquilo. Todo desde aquél suceso.

Intentaba escapar de aquí junto a mí hermana e ir a un nuevo mundo por descubrir, pero una divinidad, desconocida por lo visto nos cortó el paso.

De una nube roja salió ese cuerpo femenino, nunca antes lo habíamos visto. No sabíamos cómo reaccionar, nos quedamos paralizados al ver a la mujer que había surgido ante nosotros.

-Forasteros- Dijo antes de darnos tiempo a reaccionar -Su viaje termina aquí- Tras terminar la frase realizó un movimiento brusco con su brazo izquierdo.

Mi hermana, atónita como yo, fue la primera en reaccionar.

-¿Quien eres?- Preguntó sin titubear.

-La protectora de los principios celestiales- Respondió con la misma calma que anteriormente -La arrogancia de la humanidad termina ahora- Finalizó.

Al momento de iniciar su última frase en su mano comenzó a crear una especie de cubo brillante, el cual se fue tornando en un rojo granate. Después de que éste cubo desapareciera de su mano noté una pequeña brisa bajo mis pies. Un cubo de aire había desplazado polvo bajo nuestros pies. Sabía que eso no sería buena señal y tanto yo, como mi hermana, esquivamos rápidamente cada uno hacia un lado distinto. Tras habernos alejado mínimamente de la zona afectada por la brisa, apareció de debajo del suelo el mismo cubo que ella formaba.

Después de escuchar sus palabras y ese ataque supimos que no venía en son de paz. Mi hermana y yo desplegamos nuestras alas y desenfundamos nuestras respectivas espadas. Nos lanzamos hacia delante, con un impulso, dispuestos a combatir. La mujer alzó su mano al frente con gran serenidad y tras ella, esa nube roja de la cual acababa de aparecer, surgieron múltiples columnas formadas por pequeños cubos, las cuales se dirigían hacia nosotros.

Mi hermana y yo las esquivamos de la mejor manera que pudimos, realizando un gran esfuerzo. Desconocía por completo la sustancia que formaba esas columnas, pero tanto mi hermana como yo sabíamos que si nos tocaban no sería nada bueno.

Mi hermana y yo nos dirigimos a atacar en cuanto vimos la oportunidad. Una vez más nos lanzamos con velocidad hacia la mujer realizando una estocada. Pero antes si quiera de clavar nuestras espadas en ella nuestras estocada se detuvieron en seco, produciendo una enorme explosión, la cual levantó tanto polvo que nos impedía ver lo que estaba sucediendo.

Tras que el polvo desapareciera vi tanto mi espada como la de mí hermana impactando con una barrera, una especie de campo el cual se generaba desde las palmas de sus manos. Era increíble, ver a esa mujer, la cual nos estaba haciendo esforzarnos al máximo, nos ponía en aprietos sin moverse desde su aparición en nuestro camino.

Ella me miró de reojo, sus ojos color miel se clavaron en los míos, automáticamente un escalofrío recorrió mi cuerpo. El campo de fuerza había desparecido y de el surgieron nuevamente esas columnas en dirección hacia mí. En cuanto entraron en contacto con mi espada la solté para moverme con mayor velocidad hacia atrás. Una vez desde lejos veía a mí hermana, sin reaccionar desde el bloqueo de su estocada. Las mismas columnas que surgieron en mi dirección lo hicieron hacia ella, pero no pudo esquivar su ataque.

-¡Lumina!- Grité.

Las columnas comenzaban a cubrirla rápidamente y un instante antes de desaparecer clavó su mirada en mí, ese instante se mi hizo eterno, el ver como mi hermana era devorada por completo en un abrir y cerrar de ojos... Los cubos tras cubrirla por completo comenzaron a retirarse, dejando ver que no había nada en el interior. Todos ellos se dirigieron hacia la mano de la mujer hasta desaparecer por completo. Se transformaron en un cubo transparente de un color amarillo, con un brillo en su interior.