Solo quedan 2

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Al día siguiente también perdieron Teodoro y Eleanor

Jeanette: Supongo que solo quedan Alvin y Brittany
Simón: Así es
Teodoro: Es obvio que van a ganar, ya que solo les queda hoy
Jeanette: (desanimada) Sí
Simón: (desesperado) ¡Ahhhh! ¡No quiero ser el sirviente de Alvin!
Eleanor: (desesperada) ¡Ni yo la de Brittany!
Simón: (calmándose) Esperen, tengo una idea. ¿Qué tal si hacemos que ambos pierdan?
Jeanette: Buena idea, pero, ¿cómo hacemos eso?
Simón: Fácil, Teodoro y yo nos ponemos la ropa de Alvin y ustedes la de Brittany. Así cuando nos vean se van a desesperar y se la van a poner al tiro
Eleanor: Me encanta
Teodoro: A mí también
Simón: Excelente, hagámoslo

Dejemos a los que perdieron ahí y veamos a los que van ganando

Alvin: Es obvio que vamos a ganar, amor
Brittany: Claro que sí, amor. Somos los mejores, además solo nos queda hoy
Alvin: Sí, ganaremos
(Alvin y Brittany se besan, pero...)
Alvin: ¡Achú!
Brittany: ¡Achú!
Alvin: Uy, más vale que entremos antes de que atrapemos un resfriado
Brittany: Sí, tienes razón, hace mucho frío

Con esto dicho, Albrittina entró a la casa de Las Ardillas solo para encontrarse con una gran sorpresa

Alvin: ¡Ahhh! ¡Simón, Teodoro! ¿¡Qué hacen con mi ropa!?
Brittany: ¡Y ustedes, Jeanette, Eleanor! ¿¡Qué hacen con la mía!?
Simón: Ah, ¿esto? Nada. Solo nos la pusimos porque ustedes no las usan
Eleanor: Y debo admitir que es muy cómoda
Jeanette: Sí, lo es
Teodoro: Sí, yo la usaría todos los días

Y así Simonette y Teonor siguieron presionando a Albrittina, hasta que ellos explotaron

Alvin y Brittany: (desesperados) ¡No puedo más! (Salen corriendo de la casa)

Apuesta AlbrittinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora