Ella le miró, suplicante y temerosa, no tenía ni idea de donde se estaba dejando caer, pero eso no la paró.
Una frase, solo ese "te quiero", la gota que colmó el vaso de sus sentimientos. Así se dejó llevar, entre sus brazos, delicada y frágil como copo de nieve, pero ardiente como el infierno. Tímidamente la besó, y con ese acto apasionado, ella se dió cuenta que se había enamorado.
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MY MIND
RandomEscribo esto como medio para transmitir las sensaciones en distintos momentos, o para contar cosas al azar que se me ocurren.
