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Hay cosas en la vida para la qué nuestra mente jamás va a estar preparada.

Tener conocimiento de que las personas a tu alrededor alguna vez van a irse pero nunca piensas que el que se ira primero vas a ser tú

- ¿Me a escuchado? - pregunto el doctor, ya no era menor de edad y el que mis padres estén aquí es por mera terquedad de mi madre, tal vez lo mejor hubiera sido detenerla

- No hay nada que se pueda hacer? - pregunto mi madre con voz dura antes de que yo pudiera contestarle al doctor

Mi padre y yo sabíamos de qué iba su actitud, Naya no era buena controlando sus emociones así que su mejor estrategia era reprimirlas

- Podríamos intentar con el tratamiento más agresivo pero aun así no sería una garantía qué le sirviera, lamentablemente las probabilidades de que funcionen es de un 11%

- Tal vez funcione, después de todo es más de lo que esperaba - contesto mi padre palmeando mi hombro como si quisiera transmitirme fuerza

Esto es muy jodido

- Supongo que si - dijo Naya tocando su labio, señal de que no aguantaría más

- Es mejor morir intentando qué morir vencido - soltó poeta el doctor

Mis padres pusieron cara de que lo matarían, lo más probable era qué mamá llegara a él antes de que mi padre lo hiciera

Reí ante la idea

- ¿Qué pasa? - pregunto mamá desconcertada por el sonido qué mi garganta soltó

- No lo quiero - hable por fin - no vamos a proceder con ningún tratamiento, doctor - aclare a este

- Podría pensarlo y luego darme una respuesta - respondió calmado, supongo que no soy el primer paciente que le niega hacer su trabajo y se que no seré el último

- No hay nada que pensar, le agradezco pero siéndole sincero pienso que no va a servir una mierda

Río el doctor - Con ese temple y esa actitud estoy seguro que el porcentaje subiría

El doctor y yo hablábamos como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo mientras mis padres veían incrédulos la escena con rostros amarillentos

- Y yo estoy seguro de que solo alargara mi muerte con agonía en el proceso pero gracias - estire mi mano para despedirme del ético vestido completamente de blanco

- Vive al máximo, hombre - dijo a modo de despedida el doctor

- Ditier - soltó mamá suplicando al ver que ya me retiraba

- No, mamá - solté negando - es hora de irnos

- Estas loco si crees que te voy a dejar ir, estas prácticamente suicidandote - soltó colerica

- Naya - dijo papá impresionado por sus últimas palabras

Salí del consultorio sin darle importancia a sus palabras, mamá le temía a lo que estuviera fuera de su control, siempre a sido así y esta no iba a ser la excepción.

Sentí como poco después ellos ya estaban tras de mi hablando entre ellos, mamá soltaba palabras llenas de cólera mientras papá le regresaba de consuelo

Llegue a mi moto y espere a que mis padres se montarán en la suya para dirigirnos a nuestro hogar

- Selo diré a Hanna, estoy segura de que te traerá así sea por los testículos. No le negarías nada, lo se

- No lo harás - dije calmado - esto ya hirió a suficiente gente - mi madre comenzó a llorar como jamás lo había hecho; delante de uno de sus hijos - no llores - me acerque a abrazarla pero me lo impidió golpeando mi tórax con la suficiente fuerza como para matar una mosca pero supongo que estaba sirviendo como desahogo

- No puedes hacernos esto - soltó cuando por fin se canso

- Lo que me pides es imposible, escuchaste al doctor. No podemos hacer nada contra los designios de la vida, madre - razone

- Pero Hanna - comenzó a decir con palabras necias

- Hanna no se enterara, solo quiero que se entere la familia

- Ella es parte de la familia - dijo quitándose las lágrimas del rostro con demasiada fuerza - al igual que Camille

La jodida Camille nada tenia que ver en esto pero evite hablar de ella para no tener otro tema de discusión

- Hanna será tu esposa, no se lo puedes ocultar - escuche que dijo mi progenitor en tono bajo

Asentí - Al paso que voy no creo que eso llegue a pasar - me sincere con respecto a mis planes con Hanna - y aunque es verdad que mi Angel pertenece a la familia estoy consciente de lo mucho que la destruiría, no puedo actuar con egoísmo

- Eso estas haciendo - refuto la azabache - Estas siendo un maldito egoísta y un cobarde - grito llamando la atención de las personas a nuestro alrededor, lo cual no era muy difícil ya qué con nuestras prendas resaltabamos

- Tu lo está siendo al no querer respetar sus decisiones y al solo pensar en tu sufrimiento - se metió papá a la conversación

- Liam - susurro mamá con el rostro desfigurado por el modo en que mi padre se dirigió a ella

- Vamos a casa - soltó ayudando a mamá a ponerse su casco y subirla a su moto - supongo que nos veremos en un rato - me dijo, asentí

Él pensaba que querría ir a algún lugar donde este solo pero lo mejor era ir a casa así que los seguí enseguida

No podía decir a todo el mundo acerca de los tumores qué crecían como uvas en viñedo provocando lo inevitable en tiempo recor, tal vez sería mejor no decirle ni a mis hermanos.

Saque un cigarro de mi alforja en cuanto llegamos al jardín de la casa provocando una risa sin sentido. Mi pequeña solía reñirme cuando me veía con uno de estos en la boca argumentando las enfermedades qué este provocaba.

No me moriré de cáncer de pulmones, pequeña.

Un cigarro más no hará una mierda de diferencia

La vida suele ser bastante absurda, tratas de evitar ciertas cosas que la sociedad dictamina como malas y ser una persona respetable pero te olvidas de vivir y la vida decide tomar vidas al azar.

Si no hiciste lo que querías con el poco tiempo que tuviste... Te jodiste

- Vas a comer algo? - grito mi hermana desde la ventana de la casa

Negué, no tenia nada de apetito últimamente

- Jodete entonces - grito de nuevo enojada mi menor, reí

Me fui a hurtadillas a mi habitación, si me encontraba con mis padres era seguro que no me dejarían llegar a esta antes de haber probado bocado y la entrada a mi habitación estaba restringida para todos menos para la persona que estaba dormida en mi cama justo en este momento

Un jodido ángel

Había pedido a sus padres el permiso de llevarme a su hija cuando aún era un niño pero estaba seguro que si lo pidiera ahora me lo darían, lastima que me prometí a mi mismo que no lo haría hasta que ella cumpliera su mayoría de edad.

Era una mierda pero soy de cumplir mi puta palabra aun si eso significa que nunca la vería en un pasillo hecho de pétalos; con su angelical rostro cubierto por una fina tela blanca con su pomposo y extraño vestido negro

- Te amo, Angel - dije recontandome a su lado y atrayendola hacia mi

- Fumaste - aseguro pegandose a mi, aún adormilada.

Sonreí dándole la razón, no teníamos muchos secretos el uno con el otro pero había cosas que era mejor mantenerlas en la sombra

El Ángel del Zorro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora