Epílogo.

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5 AÑOS DESPUÉS ~

El calor del sol caía sobre el hermoso jardín. La hierba relucía y las flores se encontraban en su mejor época. Había varias mesas redondas con manteles blancos, flores en el centro y platos con aperitivos por todas partes y de los árboles colgaban preciosas cintas blancas y rosas en las que podía leerse perfectamente "Liam & Danielle". 
Un año atrás, después de haber pensado a fondo en el tema y ser consciente de lo enorme que sería dar aquel paso, y de qué con él su vida cambiaría por completo, Liam se había arrodillado frente a Danielle mientras ella despertaba después de haber pasado una noche adorable junto a él. Ella abrió los ojos y se llevó una sorpresa al verlo allí, tan hermoso cuando aún siquiera eran las nueve de las mañanas. Al parecer se había dado una ducha y se había arreglado, solo para ella.
-¿Liam?-Preguntó ella, frotándose los ojos-¿Cuanto tiempo llevas despierto?
-No sé. Creo qué siete horas más o menos.
-¿Qué?-Danielle terminó de abrir los ojos y lo miró con contemplación.
-No he podido dormir-Le respondió.
-¿Y eso porqué?
-Porqué tengo algo muy importante que hacer y estoy muy nervioso.
-¿Y que tienes que hacer?-Le preguntó ella, sin tener idea de lo que era.
-Algo que requiere arrodillarse frente a la mujer a la que amas.
Y segundos después, Danielle se había llevado una mano a la boca, sofocando un grito, y su corazón había salido disparado. Liam sonrió, se metió la mano en el bolsillo del pantalón sacó una cajita, que, en cuanto la abrió, dejó ver un hermoso anillo.
Les había llevado cerca de un año preparar todo el evento, Liam quería que saliera perfecto y Danielle no podía quejarse. Estaba tan enamorada de él que no veía ni una sola imperfección en nada de lo que hacía o decía. Se habían dado el "sí, quiero" horas antes y el salón donde se había producido la comida estaba a petar. Había niños corriendo por todas partes, parejas bailando en el centro de la pista y gente sentada en las mesas hablando animadamente. 
Danielle estaba sentada en las piernas de Liam, con un precioso vestido blanco palabra de honor que dejaba un buen rastro de cola blanca en el suelo. Las manos de Liam estaban en su rostro y su boca sobre la de ella.
Y justo a tres metros había una mesa rodeada de sillas de las cuales unas cuantas estaban vacías. Gissel, con un vestido rojo ajustado, también palabra de honor y cortísimo, estaba sentada junto a Perrie(novia de Zayn) ,Isabella y Poly hablando sobre cosas que no tenían la menor importancia. Tres minutos después, Zayn apareció de la nada, susurrándole algo al oído a Perrie y llevándosela consigo, dejando a Isabella y Poly a gissel
-No quiero saber lo que le habrá dicho Zayn...-Murmuró Isabella 
Giss soltó una carcajada que la hizo aún más perfecta. El color de su vestido resaltaba junto a sus labios y con su piel hacían una combinación perfecta, llevaba el pelo suelto, con ondulaciones cayendo a un lado de su cuello y llevaba un hibísco en el lado izquierdo del cabello.
-Creo que yo tampoco-Corroboró ella después-Por cierto, ¿dónde están Niall y Louis?
-Pues...-Isabella se echó hacía atrás y echó un vistazo-Deben estar fuera-Contestó-Ah, sí. Míralos-Señaló los grandes cristales que formaban la pared al final del salón. A través de ellos podía verse todo el jardín y cuando Gissel miró, vio a Niall y a Louis corriendo como locos, siendo perseguidos por la pequeña Harriet Gissel Styles.

-¿Qué pasa?-Preguntó Liam, alzando las cejas.

-¿Que pasa con qué?-Le contestó Harry, volteándose para mirarlo.

Hace unos minutos Danielle se habia puesto a hablar con sus amigas y Liam ahora estaba con Harry , ambos estaban en el jardín, con una copa de champagne en sus manos, hablando como amigos que eran. De repente, se oyeron gritos a lo lejos, procedente de Niall y Louis, Harry se extrañó a pesar de que sabía que sería alguna tontería la razón de aquel chillido. 

-No sé-Dijo-Niall y Louis acaban de salir gritando del salón como unos posesos-Le explicó, tratando de visualizarlo corriendo por detrás de los árboles y las hermosas plantas-Niall Parece Tarzán en medio de la jungla y Louis un Oso que robo miel perseguido por abejas.
Harry rió.

-¿Y porqué están corriendo?-Preguntó después.

-Eso es lo que estoy tratando de averiguar, pero no veo nada. Se mueven demasiado rápido.

-¡Nooo!-La voz de Niall se acercaba a ellos. Corrió a toda velocidad hacía ellos y se abrazó Harry, escondiendose tras su espalda. Luego llego Louis, eh hizo lo mismo escondiendose tras la espalda de Niall. El moreno los miró encarcando una ceja y preguntándose que demonios les pasaba-¡Nos acosa, Harry!
-¿Qué?-Liam lo miró sin entender que de que estaba hablando.

-¿Quién los acosa?-Preguntó Harry.

-¡Gissel!-Contestó, hipertenso.

-¿Gissel?-Harry se extrañó-Acabo de estar con ella hablando hace un momento dentro del salón, junto con Isabella y Poly.

-No, Gissel no-Dijo Louis esta vez, nervioso-¡Hablo de tu hija! ¡Tú hija nos acosa, Harry!
Liam soltó una carcajada y empezó a reírse mientras Harry miraba a Niall y Louis sin dar crédito a lo que acababan de decir. ¿Que su hija estaba haciendo qué? Apostaba lo que fuera a que ya iba más bebido de la cuenta.
-No sé de que están hablando, chicos. Pero aparte de eso, ¿cuantas veces tengo que decirte que no la llames Gissel?
-Es su nombre, ¿no?-Intervino Louis.
-Su segundo nombre. El primero es Harriet y para no confundirla con Gissel prefiero que la llamés Harriet-Aclaró.
-¿Entonces para que le pones de segundo el nombre de su madre? ¿Que tenía de malo llamarla solo Harriet Styles?

Y por más que él se lo explicara, sabía que no lo entendería. Quería a dos Gissel y la única manera de conseguirlo era poniendole el mismo nombre a su pequeña.
-¡Papi!-Aquella voz tan dulce se filtro por los oídos de Harry y el corazón le dio un vuelco. Se giró emocionado y se encontró a su niña corriendo hacía él, dando gracioso tropezones. Una sonrisa enorme se dibujó en su rostro y se agachó, abriendo los brazos, para cogerla.
La pequeña se tiró sobre él y lo abrazó con fuerza. Era imposible que una niña de cuatro años fuera tan cariñosa como lo era Harriet con su padre y con su madre.
-Hola, preciosa-Harry le besó la coronilla y la estrujó contra él. Luego la subió en brazos y se levantó, sujetándola con el brazo por debajo del culito.
-Niall y Louis son tontos-Dijo Harriet, y les sacó la lengua.
-¡Oye!-Se quejaron estos-Harry, tienes a tu hija muy mal educada.
Antes de que Harry pudiera defenderse, la pequeña tomó el relevo.
-Mi papi no tiene la culpa. Fue Liam quien me dijo que los persiguiera.
-¡Harriet!-Le gritó Liam. Y se colocó un dedo en los labios pero ambos chicos ya se habían volteado hacía él y lo había fulminado con la mirada. Harry rió.
-Eres de lo que no hay, Liam...-Le murmuró Niall-¿Sabes como me he puesto de sudor? Esta niña tiene las piernas de su padre y me ha hecho correr por todo el jardín como un loco.
-No, como Tarzán-Lo corrigió Liam y en ese momento Niall se abalanzó sobre él. Liam salió corriendo y Niall tras él, otra vez emprendiendo una carrera.
Liam negó con la cabeza mientras Harriet reía con gracia y aplaudía viendo a sus dos 'tíos' corriendo uno detrás del otro. Louis se estaba tentando.
-Cariño, ¿quieres que vayamos con mamá?-Harriet volvió la mirada hacía su padre y asintió con la cabeza. Luego rodeó el cuello de Liam y dejó que la llevará al interior del recinto mientras Louis los seguía por detrás.

Gissel se volteó en cuanto escuchó la voz de Harry tras ella, aquella vez que tantas veces la había vuelto loca, aquella por la que millones de momento habían salido palabras que la habían echo temblar de amor.

-Tú hija ha estado apunto de matar de cansancio a Harry y a Louis -Le dijo Harry, sonriéndole.
Gissel se levantó riendo y cogió a la pequeña de los brazos de su padre cuando Harriet se removió en el pecho de Harry pidiendo irse con Gissel . Harry se derritió ante el abrazo de madre e hija. Era increíble que cuatro años después de levantarse cada día y ver la imagen de la pequeña besando las mejillas de su madre aún sintiera todo aquello en su estómago.
-Harriet Gissel Styles-Le replicó Gissel -¿Qué le has hecho ya a los pobres de Niall y Louis?
-Todo fue culpa del tío Liam-Se defendió ella.
Gissel la miró con gracia y negó con la cabeza. A parte de ser una ternura de niña, estaba echa toda una revoltosidad y siempre que podía se dedicaba a molestar a ambos chicos bajó las órdenes de Liam, a quien le tenía un cariño inmenso.
-Bueno-Habló Harry, mirando a Gissel-Esto de tanta ignorancia al novio no me gusta-Se quejó-Supongo que me prestarás un poco de atención, ¿no?-Pidió.
Giss le sacó la lengua y luego se dio la vuelta para dejar a Harriet en brazos de Isabella por un rato, ya que Poly se había ido hacia algún lado con Louis. Volvió hacía Harry y rodeó su cuello con los brazos.
-Claro que sí-Le susurró sobre los labios-Te voy a prestar todo el tiempo que quieras.
Harry sonrió y inclinó la cabeza para besarla.
-Tengo que hablar contigo-Le dijo después.
-¿Sí? ¿De qué?-____ bajó la mirada hasta los labios de su novio.
-De una cosita. Pero hablamos después, ¿sí?-Le dio un beso en los labios y luego la abrazó-Te quiero.
-¿Y a mí?-Intervino de repente la pequeña, alzando la vista hacia sus padres.
-A tú también, princesa-Gissel se separó de Harry y dejó que fuera a coger a su hija en brazos para abrazarla y besarle la mejilla.

La noche estaba al caer y la gente seguía disfrutando al máximo de la velada. La felicidad que se veía en el rostro de Danielle no tenía definición y los latidos del corazón de Liam no se ralentizaban en absoluto.
Harriet había estado jugando un rato con unos amigos y después se había ido corriendo hasta ellos, los había besado a cada uno en la mejilla y le había dicho que estaban guapísimos. Se había sentado en una silla frente a ellos y se los había quedado mirando mientras ellos se abrazaban.
-¿Y los papis, Harriet?-Le preguntó Liam.
-Allí-La pequeña señaló la pista de baile a lo lejos y Danielle & Liam pudieron ver a Harry y Gissel bailando muy pegados, con las manos entrelazadas.
Las manos de Gissel rodeaban la cintura de Harry y él la abrazaba contra él con fuerza. Ella levantó la cabeza con una sonrisa pícara y le susurró algo a Harry en el oído que lo hizo reír. Segundos más tarde, el castaño fundía sus labios con los de Gissel.
-Siempre hacen lo mismo-Volvió a hablar la pequeña, Liam y Danielle volvieron a mirar a la niña-En casa siempre se están dando besitos y mi papi siempre la coge de la cintura y le dice cosas al oído.
Danielle sonrió.
-Están enamorados, cariño-Le contestó-Cómo yo de este caballero-Le acarició la mejilla a Liam y le dio un beso.
-Ya lo sé-Sonrió hacía ellos, mostrándoles los pocos dientes que tenía-Y hay noches que hacen mucho ruido-Liam enarcó una ceja-Creo que saltan en la cama porque se mueve mucho y a veces mi mami se cae y grita.
-Oh-Danielle se llevó una mano a la boca y empezó a reírse.
El tono de la niña y lo que creía que hacían sus padres cuando en realidad tenían relaciones sexuales había sido tremendamente gracioso.
-¿Vosotros también hacéis esas cosas? ¿Todos los adultos saltan en la cama?-Preguntó Harriet con curiosidad.
-Sí-Contestó Liam. Daniele lo miró cuando había conseguido calmar su risa-A veces lo hacemos por diversión y otras por esto-Colocó una mano en el vientre de Danielle y empezó a acariciarlo levemente.
Harriet enarcó una ceja.
-¿Saltáis en la cama para poneros gordos?
La pareja rió.
-No, cariño-La corrigió Danielle-Para tener bebés.
-¿Bebés?-Repitió Harriet-¿Estás así de gorda porque hay bebés en tu barriga?
-Ajá.
-Qué cosa más rara… Yo pensaba que solo se estaba gordo si comías mucho-Aclaró confundida-Mi papi siempre se tumba en el suelo y hace unas cosas muy raras porque dice que así se mantiene en forma.
-Pues yo estoy así porque dentro de unos meses voy a tener dos bebés-Le contestó Danielle con dulzura.
Harriet sonrió con emoción y aplaudió.
-¿Serán niñas?-Preguntó después.
-No-Contestó Liam-Dos niños.
-Oh, ¿y cómo se llamarán?
-Aún no lo sabemos.
-¿Podré cuidar de ellos?
-Pues…-Danielle iba a contestarle que sí cuando Harry y Gissel aparecieron cogidos de la manos. Harry se sentó en una silla y cogió a Gissel de la cintura para que se sentase sobre sus piernas. Ella le rodeó el cuello con un brazo y dirigió la mirada hacía Liam, Danielle y su pequeña.
-¿Molesta?-Preguntó con una sonrisa.
-No, para nada-Contestó Liam. No había cosa más agradables que estar con Harriet. Podía llegar a ser muy movida pero era una dulzura de niña. Gissel y Harry eran unos buenos padres.
-Le estábamos contando que vamos a tener dos niños-Les explicó Danielle. Gissel sonrió y Harry le apretó la mano con fuerza-Y ella nos acaba de contar que saltáis en la cama.
Harry enarcó una ceja.
-¿Qué saltamos en la cama?-Miró a Gissel, quien tenía la misma confusión que él en todo el rostro.
-Sí-Adujo la pequeña Styles-Los he oído muchas veces porque cuando saltár la cama se mueve y mami grita.
-¡Dios mío, Harriet!-Gissel se llevó dos manos a la cara y escondió la cabeza en el pecho de Harry mientras Danielle y Liam reían. Harriet los miraba sin entender a que venía aquella reacción.
-Cariño-Harry trató de no ruborizarse y miró a la pequeña-No puedes ir contándole a todo el mundo lo que hacemos tu madre y yo.
-Pero Danielle y Liam me han dicho que todos los adultos lo hacen-Contestó, defendiéndose.
Harriet apartó la cabeza y los miró.
-No podéis decirle esas cosas a mi hija. Solo tiene cuatro años y medio, por favor…
-Perdón-Se disculpó Liam-Vuestra niña es demasiado lista. Va por el camino de Sherlock Holmes. Trata de encontrarle un sentido a todo.
-Ya…-Gissel miró a su hija.
-¿No bailas?-Les preguntó luego Harry.
-Estamos agotados-Contestó Danielle.
-Y en menos de seis horas tenemos que coger un vuelo hacía el Caribe-Corroboró Liam.
-Que envidia-Murmuró Gissel .
-Tú no te quejes-Le replicó Harry-Tocándole la punta de la nariz-Te llevé durante dos meses a París. ¿Qué más quieres?
-Repetirlo-Contestó ella mirándolo a los ojos y con seguridad-Estoy en las mismas condiciones que cuando fuimos.
Harry frunció el ceño y se la quedó mirando por unos instantes, tratando de encontrarle un sentido a aquello.
-¿A qué te refieres?-Le preguntó después.
Gissel reprimió una risita y luego le besó los labios.
-Luego hablamos-Instantáneamente miró a su pequeña y le cogió la mano-Cielo, ¿quieres salir a bailar con tu papá y conmigo?
-¡Sí, sí, sí!-Harriet saltó de la silla y agarró una mano de su madre y la otra de su padre. Se despidió de Liam y Danielle con una sonrisa encantadora y empezó a andar hacía la pista.
-¿Gissel?-Danielle la miró y enarcó una ceja. Gissel se giró levemente sin dejar de caminar-¿No estarás…?
Y la única respuesta que le dio Gissel fue llevarse un dedo a los labios y dejar escapar un silencioso: Shh.



La fiesta continuaba. Gissel, Harry & la pequeña Harriet bailaban en el centro de la pista animadamente. Sus padres se morían de la risa viendo como la niña movía el trasero con estilo y bailaba libremente sin vergüenza. Era el centro de todas las miradas. Niall estaba en una esquina susurrándole cosas al oido a Isabella, Louis estaba abrazado en la pista de baila con Poly, ambos con una sonrisa de tontos en la cara y de vez en cuando compartiendo besos y Zayn y Perrie llevaban más de una hora desaparecidos.
-¿Puedo volver ya a la fiesta?-Le pidió Perrie.
Zayn se la había llevado a un salón vacio alejado de la multitud y del ruido, la había acorralado contra la pared y la había besado de manera apasionada durante más de diez minutos…
Cuarenta minutos después, Perrie se arreglaba el pelo, se volvía a poner gloss en los labios, se retocaba el maquillaje y se bajaba la falda del vestido. Zayn la miraba apoyado en una de las mesas y la desnudaba de nuevo con la mirada.
-No. Espera-Antes de que Perrie pudiera salir por la puerta, Zayn la zafó del brazo y volvió a pegarla a él.
-¿Qué quieres?
-Tengo algo que decirte.
-Que sea rápido.
-Es importante. 
-¿Tú diciéndome algo importante?-Enarcó una ceja-¿De qué va todo esto, Zayn?
-Te amo
El corazón de Perrie se paralizó.
-¿Qué?
-Escucha. No huyas antes de tiempo, ¿vale?-Zayn le colocó una mano en el hombro mientras ella lo miraba confusa-Llevábamos casi cuatro años acostándonos tres o cuatro veces por semana. ¡Cuatro años!-Remarcó-No tengo ni la menor idea de que sentirás tú pero yo sé que aparte de sexo quiero compartir otras cosas contigo.
-¿Có… Cómo qué?-Tartamudeó.
-No sé. Quizás… Me gustaría ser como Liam y Danielle o Harry y Gissel. Pasar buenos momentos contigo, casarme, tener hijos… Pero todo eso sin excluir el sexo puro y duro, que conste.
Perrie parpadeó.
-¿En serio?
-Sí. En serio. Y necesito que me digas que opinas de todo esto para saber si esto va a terminar aquí o va a llegar mucho más lejos que simples noches de sexo.
-Va a llegar mucho más lejos, Zayn-Le contestó dando un paso hacía él-Quiero que me des muchos hijos, que me hagas el amor cada noche y que luego te arrodilles ante mí y que me pidas que me case contigo.
Los labios de Zayn se curvaron involuntariamente.
-¿Sí?
-Sí.
-Bien-La cogió de la cintura y la pegó a él para robarle un beso-Ahora mismo voy a volver a sacarte un orgasmo abrasador para que te des cuenta de lo que te quiero.



BROKEN PROMISES

FINAL

Harry se cargó de valor y caminó hasta la mesa donde se encontraba Gissel con la pequeña Harriet entre sus brazos, riendo descontroladamente por algo que su madre le había dicho.

Supo desde siempre que jamás podría vivir sin gissel, pero en cuanto su pequeña nació, le quedó claro que nunca había sentido algo tan grande como lo que sentía por Gissel y por Harriet.
Había recuperado los 3 meses perdidos acompañándola en todo momento durante el embarazo. Había estado presente cuando Harriet había dado la primera patada, durante la primera ecografía, la primera lágrima que había derramado Gissel por la emoción.
Ninguno de los dos creía que su vida iba a llenarse de felicidad en tan poco tiempo, después de todo lo que ambos habían sufrido. El único lugar donde Gissel se sentía perfectamente bien era entre los brazos de Harry, con aquellos fuertes y calientes brazos rodeándola sabía que nada podría pasarle, y que ahora, tampoco podría pasarle a su pequeña de cuatro años. 
En cuanto Harry apareció, Gissel levantó la cabeza y le regaló una sonrisa. Ver a aquel hombre que la había hechizado desde que tenía 8 años causaba en ella la misma sensación de siempre: estaba enamoradísima.
-Mira quien acaba de llegar, cariño-Dijo Gissel . Harriet levantó la cabeza y miró a su padre con sus mismos ojos, brillando como el sol.
-¡Hola, papi!―Gritó.
-Hola, cariño-Harry le acarició el cabello y luego clavó la mirada en los ojos de Gissel , tan hermosos y relucientes como siempre. Ella supo al instante que aquella mirada significaba algo, así que dejó de sonreír para tratar de averiguar a qué venía aquella expresión.
-Harry, ¿ocurre algo?-Preguntó.
-Em... No, que yo sepa-Miró a su alrededor-¿Porqué iba a tener que pasar algo?
-No sé. Esa mirada… Me has asustado―Le espetó.
-¿Qué? Oh-Soltó una carcajada-Lo siento, cariño. No ha pasado nada. Es solo que te necesito un momentito, a solas-Harry bajó la mirada hasta Harriet y la encontró jugando con un mechón de pelo de su madre y tarareando una canción.
-¿Estás cantando ‘What Makes You Beautiful’, mi vida?-Le preguntó Gissel , sonriendo como tonta por todo lo que provocaba su hija en ella.
-Sí-Contestó con alegría-Papi me pone siempre esas canciones en el coche cuando me lleva al cole.
Y así era mientras Gissel hacía varias tareas de casa, lo que no significaba que Harry no ayudara. En los últimos años Gissel había conseguido su sueño: aparte de un príncipe azul y un bebé, se había coronado como una gran estilista y maquilladora en una cadena internacional donde también habían conseguido llegar sus amigas.
Por las mañanas se encargaba de hacer las camas y de recoger la cocina mientras Harry llevaba a la pequeña al colegio. Cuando él regresaba, juntos se iban al trabajo. Harry había conseguido lograr poner un gran negocio.
-Vaya…-Adujo Gissel , mirando con curiosidad y alegría a su pequeña-Cariño, ¿te puedes ir ahora un momentito con Louis y Poly?
-No-Se opuso Harry al instante-Están ocupados.

