𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨.

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Maratón 2/5.

Narra Mateo

Me desperté al otro día, no entendía nada

El dolor de cabeza se hizo presente y con ello un montón de recuerdos, los cuales hicieron que me quiera tirar de un octavo piso.

Miré al rededor mío y no estaba Valen, asique después de pasar por el baño, me decidí por salir.

Apenas abrí la puerta, pude ver a 3 o 4 personas durmiendo en el pasillo con botellas de alcohol y filtros al lado, era todo un quilombo.

Bajé las escaleras esquivando a las dos personas que estaban ahí y fuí al living.

Ahí estaban bastantes personas, y cuando digo bastante me refiero a mínimo 20.

Miré por el ventanal que daba al patio y ví a una persona durmiendo en la pileta arriba de una colchoneta inflable, habían otras tiradas por el suelo, se van a despertar con tremendo dolor de espalda.

Pero mi vista se dirigió a Valentín, que estaba sentado en una reposera mirando el desastre que había mientras fumaba un cigarrillo.

En otro momento me hubiese acercado y compartido ese pucho con él, pero simplemente miré para otro lado y me fuí a la cocina.

Ahí habían un pibe y una piba que no conocía, desayunando tranquilos como si estuvieran en su casa.

Al verme, me ofrecieron un café, el cual acepté sin problema.

Estuvimos en silencio, puesto que seguramente, los tres estabamos con una migraña asquerosa.

Hasta que el grito de Ivo, nos despejó.

Ivo:SALGAN TODOS, YA!- obviamente, nadie se despertó, pero él chico y la chica que estaban conmigo, se fueron rajando.

Yo miré con mi peor cara a Ivo, a él no le dolía la cabeza?

Mateo:cuchame, sos bobito o te haces? Como vas a gritar así?-él simplemente se hundió de hombros y no me contestó.

Justo en ese momento, entró Valen por la puerta

Cruzamos miradas pero la corrimos ambos rápidamente

Yo tenía un leve sonrojo que intentaba ocultar, y el simplemente se puso nervioso.

Ivo:que les pasa a ustedes?-preguntó sospechando, yo me puse mas nervioso todavía

Mateo:nada, por?-traté de sonreír

Ivo:no por nada-me dió una de sus miradas de "después vamos a hablar" que hizo que un escalofrío recorra mi columna, la que me esperaba.

Valen se hizo un café y se sentó al lado de Ivo, el cuál estaba en frente mío quejandose de la gente que seguía durmiendo ahí.

[...]

Ya eran las ocho de la noche, todo el mundo se había ido y nosotros ya habíamos limpiado todo, lo cual fue una paja.

Con Valentín no cruzamos miradas ni nos dirigimos una palabra desde que pasó lo del beso.

Los pibes sospechaban algo, ya que siempre fuimos muy unidos y ahora no nos podíamos ni mirar, pero no dijeron nada.

Igualmente si preguntaban algo, no les podíamos decir "nada, es que ayer nos dimos tremendo chape y ahora no nos podemos miramos ni a la cara".

Había llegado la hora de la comida, y yo cada vez me ponía más nervioso, iba a tener que dormir con él hasta que nos vayamos.

Hermanos  [Truewos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora