prologo

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flashback, 17 años atrás:

-¡¿para que me llamaste bruja?!-grito una voz autoritaria-no tengo tiempo para perder contigo.
-tan impaciente como siempre...nuada, lanza de plata-dijo una mujer tuerta-tu imprudencia te llevara a la derrota.
-yo elijo mi destino; yo y nadie mas-dijo colocando el filo de una espada en el cuello de la bruja-habla baba yaga; ¿conseguiste mi encargo?
-baja el arma y hablare-dijo la bruja sin temor-no deberías ser tan impulsivo.
-la bajare...si lo que escucho me complace-dijo levantando el filo del arma.
-te daré la buena noticia ahora y la mala cuando bajes el arma-dijo la hechicera sonriendo-¿de acuerdo?
el guerrero elfo solo asintió.
-bien-dijo baba yaga-el cazador vino hace tres días: dijo que tendrá tu encargo; pero con el doble de cantidad.
al escuchar eso, nuada dio una sonrisa satisfecho, luego bajo el arma y se sentó en una silla.
-acabas de ganar tu vida, bruja-dijo de forma arrogante-es una excelente noticia; no importa la mala, estas a salvo.
-gracias majestad-dijo inclinándose frente al príncipe-y debo decir que lo conseguí al mismo precio.
-Mmm...mejor para mi-dijo nuada jugando con su espada-¿cual es la mala noticia? habla ya.
-pues... la cantidad y el oro no son un problema-dijo la bruja-pero si el tiempo: tardara alrededor de un mes en tenerlo todo listo, ademas que cambio el punto de entrega; deberan encontrarse en el mercado troll
-es un poco molesto... pero aprovechare de entrenar-dijo poniéndose de pie-los humanos pagaran por los pecados cometidos.
-si lo que quieres es venganza, tengo algo que puede servir-dijo colocando una caja alargada-este es el puñal del demonio azael el caído, modificado para ser una espada: la espada maldita shkatërrim-dijo mostrando el arma: una espada curva, ligeramente ondulada, terminada en punta, de color negro y filo rojo oscuro al estilo de los elfos oscuros.
-no la quiero-dijo el príncipe-prefiero mi lanza a una hoja forjada por demonios.
-usted decide mi señor-dijo cerrando la caja-y hablando de humanos, quiero mostrarte algo.-dijo la bruja caminando hacia una puerta.
-que sea rápido-dijo nuada parándose y siguiendo a la bruja.
En es entraron en un cuarto oscuro el cual tenía los cadáveres de muchos niños y niñas colgados del cuello por un gancho y sin la cabeza; a pesar de su odio por la muerte de su gente, el príncipe no pudo evitar sentir repudio por la hechicera y tristeza por el destino de esas almas inocentes.
-¿volviste a comer niños?-dijo nuada lo más tranquilo posible.
-pero sólo niños humanos-dijo la bruja sonriendo escabrosamente-su grasa es muy dulce; pero no te traje para que vieras mi despensa.
Los dos se acercaron a la mesa, la cual estaba llena de cuchillos ensangrentados, ojos en conservas, dientes en frascos, pero también había un niño, apenas un bebé recién nacido, de cabello castaño claro.
-déjate de juegos bruja ¿para que me trajiste a este pútrido cuarto?
-quiero que veas las injusticias del destino- dijo yaga señalando al pequeño.
-¿un niño?¿que tiene de especial? Crecerá y se volverá un desgraciado como toda su especie.
-este bebé fue secuestrado por las hadas; por lo que es un humano completo, sin avaricia y con la nobleza y la valentía que los dioses querían para ellos.
-si las hadas lo capturaron ¿por que lo tienes tu?- pregunto el príncipe mirando el niño con asombro.
-las atrape con todo y niño; ahora están sazonando un guiso pero ese no es el punto.-dijo buscando en los cajones-el niño nació con una variante de la maldición de las rusalckas, ya sea por mi cuchillo o por el paso del tiempo, el pequeño morirá.
-¿que tiene?- dijo mirando al niño.
-los humanos la llaman... leuzequia... runequia...no recuerdo como se dice, pero la enfermedad no tiene cura en los bebés- dijo buscando en los cajones.
-...leucemia- dijo nuada- es mortal en los menores; convierte la sangre del enfermo en agua.
-si, si, así se llama-dijo la bruja aún buscando- sin esa maldición ese niño hubiera sido la esperanza de los hombres.
En eso nuada tocó la mejilla del infante con sus dedos, estaba frío, pero el pequeño tomó su dedo con la poca fuerza que tenía mientras abría los ojos, unos ojos color ámbar casi sin luz, pero sin duda el pequeño quería vivir.
-...pero ahora...sólo será mi cena-dijo levantando un hacha de cocina para matarlo.
Antes que diera el golpe, el príncipe tomó el niño y lo quitó de la mesa mientras desenvainaba su espada.
-Majestad...¿qué cree que hace?-pregunto la mujer curiosa por el actuar del elfo-¿podría darme al niño? tengo que preparar mi cena.
pero al decir eso, el príncipe enterró la punta de la espada en la clavícula de la bruja en señal de advertencia; el elfo iba en serio.
-no-dijo nuada sosteniendo al pequeño-este niño vivirá y se convertirá en aquello que debieron ser los humanos.
-¡no escuchaste nada!-dijo la bruja algo adolorida-lo salves de mi o no, ese mocoso morirá.
-entonces salvalo-dijo el príncipe sin dudar-eres una gran hechicera, sera fácil para ti.
-¿y por que lo salvaría?-dijo la bruja algo molesta.
-porque si el niño muere, tu le seguirás-dijo nuada presionando con la espada-¿quedo claro?
La bruja quedó en silencio, sólo era un niño humano, un trozo de carne el cual asar o freír, no entendía el actuar del príncipe.
-¿por qué quiere salvarlo?
-quiero ver de lo que es capaz un humano completo-dijo mirando al niño en sus brazos-además, es un niño; no tiene mancha ni pecado todavía.
-ohh...así que sólo es un experimento-dijo la bruja-si es así no me molestaría ayudar; hay muchas formas para salvarlo que...
-sin maldiciones-interrumpió nuada serio- no quiero que al final igual terminé en tu caldero.
-...bien-dijo yaga- eso reduce todo a un hechizo; mestizaje forzoso: traspasa la sangre de una criatura mágica a un humano junto con sus poderes y su existencia es sostenida por la propia voluntad, pero debe ser realizado por libre albedrío.
-bien, haremos eso- dijo mirando al niño-tranquilo, no morirás.
-no prometa en vano, mi señor- dijo la bruja sonriente.-casi todas las especies odian a los humanos y las que no están muertas o escondidas...no hay esperanza para el.
-...bien-dijo cerrando los ojos-entonces...usa mi sangre.-dijo decidido.
Al escuchar esas palabras, la bruja cambió su expresión de alegre a iracunda.
-¡no sabes lo que dices, nuada, lanza de plata!¡le estarás dando un poder inimaginable!¡y al ser de la realeza podría reclamar el trono de bedmura!-dijo la bruja sin disimular su rabia.
-entonces espero que se convierta en alguien digno de la corona-dijo el elfo sin dudar-y así, cuando nos veamos de nuevo pueda llamarlo sin vergüenza...hijo.-dijo mirando al niño con una ligera sonrisa-no lograrás convencerme, prepara el ritual.
-aún así...no tiene un arma guardián-dijo la bruja.
-usaremos la espada maldita-dijo el príncipe-si no es digno, morirá y no será tu culpa.
La bruja no dijo nada, no creía que el niño sobreviviera, pero decidió cumplir el capricho del príncipe; preparó el circulo, clavo la espada en el centro colocó el niño al lado de la hoja y le cortó las muñecas.
-¿por qué?...
-¿como crees que entrará tu sangre en el?-dijo baba yaga dándole un cuchillo ondulado-corta tus muñecas y guarda silencio.-dijo tomando un bastón.
-si intentas algo en contra mía o del niño...lo pagarás muy caro-dijo el elfo cortando sus brazos y dejando que la sangre cayera al piso mientras asentía.
La bruja empezó a pronunciar un cántico antiguo mientras la sangre de nuada empezaba a moverse por el circulo mágico mientras una luz roja salió del arma y hacia brillar la sangre mientras al pequeño le salia un liquido como agua ligeramente rosa de las muñecas.
con cada palabra que salia de la boca de la bruja, la sangre del elfo se iluminaba mas, como si fuera el destello de una hoguera de madera seca; al terminar el cántico, la sangre del circulo se dirigió hacia el corte de la mano izquierda del pequeño mientras salia el liquido rosado por la herida del brazo derecho para ir a la espada, el pequeño dio un enorme grito para luego quedar en silencio, totalmente inmóvil.
-esta hecho-dijo la bruja- ahora depende de el, no entres al circulo.-dijo al notar la preocupación del elfo.
no podía ocultarlo, nuada tenia miedo; miedo de ser el culpable de la muerte de un humano que no lo merecía.
-niño...-dijo el guerrero-ya te curamos...vamos...despierta.-dijo esperanzado, pero el niño no se movió.
-por favor, pequeño, estuviste vivo hasta ahora-dijo algo nervioso-esto no es nada para ti...despierta.
-es inútil, mi señor-dijo baba yaga con un machete en la mano-apenas tenia fuerzas, no lo logro. mejor lo faeno antes que se añeje su sabor.
-¡no te atrevas a tocarlo!-dijo el guerrero dando una mirada de muerte a la bruja para luego dar una mirada triste al niño.
-por favor...aun tienes mucho que vivir...no me importa lo que diga la bruja; yo se que eres digno...¿me escuchas nualey? ¡yo creo en tu corazón!-dijo el príncipe con pequeñas lagrimas para luego dar un grito-¡no te rindas, tienes que vivir!...¡hijo!
hubo silencio durante 5 segundos, de pronto se escucharon unos pequeños sollozos para dar paso a un fuerte llanto de parte del niño, el pequeño estaba vivo.
una sonrisa asomo en los labios del príncipe, su hijo había sobrevivido, sentía tanta alegría que no podía hablar o pensar con claridad, pero eso fue aprovechado por la bruja, lo empujo lejos del circulo mientras se acercaba al infante.
-¡príncipe o no, seras mi cena!-dijo yaga a punto de dar un golpe con el machete.
pero en ese instante, justo antes de que la anciana diera el golpe, la espada maldita se movió dando un tajo profundo en el abdomen de la hechicera, la cual retrocedió por el dolor mientras la hoja demoníaca se clavaba en el piso a escasos milímetros de la cabeza del pequeño. nuada no perdió tiempo y se coloco entre la bruja y el niño con su espada en una mano y su lanza recogida en la otra.
-¡te dije que no intentaras nada baba yaga!-dijo nuada lleno de ira-ahora de verdad quiero matarte.
la bruja no dijo nada, su cabello gris cubría todo su rostro, pero de pronto se empezó a escuchar una carcajada mientras el machete caía al suelo de madera.
-¡maravilloso!¡de verdad funciono!-dijo la bruja dejando al elfo con muchas dudas-me disculpo por mi actuar, majestad; pero debía comprobar que el hechizo funcionara.
-¿y tenias que atacar a mi hijo para comprobarlo?-se quejo el príncipe sin bajar sus armas.
-por supuesto-dijo la mujer-si funcionaba, la espada me atacaría; si fallaba mataría al niño y usted me atacaría y si no lo comprobaba corría el riesgo de fallar para que el niño muriera en unas horas y usted tratara de matarme-dijo señalando al elfo-perdía de todas formas, así que tome el mayor de los riesgos.
-yo...no sabia...-dijo nuada
-claro que no sabías; estudiaste principalmente el arte de la guerra-le criticó la bruja-no debe precipitarse, mi señor.
-l-lo lamento-dijo tomando al niño-es que...
-no importa, se le tiene miedo a lo desconocido-dijo la anciana acariciando la cabeza del infante-deberíamos enviarlo con sus progenitores.
-¿y por que lo haría?-dijo el príncipe meciendo al niño.
-siento ser directa; pero será un estorbo en tu cruzada...y yo no puedo criarlo ya que me vería tentada a cocinarlo al horno.-dijo alejándose del príncipe-estaré pendiente de el. cuando tenga edad suficiente lo llamaré y le diré toda la verdad.
-...cuento contigo baba-dijo el peliblanco.
-bien...tráiganlas-dijo la bruja en voz alta.
De pronto unas manos espectrales trajeron dos jaulas cubiertas por una tela gris y una Copa con un líquido verde.
La bruja tomo la copa y bebió todo el líquido mientras se cerraba su herida y las telas caían de las jaulas revelando dos hadas aladas.
-¿no que sazonaban un guiso?-pregunto nuada.
-nunca dije que las cocine a todas-dijo mirando las jaulas-llevarán al niño con sus progenitores o juro que mi maldición caerá sobre toda su gente-al escuchar eso, las hadas sólo asintieron-muy bien.
En eso la bruja se acercó a un mueble del cual sacó un colgante de oro el cual tenia una pequeña medalla dorada la cual tenia un grabado extraño: muchos tallos con flores en lo que parecían ser alas y abajo una representación al infierno: el emblema real del clan de bedmura.
-algo para que no olvidé de donde viene su sangre-dijo colocando el colgante el el cuello del niño-era de tu madre; ahora es de tu hijo...deberías despedirte.
-sólo me despido si se que no volveré a ver a alguien-dijo el peli blanco mirando al niño-nos veremos de nuevo.
-es su decisión-dijo la bruja abriendo las jaulas-ya saben que hacer.
En eso nuada les entregó el niño a las hadas las cuales se apresuraron en cumplir con su tarea.
-buen retorno...hijo-dijo nuada mirando a las hadas volar.
-"nos veremos de nuevo, nualey espada maldita"-pensó la bruja cerrando la puerta de su casa encantada.
Japón 11:23 pm residencia yuuki:
El sonido de un timbre interrumpió en la calma de la noche y lleno de esperanzas a un joven matrimonio.
-ya llego-dijo un peli negro corriendo a la puerta, al abrir pudo ver a dos hombres...o bueno al menos uno; un anciano de cabellos blancos, lentes y bastantes arrugas, el otro era bastante alto, musculoso, de piel roja, ojos amarillos, cola, mano de piedra y lo que parecían ser un par de cuernos limados.
-¿señor yuuki?-pregunto el anciano.
-s-¿si?-dijo el peli negro temblando por la presencia del ser musculoso.
-un gusto conocerlo; soy el profesor trevor broom del B.I.D.P. el es mi hijo Hellboy.-se presentó el anciano.
-un gusto señor, puede decirme red-dijo el demonio estrechando la mano del peli negro-vinimos a resolver el asunto de la desaparición de su hijo.
-que bueno que llegaron, de verdad se los agradezco mucho-dijo el hombre desesperado-por favor pasen.
Los visitantes entraron a la casa y fueron conducidos al cuarto del pequeño, el cual estaba en la cuna.
-n-no se...como explicarlo- dijo el joven padre- ahí está...es su cara, son sus ojos, su cabello; es idéntico...pero mi corazón me dice que no es el, además está lleno de energía.
-¿eso es un problema?-pregunto red curioso.
-n-nuestro hijo tiene leucemia-dijo una mujer caminando hacia los visitantes-sólo ayer estaba luchando por respirar...y hoy está lleno de energías.
-algunos dirían que es un milagro-dijo Hellboy-pero yo creo que es otra cosa.
-siendo así, lo dejó en tus manos-dijo el anciano sin basilar-hazlo bien hijo.
El demonio sólo asintió y se acercó a la cuna.
Los padres del niño estaban preocupados, algo que el profesor pudo percibir.
-no hay nada de que temer Sr y Sra yuuki; mi hijo es un agente más que capacitado en el ámbito paranormal.
-t-tengo miedo saiban-dijo la mujer abrazando a su esposo.
-debes estar tranquila Ringo-dijo el peli negro besando la frente de su mujer-encontraremos a nuestro hijo...lo prometo.
-Hellboy, date prisa-dijo trevor con una mirada seria-no alargues el dolor de esta familia.
-muy bien-dijo red arrodillándose frente a la cuna-Hola rito, eres el bebé más apuesto que he visto; de seguro cuando crescas no tendrás problemas para conseguir pareja, pero...tu mamá y tu papa están muy preocupados; porque creen que tu...no eres tu realmente-dijo tocando la punta de la nariz del pequeño-pero tranquilo. El tío Hellboy está aquí para resolver este dilema.
En eso red sacó de su bolsillo una herradura, pero antes que la colocará dentro de la cuna un ruido llamó la atención de todos: el timbre de la casa.
-¿esperaban visitas?-pregunto el profesor.
-no...-contestó saiban
-iré a ver-dijo la castaña sin perder tiempo.
-no sabía que en Japón venían los vendedores hasta altas horas de la noche.-dijo red extrañado.
-no lo hacen hijo-dijo el profesor.
En ese instante escucharon a la mujer llorando; a lo cual los tres corrieron al recibidor de la casa.
-¡¿cariño, que sucede?!-pregunto el hombre preocupado.
-¡mi amor!...¡es rito!-dijo mostrando al bebé en sus brazos.
-¡rito!-dijo tomando al pequeño en sus brazos-si...¡eres tu mi niño!
-que giro más inesperado y afortunado-dijo el anciano con una sonrisa-ahora debemos encargarnos del farsante.
-podríamos eliminarlo y ya-dijo red abriendo su chaqueta mostrando un enorme revolver calibre 50 con un tambor de ocho tiros: la pistola samaritana.
-no hijo; eso sería demasiado-dijo el profesor-lo llevaremos con nosotros y cuidaremos bien de el.
-bendito sea tu buen corazón papá-dijo cubriendo el arma con su chaqueta-yo me encargo; esperen aquí.
en eso el demonio subió las escaleras hacia la habitación del niño, al llegar ahí, encontró al bebé de pie en la cuna; el cual balbuceo al ver al agente.
-deja de fingir, ya trajeron al niño-dijo red sentándose en una silla-ya te descubrieron.
el bebé en la cuna empezó a transformarse en un ser pequeño, calvo y de largas orejas: un duende.
-maldición, estuve tan cerca-dijo la criatura-¿como es posible?
-bueno, supongo que las hadas decidieron que el niño muriera en los brazos de sus padres-dijo el demonio-como sea, ya te descubrimos.
-¿y ahora que hago?¿vivir en las alcantarillas? n-no es justo-dijo el duende empezando a llorar-yo solo quería una familia, vivir como un hombre, sin dañar a nadie y hacer feliz a una buena mujer, tu sabes-dijo señalando al demonio-¿por que no puedo ser como ellos?¿o como tu?
el demonio solo saco una barra de chocolate y la mordió. después de disfrutar del sabor del dulce le contesto al duende.
-no puedes ser como ellos, porque tu no eres ellos-dijo parándose de la silla-y tampoco puedes ser como yo por obvias razones: te falta encanto-bromeó hellboy.
-¡vete al carajo!-dijo el duende bastante ofendido, lo cual sacó una ligera risa al agente.
-si te soy sincero, te hubiera volado la cabeza de un tiro para terminar el día rápido.
-...-el duende estaba en silencio.
-pero mi padre decidió otra cosa-dijo red acercándose a la cuna-te doy dos opciones: puedes saltar por esa ventana, correr a la alcantarilla y vivir el resto de tu miserable vida como una asquerosa rata de cloaca; o... puedes venir con nosotros, vivir dignamente y ayudar a que ese niño disfrute sus últimos días en paz; tu decides.
el duende se asombro bastante. no solo le estaba ofreciendo lo que el deseaba; también le daba la oportunidad para conseguir el respeto que alguna vez tubo.
-solo tengo una pregunta-dijo el duende-¿podre comer dulces?
-jejeje...te comprare unas galletas-dijo el demonio-soy hellboy, puedes llamarme red, otros me llaman rojo.-dijo alargando el brazo.
-soy gruagach-dijo el duende-mis amigos me llamaban dopell; un gusto red-dijo subiendo por el brazo para sentarse en el hombro del demonio.
-bien, vamos a casa-dijo red saliendo del cuarto-y no te acostumbres a que sea tu transporte.
-¡oye, soy un bebé hijo de perra!-dijo dopell con una sonrisa-trátame con cariño.
-mas respeto pelón-dijo el demonio-no me obligues a usar mi herradura-
-no, gracias-dijo el duende de una manera cómica.
al bajar las escaleras, tanto el demonio como el pequeño duende se dieron cuenta de la seria mirada del profesor.
-hey-llamo red-problema resuelto: les presento al agente dopell del B.I.D.P.-dijo señalando con el pulgar de su mano de piedra al duende en su hombro.
-¿ya me quieres poner a trabajar? ¡eso es explotación infantil!-se quejo gruagach.
-eso solo aplica a humanos-dijo hellboy.
-¡vete a la mierda!-dijo el duende malhumorado.
-no es momento para bromas o groserías-dijo el anciano mirando al niño-ven hijo, dime que ves.
hellboy obedeció a su padre y se acerco al pequeño recién nacido, a simple vista era solo un humano común y corriente, pero un ligero aroma a hierro alerto al demonio, miro a mas detalle al niño hasta que encontró una ligera mancha roja en la manga izquierda de su ropita.
red no pregunto ni nada por el estilo, levanto un poco la manga del bebé y giro despacio el brazo; había una pequeña cicatriz.
-alguien hirió al pequeño-dijo bastante serio mientras revisaba el otro brazo-una herida para alguien con leucemia debería ser letal-dijo mostrando las dos marcas en el recién nacido-pero sus heridas ya sanaron...no lo entiendo.
-déjame acercarme red-dijo dopell-tal vez pueda ser de ayuda.
y sin decir una palabra, el demonio coloco al duende sentado en la palma de su mano de piedra mientras el profesor tenia al niño en sus brazos. al acercarse el duende hizo una mueca de asco junto con taparse la nariz.
-¿que paso?¿no le cambiaron el pañal?-dijo red preocupado.
-¡que asco!-se quejo el pequeño duende-¡apesta a magia!-dijo colocando una mirada seria mientras veía al niño a los ojos-al parecer usaron magia antigua en el; un conjuro tan antiguo que ya fue olvidado, un hechizo de sangre.
-¿una bruja roja?-pregunto el demonio.
-no lo creo hijo-dijo trevor-las brujas rojas no muestran piedad con nadie, ni siquiera con los niños.
-esas perras son lo peor de lo peor-dijo dopell serio-y debo admitir que este hechizo esta a la par del nivel de la mítica reina de la sangre.
-¨nimue¨-pensó el profesor bastante preocupado.
-pero...-continúo gruagach- ellas nunca mueven un dedo por otros a menos que sea para quitarles la sangre y este embrujo es, sin duda, un hechizo curativo.
-p-perdón-dijo saiban-no entendí nada ¿que tratan de decir?
-el niño vivirá-dijo el duende-el brujo o la bruja que lo encontró lo sano con magia.-dijo tocando la frente del infante.
el joven matrimonio solo se abraso mientras lloraban de alegría, pero dopell seguía serio, cosa que hellboy pudo notar.
-algo te preocupa ¿verdad?
-no...si-dijo el duende-muñecas cortadas, un fuerte hedor a magia sangrienta y el raro aroma a bosque que sale del niño...creo que se cual es el hechizo que usaron en el.
-por favor joven dopell, díganos-pidió el anciano.
-...es un ritual antiguo, se usaba para los pactos de paz entre criaturas y hombres por el hecho que debe realizarse por libre albedrío: transfiere la sangre de una criatura a un ser humano dando al receptor las fortalezas de la bestia en cuestión, ademas de una enorme voluntad; pero el humano receptor debe ser uno completo, sin avaricia y con nobleza, de lo contrario, morirá por el filo de su propia arma-esto preocupo a todos los presentes-se designa un arma guardián ligada al linaje del humano y solo obedecerá a su legitimo portador, un ejemplo seria la espada excalibur, ligada al linaje pendragon. lo llamaban el hechizo de los reyes: mestizaje forzado.
-carajo- dijo red- tenemos que averiguar que tipo de criatura le dio su sangre.
-por su aroma diría que fue uno de los primeros clanes-dijo dopell-puede ser elfo, hada, gigante, vampiro o demonio.
-mierda...si azul hubiera venido lo hubiéramos sabido rápido-se quejo rojo.
-no te desesperes hijo-dijo el profesor-creo que tengo una pista.
en eso el profesor le entrego el niño a su madre para mostrar un objeto que tenia el niño: una pequeña medalla de oro.
Los padres del pequeño no entendieron la importancia del objeto, pero el demonio y el duende abrieron los ojos como platos.
-es el mismo símbolo de tu libro de cuentos papá-dijo red asombrado.
-no es posible-dijo dopell-es el sello real del clan de bedmura.
-joven dopell ¿tiene alguna idea?-pregunto el profesor.
-sólo una: alguno de los príncipes le dio al niño su sangre para sanarlo, y al darle la cadena lo reconoció como hijo y heredero al trono- dijo el duende.
-¿por que los príncipes?-pregunto rojo.
-aparte del rey, sólo los príncipes pueden usar el sello real.
-¿que sucede?¿hay algún problema con mi hijo?-pregunto Ringo bastante temerosa.
-ninguno señora-dijo el duende con una pequeña sonrisa-sólo que ahora el niño no es del todo humano.