Gissel enarcó una ceja mirando al castaño y luego echó un vistazo alrededor, buscándolos. Y cuando los encontró, profirió un grito y se llevó una mano a la boca. Louis estaba arrodillado frente a Poly mientras le introducía un precioso anillo en el dedo.
-Oh, Dios mío-Gritó.
Harry sonrió al instante y el corazón le dio un vuelco al ver lo sorprendida que estaba su chica.
-¿Qué están haciendo?-Preguntó Harriet, enarcando una ceja y haciendo una mueca que le arrebató una carcajada a su padre.
-Louis le está pidiendo a Poly que se case con él-Le contestó Harry, imaginándose como sería el momento en que él se arrodillara ante Gissel ,el se lo había propuesto años atrás pero hoy seria el día verdadero. Si en esos momentos Gissel ya estaba a punto de echarse a llorar viendo a Poly pletórica de felicidad, no quería imaginarse cómo se pondría cuando fuera él quien se lo pidiese a ella-Ve con Niall , Harriet. Él seguro que no está ocupado, a no ser que haya encontrado a Poly
Harriet rió y bajó de la falda de su madre de un saltito. Harry se agachó para recibir a su hija y la pequeña le besó la mejilla, luego salió corriendo en busca del tío Niall. Mientras tanto, Gissel seguía con la mirada sobre Louis y Poly.
-No puedo creerlo…-Murmuró.
Harry le tendió la mano y hasta cinco minutos después ella no se dio cuenta de que su hombre la estaba esperando impaciente. 
-Oh-Levantó la mirada y se encontró con los ojos grisaseos de Harry. Solo verlo con aquel esmoquin y las mangas de la camisa blanca dobladas hasta casi sus codos le daba un toque tan sexy que Gissel solo quería acomodarse entre sus brazos y besarlo.
Sonrió y entrelazó sus dedos con los de él, levantándose. Harry la apretó contra él mientras caminaban hacia el exterior y le besó la coronilla.
Gissel no abrió la boca hasta alejarse de la multitud de gente y quedar a solas con Harry en una parte del jardín rodeada de rosales y orquídeas. No tenía ni la menor idea de que se traía el castaño entre manos, no se lo imaginaba. Estaba tan enamorada de él que no creía que pudiera haber entre ellos más felicidad de la que ya había. 
Juntos habían tratado de mantener su relación lo más estable posible. Habían madurado muchísimo desde que había nacido Harriet. Habían prometido ser los mejores padres, y habían tenido varias charlas en las que se dejaron claro que se amaban y que si en algún momento la relación peligraba, tratarían de hablarlo con tranquilidad y paciencia, pero que por encima de todas las cosas, tratarían de solucionarlo, porque ninguno estaba dispuesto a separarse del otro, y mucho menos teniendo a un angelito, fruto de su amor, en medio de la relación.
Harry se paró frente a ella y la miró de una manera que Gissel tembló como gelatina, con una sonrisa *beep* en su precioso rostro. Tenía las mejillas rosadas y los labios rojos.
-¿Porqué me miras así?-Le preguntó ella, ruborizándose con una sonrisita que pasó de *beep* a demasiado tierna.
Harry sonrió y se acercó más a ella sin soltarle la mano.
-¿No puedo mirar a mi novia?
-Claro que puedes, todo el tiempo que quieras-Gissel levantó la barbilla y besó los labios de Harry lentamente, capturó su labio inferior y le dio un beso-No sé qué es lo que tienes que decirme-Dijo después-Pero yo también tengo que decirte una cosita.
-¿Ah, sí?-Harry hizo una mueca graciosa y Gissel se estrujó contra su pecho, rodeando su cintura y sonriéndole de oreja a oreja.
-Si-Volvió a ponerse de puntillas y le dio otro besito, levantando una pierna tal y como sucedía en las películas cuando el chico besaba a la chica enamorada.
-Bueno, si me permites, prefiero empezar yo-Adujo Harry, separándola levemente de él-No quiero aplazar esto más tiempo.
Gissel sonrió. ¿Cuántas veces sonreía al día estando con él? El le envolvió la mano restante con la suya y la miró a los ojos, acelerando los latidos de su corazón.
-Para empezar, quiero que te quites esto…-Harry dirigió las manos al cuello de Gissel . Ella enarcó una ceja y sintió un débil click. Harry le acababa de quitar el collar que le había regalado años atrás y se lo había guardado en el bolsillo del pantalón negro. Gissel sintió un nudo en la garganta e intuyó que algo malo estaba pasando cuando él también se quitó el suyo.
-Harry… ¿Qué haces?-Preguntó Gissel , dirigiendo sus manos hacia el pantalón de Harry.
-Cariño, cariño. Espera-Le cogió las manos y la tranquilizó-Ya no quiero que llevemos más ese collar. Quiero que llevemos este-Se sacó una pequeña bolsita del otro bolsillo y le mostró a Gissel dos collares en los que estaba inscrita la palabra “Forever”.
El corazón de Gissel dio un vuelco, y Harry, con una sonrisa, se colocó detrás de Gissel y le colocó el colgante. 
Aguantándose las ganas que quería de besarlo, Gissel tomó aire y giró sobre si misma para colocarle a Harry su colgante. Segundos después, lo miraba pletórica de felicidad.
-Y ahora…-Volvió a hablar el rubio, adquiriendo un tono de voz más neutral y serio. Bajó la cabeza y luego buscó de nuevo la mirada de Gissel -quiero disculparme por no haber sido el novio perfecto.
Gissel alzó una ceja al momento. Aquello acababa de romper el perfecto momento que estaban compartiendo. Ella sabía a qué se refería y no quería volver a recordar aquellos horribles momentos que pasó años atrás.
-¿Harry? ¿Qué est…?
-No digas nada, por favor-Le pidió, colocándole un dedo en los labios-Solo déjame hablar, ¿vale?
____ tragó saliva. 
-…Vale.
Harry cogió aire y volvió a tomar el pequeño hilo de la conversación.
-Sé que hace cinco años te fallé de la peor manera y sé que no quieres hablar del tema-Él lo sabía. Sabía que a Gissel se le rompía el corazón cada vez que escuchaba algo relacionado con el tema, pero quería dejarle claro todo lo que haría por ella hasta el fin de sus días-pero quiero prometerte que nunca más voy a cometer el error de dejarte porque estoy enamorado de ti, porque te quiero desde que te vi aquella mañana del trece de septiembre de hace once años en el instituto, porque tenemos una hija hermosa y porque estoy dispuesto a pasar el resto de mi vida contigo.
Gissel contuvo las lágrimas y el corazón en la garganta. Segundos después, Harry se había arrodillado ante ella y las lágrimas comenzaron a deslizarse por las mejillas de Gissel. Él sacó la cajita negra del bolsillo y la abrió a los ojos de Gissel.
-Gissel -Susurró, tratando de hacer la proposición lo más especial posible-¿quieres casarte conmigo?
El corazón de Gissel se paró de repente. Murió por unos segundos, y después revivió con una energía sobrenatural. Se había hundido en un mar de lágrimas y no supo como contestar hasta que entre todo aquel hermoso rostro pudo verse una débil sonrisa. Se dejó caer de rodillas frente a Harry y asintió lentamente con la cabeza. No podía siquiera articular una palabra.
-Sí…-Susurró a media voz. Tendió su mano frente a él como si en aquellos momentos estuviese poseída por el encanto de su hombre.
A él se le agrandó la sonrisa y con cuidado, rozó su mano con la de Giss. Ella petrificó la mirada sobre su dedo anular y presenció uno de los momentos más emocionantes de su vida. Harry le introdujo el anillo con cuidado y luego la miró a los ojos. Colocó dos dedos bajo la barbilla de Gissel y la acercó a su boca.
Giss se perdió en el beso. Sintió que se debilitaba de amor entre los brazos de Harry. Se empujó contra él y ambos cayeron en la hierba fresca. Harry rió sobre sus labios y la rodeó con sus brazos, atrayéndola más a sí si es que podía. Gissel enredó los dedos en su cabello y lo besó con más pasión. Iba a convertirse en la señora Styles y en aquel momento no había otra cosa más feliz en el mundo. 
¿O sí? 
Giss aún no le había dado su sorpresa a Harry, y se moría de ganas por hacerlo, porque sabía que de igual manera que ella se había muerto de felicidad ante el instante en que él le proponía convertirse en su mujer, él también sentiría como una bomba cargada de alegría explotaba en su interior cuando se enterase de lo que venía en camino.
Gissel se separó levemente de Harry con una sonrisa y contorneó el labio inferior del chico con el dedo índice. Él le acarició la mejilla.
-Te amo…-Le susurró Harry.
-Te amo…-Le susurró Gis.
El castaño paseó la mirada de sus ojos a su boca y volvió a levantar la cabeza para capturar sus labios entre los suyos pero ella lo paró.
-Harry… Espera-Él la miró curioso, recogiéndole un mechón de pelo tras la oreja-¿Qué… Qué te parecería aumentar la familia?
Harry volvió a sonreír como un tonto y se acercó para darle un besito con sabor a fresa en los labios.
-Me encantaría-Contestó-¿Quieres que empecemos a probar esta noche, en cuanto lleguemos a casa?
Gis soltó una carcajada y negó con la cabeza, luego agachó la cabeza y rozó los labios de Harry con los suyos.
-No hace falta…-Susurró bien flojo. Cogió una mano de Harry y la arrastró hasta su vientre.
Harry se paralizó al instante y su rostro cambió de expresión. Bajó la mirada hasta el estómago de Gissel y escuchó como los latidos de su propio corazón se aceleraban de manera inmediata ante el descubrimiento. Volvió sus ojazos grisaseos hacia los de Giss , quien sonreía de oreja a oreja.
-Ca… Cariño-Tartamudeó-Estás…-Tragó saliva y se centró- Estás embarazada-Ella sonrió enormemente y asintió con la cabeza-Oh, Dios mío… No… No puedo creerlo-Balbuceó.
La simple idea de volver a vivir aquellos momentos en los que tenían un bebé en brazos y lo veían crecer tal y como ocurrió con Harriet, llenaba por dentro todos y cada uno de los pocos huecos que quedaban vacios en su interior.

-Harry, no te me pondrás a llorar, ¿verdad?
-No, no-Sacudió la cabeza y cerró los ojos, recostándose en la hierba y rodeando la cintura de Giss con sus brazos-Bésame y prométeme que esto es real, que jamás vas a separarte de mí y que me vas a amar para siempre.
Gissel acercó su boca lentamente a la de Harry, lo besó una vez más y luego dirigió sus labios al oído de su futuro esposo.
-Esto es real, mi vida…-Comenzó a susurrarle-Te prometo que voy a quedarme a tu lado para siempre, junto a Harriet y al bebé que viene en camino y…-Sintió como Harry se estremecía y la abrazaba-No pienso dejar de amarte jamás de los jamases. Esto es para siempre. No más promesas rotas.
Volvió a fundir sus labios con los de él y juntos dejaron que las estrellas y la noche los cubrieran mientras compartían su amor bajo la luz de la luna.

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