Unico

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Todo sigue tan rústico como la última vez que volví, las personas todavía reflejan la sencillez y humildad del lugar.
Caminando sobre las calles, desconocido ante estos ojos, me siento en paz.

Algo falta en mi y el cielo me recuerda tu ausencia, marcando ese fino celeste que solo quien te a visto directo a los ojos podría encontrar.
La paz y el frío del lugar, pinos y cedros adornan mi tristeza mientras te espero llegar.
Tazas artesanales humeantes de café esperan en nuestro hogar.
Anhelo la calidez de tus brazos sobre el frío que aborda mi cuerpo al despertar sin ti.
Siembras, hojas secas y calabazas me rodean, el color del otoño no es lo mismo si ti.¿Dónde estoy? ¿Podrás regresar?

Guíate del sonido de los latidos de mi corazón y encuéntrame, estoy esperando por ti.

Mi cuerpo marcado con nuestra historia espera frente al fuego mientras escribo una canción.

Basta regresa ya, te anhelo.

Soy sensible frente a tus ojos, me siento rodeado, observado por ti durante el día y dejo de sentirte por las noches, solo el sonido del viajar del viento me recuerda que sigo acá, esperándote.

¿Por qué dejamos el romanticismo de un lado? ¿Por qué deseamos un corazón más frío? El miedo a ser lastimados esta sobre valorado, los sentimientos deben de fluir con forme nos agreden.
—Llegaste; te pensé tanto que te atraje? o me al fin me encontraste?

La oscuridad danza sobre nosotros, el frío desvanece el fuego de la chimenea.
—Entra; esa nariz escarlata tocada por la neblina espera por un beso de bienvenida.
La calidez regresa al estar juntos.

El reflejo de la tenue luz envuelve nuestra familia, el calor del fuego ya no es necesario.
Estamos en un lugar tan alto, que las nubes se encuentran sobre nuestros pies y no necesitamos más.

Espero algún día encuentres este lugar y sepas de quien estaba hablando.

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