Mi nombre es Elise

Cap. 2: Nuevo instituto, nueva vida

Son las 7 de la mañana y tengo mucho miedo. Mi mente no deja de pensar en como reaccionare al entrar al aula de clase. Estoy realmente asustada. Me levanto para desayunar, mi padre ha preparado tortitas. Se lo agradezco de todo corazón.

-Tortitas con mermelada de fresa... Mis preferidas -digo con una gran sonrisa- Gracias papá.

-De nada cariño -dice mientras las termina de preparar- Y ahora vístete o llegaras tarde mientras las termino de hacer.

Voy a prepararme corriendo. Elijo mi mejor ropa casual. Una sudadera de cuello ancho color azul y unos jeans. Me pongo algunos accesorios y un poco de perfume. Bajo las escaleras, me dirijo a la cocina... Vaya, ya se despertó el estúpido de Dylan.

-Hola -digo con tono despreciativo.

-Apestas a colonia -dice mientras sacude la mano al lado de su nariz.

-Déjame estúpido, no te pedí tu opinión -dije algo enfadada.

-Dejen de pelearse y desayunen -interviene papá mientras se hace el nudo de la corbata.

Papá siempre anda muy apurado. No le gusta llegar tarde a ningún lado, y menos al trabajo.

Termino de desayunar, cojo mi mochila y me voy de camino al instituto.

Al llegar ahí me quedo pasmada. Es un edificio muy grande, enorme. Entro y todos me miran raro. Me miran y susurran o ponen cara de desprecio. Quiero volver a casa...

Toca el timbre para entrar a clase y busco la clase con el cartel que ponga "2° de la ESO C". Lo encuentro y entro a clase aterrada. Tomo aire y abro la puerta con decisión. Al entrar me encuentro a todos los alumnos sentados mirándome de forma extraña, jamas me sentí tan rara.

-Hola preciosa. Tu debes ser Elise, ¿cierto? -dice una mujer de rostro humilde. Si mi instinto no falla, debe ser la tutora.

-Si, soy Elise -dije nerviosa.

-Oh, venga, no tengas miedo. Escuchadme todos, esta es Elise, la chica nueva. Viene desde muy lejos. ¿De donde vienes preciosa?

-Vengo de California...

-California, wow, eso esta muy lejos -dice sorprendida.

-Bastante... -dije muy nerviosa.

-Bueno guapísima, ese es tu sitio -dijo señalando el único asiento vacío de toda la clase.

No estoy ni muy delante ni muy atrás. Perfecto.

-Yo me llamo Doña Teresa -dijo ella con una amplia sonrisa.

-De acuerdo, encantada Dña. Teresa -dije devolviendo la sonrisa.

Me siento y las 3 primeras horas pasan como el viento. Ojalá todas pasen así. Llega el recreo... Estoy sola.

Mamá empieza a hablarme, me dice que busque un grupo de gente no muy grande. Le hago caso, pero todos son muy grandes. De repente, dos chicas se me acercan.

-Hola. Elise, ¿cierto? Me llamo Laia -me dice una de ellas.

-Yo soy Juliette -me dice la segunda chica mientras me da dos besos en las mejillas.

-¿Quieres venirte con nosotras? -me dice Laia mientras me sonrie

-Si, claro -dije mientras iba tras ellas.

-Hola amores, ya estamos aquí con Elise, la chica nueva -dijo Juliette

-Ho... Hola -dije temblando por los nervios.

-Venga mujer, que no mordemos -dijo una de ellas riendo- Me llamo Belinda.

-Yo soy Ylenia.

-Yo soy Marina.

-¿Y ella? -dije señalando a una chica que se encontraba con la mirada perdida.

-¿Yo? -pregunto la chica en voz baja y temblorosa- Yo me llamo... Ellen.