Su Sudadera Rubegetta (omegaverse)

Cuando uno se muda, se cambia de casa.

Así como lo dijo aquella noche en el bar, Rubius cambio de casa.

Había construido una nueva casa con un estilo un poco más moderno y había puesto mucha más seguridad que antes, realmente ya no se sentía seguro.

-¿Pero y si vuelve?- pregunto Rubius en frente de su casa donde ahora se encontraba con algunos de sus amigos.

- Que no hombre, nosotros mantendremos vigilada tu casa- dijo Alexby con la intención de tranquilizar al alfa.

- Hemos puesto cámaras por aquí cerca así que estarás bien, aunque venga ya sabremos quien es- dijo Fargan.

- Ya vas a ver que nada va a pasar- hablo Luzu dándole una pequeña sonrisita.

Auron los vio y se acerco un poco más al de sudadera negra.

- Ten huevos y entra en tu casa de una vez, se nos esta haciendo tarde- hablo Auron.

Rubius lentamente empezó a subir las escaleras que lo dirigían a su puerta, mientras todos sus compañeros miraban esperando que entrase de una vez.

-¿Ustedes no me van a decir nada?- dijo refiriéndose a Lolito, Mangel, Vegetta y Willy.

Esos cuatro se miraron y el primero en hablar fue Lolito.

- Ten cuidado que no te agarre los pies mientras duermes-

- O que te rapte- siguió el juego Mangel.

- O que te mate- ahora hablo Willy.

Claramente fueron comentarios dados con la intención de asustarlo, y para su suerte funciono.

Rápidamente Rubius bajo de nuevo las escaleras y se volvió a acercar a sus compañeros.

-¿Y si me quedo a dormir en lo de Lely?-

- No- respondió Fargan.

- No sean tontitos y dejen de asustarlo- hablo Vegetta.

- Vale, vale- hablo Lolito.

- Nada te va a pasar solo entra y vas a ver que mañana vas a estar bien, tanto tu como tus sudaderas- dijo Vegetta dándole una sonrisa a Rubius.

Rubius lo miro a los ojos por unos segundos que deseo que sean para siempre.

Le devolvió la sonrisa y con un liguero sonrojo asintió con la cabeza y de una vez por todas entro a su casa, no sin antes despedirse de todos con un movimiento de mano.

- Bueno, nos vemos mañana- el primero en irse fue Vegetta.

- Adiós compañero- dijo Fargan.

Camino lentamente hacia su casa, llego y rápidamente se derrumbo en la puerta una vez entro.

Se tapó su cara con ambas manos y su rostro estaba al rojo vivo.

- Sus ojos son muy bonitos-

Y sin más se fue a dormir con aquellos hermosos colores grabados en su mente.

No jodan ya empezó a hacer calor :'(