Me Dejas Ciego (Yaoi, Lemon)

Cap 14

Cuando habiamos recibido a los dos días todo lo que habíamos comprado para el disfraz, ya estábamos en 31, en otras palabras el día de la tan esperada fiesta. Éramos Keith y yo en su habitación esperando a que sean las tres de la tarde para empezar a producirnos, cada uno estaba con el celular, yo hablaba con Martín sombre lo que él se iba a poner; un entero negro con huesos dibujados, con un cierre en el medio para bajarse la parte de arriba y quedarse en cuero, me había dicho de que no le entraba ni un pantalón o shorts y que lo tenía que usar solo con calzoncillos. Keith parecía que hablaba con Joshua por qué se reía cada tanto.

-Oye- me levanté del piso, estaba sentado con una almohada en las piernas, él me miró cuando le hablé y parpadeó un poco. Me le acerqué y me le senté al lado, también estaba sentado en el piso pero con la espalda apoyada en la cama -Hola...- le pasé un brazo por los hombros.

-Hola- se rió un poco dejando el celular en al costado de su cuerpo, me agarró la cara y me besó, yo porsupuesto le seguí la corriente, me dejé llevar, cerré los ojos -mmnh- separó su boca apenas un poco para mirarme a los ojos -Quieres que te empiece a pintar la cara?-

-Okey?- me reí de lo emocionado que lo había dicho. Inmediatamente se levantó y buscó las pinturas y los pinceles, para cuando volvió yo ya tenía el torso desnudo para que no tuviera que sacármela ya con el maquillaje hecho -Ya tienes todo?- acerqué el banquito que habíamos traído al borde de la cama, él se sentó en frente mío y me puso una vincha de tal rosa en el pelo para que no tocará mi cara, en eso, me dió un beso rápido. Lo miré medio perdido, realmente amaba tenerlo en frente.

-Bien- sacó la pintura blanca para la cara y una esponjita de la bolsa donde había varias cosas para el maquillaje, pudo un poco de la pintura en la esponja para luego esparcirla en mi cara con toques suaves -Dime si te hago mal- asentí cerrando los ojos. Me dió otro beso en el cachete, pero luego siguió, estuvo así todo el tiempo hasta que fruncí el ceño.

-Keith! Ya para!- me dió otro beso en la boca haciéndome callar, se rió por mi reacción, traté de no gritarle otra estupidez pero lo mejor que pude hacer fue aguantarme el enojo y dejar que terminara.
Ya habiéndome pintado toda la cara como debía ser me sacó una foto con flash que me dejó cegado por unos segundos, luego me mostró la foto. No estaba mal, en realidad había hecho un gran trabajo.

-Que bien te ha salido Keith~- le agarré la cabeza y lo besé, pero apenas mis labios tocaron los suyos me tiró para atrás.

-No, se te va a salir- se levantó y se fue a buscar su ropa, ninguno de los dos se había visto con la vestimenta ya puesta, quería verlo. Pero antes me debía cambiar, así que me saqué el pantalón y abrí la caja embalada que contenía todo el atuendo, primero saqué la camisa verde oscura, luego el chaleco amarillo mostaza, el saco y pantalón de mezclilla rojo bordó. Procedí a ponerme todo, también las zapatillas que nada que ver con el personaje, pero era por un tema de comodidad que no voy a contar ahora, mientras me acomodaba los botones del saco escuché que la puerta se abría.

-Estoy bien?- era Keith metiéndose a la habitación mientras cerraba la puerta detrás de él. Llevaba puesto una remera mangas largas corta que le llegaba hasta arriba del ombligo roja con un corte encima de lo pectorales que iba de hombro a hombro y que dejaba ver la piel, era de una tela engomada, al igual que los pantalones, estaban muy apretados y remarcaban toda su cadera, por abajo del mismo pantalón salía la parte de arriba de un cancán de red negro. El pelo lo tenía peinado para atrás, con dos cuernos rojos que sobresalían de dentro del cabello, se había puesto también aros con una cruz negra dada vuelta, un colgante del mismo estilo hacia juego con estos.
Me le había quedado viendo con la boca media abierta de tan increíble que estaba vestido, ni hablar que la cola ahora también podía verse, pero solo que estaba roja.