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-Jisunggie -Llamó a su mejor amigo, el cual lo miró al instsnte- ¿Terminaste de copiar? Quiero irme

-Aún no -Siguió copiando- Si quieres ve, yo te alcanzo

Minho frunció el ceño y negó. No quería irse a casa, no soportaba estar ahí, su padre lo agobiaba, hacia que se cabreara con comentarios homofobicos y su madre no le decía nada

Tenía dieciséis años, y cada dia estaba aún más en contra de los homofobicos. Su mejor amigo es gay, por lo que cuando el le pide, le relata cómo son las cosas entre dos hombres. Minho sentia mucha curiosidad acerca de ese tema, sentía curiosidad por saber cómo se sentiría besar a un chico ¿Estaría bien hacerlo sin que su padre se enterase? A decir verdad, miedo si le tenía

-¡Y, listo! -Cerró su carpeta y la guardó en su mochila- Vamos, ya terminé

Ambos se levantaron y caminaron hasta la salida, su padre a duras penas lo había dejado quedarse a dormir en casa de Jisung. Era una de las pocas pijamadas que podían hacer, su padre siempre denegaba y Minho no tenia mas opción que obedecer

Luego de caminar un rato llegaron a casa de los Han, ya estaba anocheciendo, por lo que decidieron apurarse un poco. Ambos entraron, encontrándose con los alegres padres de Jisung en la sala. Lástima que los suyos vivan tan mal que ni sonreír pueden. Saludaron a ambos y luego subieron hasta el cuarto del menor, Jisung puso música, como lo hacían en las pocas pijamadas que tenían

-Jisung -Habló un poco alto para que el menor lo escuchara. Han lo miró- ¿Puedes ayudarme con algo?

-Hm, claro -Se sentó a su lado en la cama- ¿Con qué te ayudo?

Minho dudó un momento, estaría traicionando su propia palabra, ¿Pero saben algo? A quien engaño, a Minho eso le valía mierda, el quería probar los rosados labios de su mejor amigo, que tanto habían atrapado su atención desde que comenzó a sentirse confundido acerca de su sexualidad. Tomó valor y atrajo al castaño de la nuca con ambas manos, acercandolo a su rostro, quedando tan sólo a centímetros de distancia. Jisung puso sus manos sobre las contrarias, sintiendo los colores subir a su rostro y su respiración a punto de convertirse en un huracán. Con la poca distancia que había dejado entre ellos, Minho pidio permiso para besarlo; como vio que el castaño no se apartaba decidió actuar y no esperar ni un segundo más. Cortó la diminuta distancia que quedaba entre ellos, experimentando cosas que nunca antes había experimentando, y, mierda, ¡Se sentía tan bien!. Minho había besado a bastantes chicas durante toda su vida, pero el no necesitaba una chica, necesitaba un chico

Los esponjosos labios de Jisung se movían acariciando los suyos; los chasquidos de sus labios al ser mínimamente separados eran camuflados por la fuerte música que salía del parlante, la canción i kissed a boy, una "transformación" de Jupither a la cncion i kissed a girl de Katy Perry sonaba de fondo. Al principio sólo eran roces, luego las lenguas se hicieron presentes. Ambas exploraban la cavidad bucal contraria; Minho podía sentir el dulce sabor a cereza del helado que le había comprado hace tan sólo unas pocas horas al menor, pasó su lengua por cada esquina de la boca de su mejor amigo, y cuando ya no tubo nada más para explorar, atrapó el labio inferior de Jisung, robandole un suspiro al castaño, a penas audible por la música. Lo mordisqueo un poco, procurando no romperlo, dejándolo de un leve color rojo. Pero se había pasado un poco con los mordiscos, podía ver como del labio de su mejor amigo caía un hilo de sangre, el cual lamio, aún no quería terminar

Cuando la canción terminó de reproducirse ambos se separaron un poco, sus miradas se conectaron, ambos lo habían disfrutado mucho. Estuvieron al rededor de 3 minutos y medio perdidos en la boca del otro. Minho se sentía tan mal y a la vez tan bien, tenía miedo de que su padre se enterara de lo que hacía, pero el quería seguir probando esos rosados labios con sabor a cereza que tenía el menor. La noche había caído por completo, ya casi era hora de cenar, pero ellos aún estaban sentados en la cama, mirándose como si fueran lo más interesante en la vida, y es que si, para ellos lo eran. Minho aún seguía dudoso de su sexualidad, o al menos eso creía hasta que Jisung lo tomó de la remera y lo tiró a la cama, acostandose a su lado. El castaño se acurrucó entre los brazos del peli-negro, mientras que este último rodeaba la cintura del menor, acercándolo más a el

I Kissed a Boy {Minsung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora