NOVAYA VOLNA

ENGAÑO MUTUO

N: Se muchas cosas Katina. Muchas.

L: Y que? Yulia te las dijo?

N: No. Alguien mas. Cercano a ti. - dijo sonriéndole - Mira nada mas...te paso igual que a el.

Lena solo respiraba fuerte.

N: Sabes... - dijo y bajo la pistola - Yo misma te mataría aquí, seria un puto gusto, créeme, pero eso...no fue lo que me pidieron que hiciera.

L: Quien rayos fue? Para quien trabajas estupida? - dijo entre dientes.

N: Lo siento. No puedo decírtelo. Ahora, me voy a ir de aquí y no me vas a ir a buscar.

L: Solo espérame. - dijo sarcástica.

Natasha solto una risa.

N: Pronto estarás acabada Lena. Y demonios, no sabes cuantas ganas tenia de partirte el jodido hocico como lo hice ahorita, lo goce tanto...tal y cual como goce a tu jodida esposa la otra vez. - dijo riendo - Ah...y me llevare tus pistolas, no vayas a matarme ahorita saliendo de tu puta oficina.

L: Largate de aquí ya.

Natasha se rió y salió de la oficina de la pelirroja.

N: Maldita idiota - pensó - Me hubiera encantado meterle un tiro en la puta cabeza ahí mismo...pero no...Romanov todavía no quiere acabarla.

En eso un hombre llego.

I: Hola Natasha ya se que es tarde, pero...Katina esta ocupada?

N: Ya no. - dijo sin mirarlo.

I: Estas bien?

Natasha se fue de ahí sin decir nada e Ivan se encogió de hombros y entro.

Ahí estaba la pelirroja limpiándose su boca con un pañuelo.

I: Pero que rayos paso aquí..?

L: Nada.

I: Aja...porque diablos estas sangrando y...por Dios, entro un jodido torbellino por aquí o que?

Lena solo volteo los ojos sintiendo ese dolor en todo su cuerpo.

I: Te ves de la mierda Katina, necesitas un trago.

L: Y un poco de cocaína no estaría mal. - dijo sarcástica.

Ivan soltó una risa y llevo su mano a su pantalón para sacarse una pequeña bolsa con polvo blanco.

I: Cortesía mía desde luego. - dijo sonriéndole y se la dio.

La pelirroja sonrio tambien, la agarro, no perdió el tiempo y la abrió para inhalarla fuerte.

I: Rayos! Dejame tan siquiera un poco!

L: Ah, maldicion. - dijo tosiendo - Diablos.

Ivan fue a la vitrina rota, agarro la única botella que se salvo de quebrarse y empezó a servir dos vasos.

Lena solo seguía agitada y se había sentado en el sillón.

L: Rayos, eso se sintió bastante bien.

I: Ya sabes que siempre traigo de la mejor Lena. Toma. - dijo dándoselo.

L: Gracias. - dijo y le dio un buen trago.

I: Que paso?

La pelirroja lo miro y sus ojos se le cristalizaron.

L: Volkova.

I: Que tiene?

L: Ella me engaño.

I: Que?