Miercoles, 14 de Abril.
Bueno, almenos ya no estamos en martes 13, que alivio de verdad. Llego al cole y abro la taquilla, cómo siempre. Pero esta vez no estan mis libros. ¿Pero martes 13 no era ayer?
Dios. Otra "broma" si se puede decír así. Pero, quizás no es tan malo. Hay un sobre, un sobre rosa. Estoy compretamente segura que será una carta de amor, y tengo razón, la abro.
"Querída Julia Pitt,
Vamos a jugar un juego. Tus libros, ¿Dónde estan? Mmmmm... Vamos al cuarto del conserje."
Bueno, todo por los libros, ¿No? Voy al cuarto del conserje. Otro sobre, esta vez, azul. La abro:
"Pues no, aquí no. Prueba a la aula 176"
Casi no me queda tiempo pero voy. Necesito que los libros esten allí, si no este "juego de amor" se converitira en una pesadilla. Entro en la aula. Y me encuentro a Álex. No, eso ya si que no, paso. Me voy, paso de los libros.
-Julia por favor, espera! -Álex grita, pero oviamente paso de él, que se piensa, ¿Qué se puede liar con mi mejor amiga y luego venirme de buenas? Pues no.
-Vamos Julia, sólo quiero hablar.
-Déjame- Ni se porque le he dicho esto. En realidad me muero de ganas de hablar con él, pero ni en broma voy a perder mi dignidad, demasiadas cosas he perdido ya.
Entro en clase.
-Julia Pitt, llegas tarde. -Ya ni me acordaba que me tocaba esa professora repelente y maleducada.
-Em, si perdón, es que alguien me ha robado los libros. -Utilizé la palabra 'robado' porque quería que se supiese que fue él. Y que pagara por ello.
-Entonces, supongo que no pintas nada aqui, quieres ir a buscarlos ¿eh?
Lo que decía, repelente.
Me fuí de la clase, todo el mundo flipando. Fuí a buscar a Álex. Aula 176.
-Hola señora Rosa, ¿puede salir Álex por favor? -Que verguenza.
-Hola señorita Pitt, claro. Álex, sal por favor.
-Claro. -Estaba contento.
-A ver, ¿me puedes dar mis libros de una vez?
-No -Lo dijo tranquilamente
-¿Cómo que no? -No entendia su respuesta
-Qué no, no has terminado el juego.
-¿Me lo dices en serio? -No me creía que me hubiera dicho eso.
-Claro, no te voy a dar el "tesoro" sín haber terminado la misión.
-¿Porque haces esto? Ya estoy suficiente triste.
-Porque ayer me equivoqué. Yo no quería, ¿Sabes porqué?
-¿porque?
-Porque te quiero.
-me, me quieres? Já. Si que quisieras, no te hubieras liado con mi ex mejor amigo, así que dime donde estan los jodidos libros y estaremos en paz.
-No
Entré en la clase ya desesperada.
-Señora Rose, puede salir un momento porfavor.
-Claro, ¿Qué pasa? -Lo dijo con un tono amable.
Cuando salió hablé.
-Es que... Álex, me ha escondido los libros y no puedo realizar clase sín ellos.
-Ya, lo sé. -No parecía sorprendida.
-¿Cómo que lo sabe? -Me quedé paralizada.
-Que lo sé
-¿Y no va a hacer nada al respeto? -No entendía que estaba pasando.
Mientras se iba me dijo:
-No has completado el juego, ¿verdad?
Me quedé sín palabras.
Nos quedamos sólos otra vez.
-¿Seguimos con el juego? -Me lo dijo sonriendo.
-La carta decía que fuera a la aula 176, y aquí estoy. ¿Ahora que? -Estaba desesperada.
-Em, si ya, pero esto no es el aula 176.
Fuí a comprobar el número de la cara.
-A ver, niño, ya estoy suficiente enfadada, lastimada y hundida para que ahora vengas tu con tus mierda "juegos" así que dime dónde están los putos libros de una puñatera vez. -Estaba harta ya de todo, sólo quería esos libros y volver a clase. Me arrepiemto de haberlo dicho. Porqué, ¿Porqué?
-En tu clase de informatica. -Cagada monumental. Nosé por que coño le dije eso pero su mirada me destrozaba más por dentro.
-Gracias, adiós. -Lo dije sín querer desperdieme, quería quedarme allí, a solas con el amor de mi vida. Pero no, la cagué cómo siempre.
Fuí a buscar los libros y me fuí a casa.