-para salvarlo lo convirtieron en medio elfo-explicó el profesor-pero no debe asustarse, de hecho gozará de buena salud por el resto de su vida.
Los dos adultos estaban muy contentos, su hijo estaba sano y salvo.
-lo único que podría cambiar es el color de su cabello, que disfrute de la jardinería y el hecho de que tenga una enorme suerte con las mujeres-dijo gruagach-eso y que desarrolle una enorme fuerza y agilidad junto con sus sentidos.
-deberían decirle esto a una edad adecuada para que lo procese bien-dijo Hellboy- y cuando lo hagan denle la medalla.
-entiendo-dijo el pelinegro-de verdad muchas gracias.
-les debemos mucho, gracias, de verdad-dijo la mujer inclinandose junto con su esposo.
-no tienen que agradesernos, para eso estamos-dijo el profesor- vamos hijo, regresemos a casa.
-bien-dijo el demonio-buenas noches Sr.y Sra. Yuuki.
-nos vemos-dijo el duende al niño-y nada de darcela de rebelde, tienes buenos padres; cuidalos.
Y como si el niño contestará sólo balbuseo para luego reír.
La mujer cerró la puerta para luego abrazar a su esposo junto con su hijo.
Fin del flashback:
Podemos ver un hermoso bosque, las aves cantando, el viento soplando y una aldea conviviendo como todos los días, la vida era buena...de no ser por el incendio.
Gritos, cortes, antorchas y espadas más un nauseabundo olor a sangre inundaban el lugar, junto con el humo y el ruido de las armaduras; miles de soldados marchando por el bosque matando hombres, mujeres y niños por igual mientras una pareja corría del caos y la masacre.
Era una pareja joven, un hombre de más o menos 20 años y una mujer de 18; corrían mientras las zarsas desgarraban sus ropas y los soldados los perseguían.
-¡vamos, no te detengas!-dijo el hombre corriendo con todas sus fuerzas.
-no lo entiendo...¿por que nos atacan los humanos? Se supone que estamos en paz-dijo la chica corriendo.
-te lo dije...no podemos confiar en ellos-dijo el joven con mucha rabia.
En eso una flecha se clavó en la pierna de la mujer obligandola a caer al suelo.
-amor, ven, yo te llevo-dijo el hombre.
-¡no!¡vete!¡al menos salvate tu!-dijo la chica con lágrimas en los ojos, pero en eso otra flecha atravesó el cuello de la chica-te...a..mo...-dijo antes de caer muerta.
Fin del sueño:
Un grito se escuchó en la residencia de los Yuuki, para ser preciso, en el cuarto de un chico.
-¡rito!¿estas bien?¿que pasó?-dijo una pelirosa al lado del chico.
-l-lala...-dijo rito aún temblando y con lágrimas en los ojos, de pronto y por un simple impulso el chico le dio un abrazo a la chica colocando su rostro entre los pechos desnudos de la chica.
-¡ri-rito!-dijo lala sonrojada-¡es demasiado pronto para!...-pero en eso la chica escuchó unos sollozo por parte de su amado-tranquilo...sólo fue un mal sueño-dijo mientras acariciaba el cabello del chico-no tienes nada que temer.
-...q-quédate conmigo-susurro el chico sin soltar el abrazo.
la chica se sorprendió por las palabras del joven, ya habían pasado por mucho juntos, pero nunca había mostrado esa fragilidad, pero fue esa sensibilidad y su espíritu de ayuda lo que la enamoró de ese terricola.
-siempre-dijo la chica con una sonrisa-ven, vamos a dormir, tenemos clases mañana.
Y sin decir una palabra los dos se durmieron, abrazándose el uno al otro, como símbolo de amor.

Y listo el prólogo, no hay mucho que decir, sólo que he estado estudiando a muchas de las criaturas de los mitos y leyendas para crear una buena historia, espero les guste.
Ahh y debo decir que me encanta la historia del gruagach de los cómics de Hellboy sólo que termina de una forma muy triste, por eso la modifique ya que creo que merecía un mejor final.
Y aviso que (aparte de la película de Hellboy uno y dos) haré referencias a los cómics para crear un buen equipo.
Sin más que decir...nos vemos.

Próximo capítulo: sangre de mi sangre.

El príncipe secreto   (to love ru X universo hellboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora