HOLA MI HERMOSA GENTE DE WATTPAD, HEMOS VUELTO CON UN NUEVO CAPITULO, YA SABEN QUE SI LES GUSTO, LES SACO UNA SONRISA O LOS ENTRETUVO, PUEDEN REGALARME UNA ESTRELLITA, NO SABEN CUANTO ME MOTIVA A SEGUIR CON ESTO
BUENO, SIN MAS, VAMOS CON EL CAPITULO
"eh" fue todo lo que pudo decir
Lo que acababa de escuchar lo dejo en desconcierto, nunca, ni en sus más locos sueños hubiera imaginado una situación así. Trato de hablar pero lo único que salían de su boca eran leves balbuceos
Repentinamente, giro su rostro hacia su diosa. Para su sorpresa, no había sorpresa en su rostro, lo único que vio ahí fue tristeza y melancolía
"¿entonces? ¿qué dices?" volvió a preguntar Freya
A diferencia del chico y la pequeña diosa, en el rostro de la peliplata podía verse una sonrisa, no había preocupación alguna en su expresión
"y-yo..." intento decir Bell
"antes de que respondas, debes saber que tu ayudante está en problemas" dijo Freya
De inmediato, la preocupación invadió al albino, la idea de que algo le hubiera pasado a su amiga lo aterraba
"¿LILI ESTA BIEN?" exclamo Bell angustiado
"tranquilo, envié a alguien a ver su situación, ella no corre peligro" dijo Freya
"¿q-que le paso?" pregunto Bell más calmado
"digamos que su familia está aplicándole un castigo" respondio Freya
Repentinamente, el albino se puso de pie y se dispuso a ir a la ayuda de la pequeña castaña
"¿A dónde vas?" pregunto Freya
"Lili me necesita" contesto Bell
"¿y crees poder ayudarla?" cuestiono Freya
Los movimientos del joven pararon en seco ante aquella pregunta, hace poco acababa de experimentar una lucha en contra de una familia entera. No había mucho que pudiera hacer en esa situación y fue obligado a huir. Si aquel beastman no hubiera llegado en su ayuda, no sabía lo que hubiera ocurrido
Notando su debilidad, el albino apretó los puños en frustración. Odiaba sentirse débil, no poder ayudar a su amiga lo enojaba
"tengo una propuesta para ti" dijo Freya
"¿una propuesta?" pregunto Bell
"únete a mi familia, a cambio, te prometo que ayudare a tu amiga, te aseguro que la tendrás aquí en menos de diez minutos" dijo Freya
La seguridad en los ojos de la peliplata mostraba cuan confiada estaba en cumplir con su palabra
Pero no todo era tan fácil, no podía dejar a la pelinegra así como así. Fue ella quien lo acepto cuando todos lo rechazaron, ella le extendió su mano y le permitió continuar con su sueño. Ambos pasaron muchas cosas juntos. Su vida no era sencilla, pero era una vida feliz. Tener que abandonarla ahora era una idea que no podía aceptar
Y entonces, la pequeña diosa, quien en todo ese tiempo no había dicho palabra alguna se puso de pie y camino hacia el albino
"Bell-kun" dijo Hestia
"K-Kami-sama" dijo Bell cabizbajo
Con delicadeza, la pelinegra toco la mejilla del joven y comenzó a acariciarlo
"hazlo" dijo Hestia sonriendo
Los ojos del albino se abrieron con sorpresa y miro desconcertado a su diosa que lo observaba con ternura
