El sueño de una historia

3 am

3 am la luna llama tintineante al oído de un sordo despierto por la sensación de no estar en el lugar donde debiera estar. Florece una necesidad de altura y amplitud, la azotea parece buena idea, se encuentra a años luz de distancia con ella un sueño abstracto ante la idea poco clara e inconsciente de tomar la escalera de incendios y navegar los siete pisos para verla.
Un sueño despierto, soy un espectador de mi propia vivencia... cruzo la puerta y la veo, es ella, brillante y hermosa cuál bola disco. Cuantas vidas concluyendo en ese perfecto segundo. No hay letras en su lenguaje, me acerco y la tomo de la cintura mientras me rodea suavemente con sus brazos, dando paso a la emoción y sensación de volver de un largo viaje. La brisa hilarante de sus rayos de Luna retratan el perfecto momento en sus ojos, la compañía de dos corazones al compás de los mil platillos, una ambrosía musical digna de un instante antes de volver a nuestras respectivas realidades.
El tiempo es largo y avanza pronto, una mirada seguida de un beso tierno nos guía hacia el ascensor, es el adiós. un corazón sin sílabas del hada de mi sueño.