Prologo

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Halloween, la festividad de las masas en honor a los monstruos de los relatos y leyendas, tradición de origen pagando según algunos pero para mí solo una fiesta más en la que puedes conseguir dulces gratis ………o lo era

Una simple noche en la que iría con algunos amigos a las casa de los vecinos pidiendo una golosina se transformó rápidamente en la peor situación que pudiera imaginar

La luna brillaba espectacular, siendo tan brillante que hacia tonto la sola idea de encender el alumbrado público, las estrellas por más tonto que suene se esfumaron o mejor dicho fueron opacadas por el brillo de la hermosa luna. Una noche sin estrellas y con una luna tan brillante era algo que nunca hubiera visto en mis escasos ocho años de vida pero era algo digno de ser recordado

Mis amigos y yo caminábamos por la acera, hablando de tonterías y deseando que la escuela se quemara para no tener que regresar, la típica platica que teníamos cada vez que nos juntábamos, todo era normal hasta que…

La guerra estallo, pero no fue el inicio de una guerra normal o una guerra de hombre contra hombre. No la guerra que inicio era una guerra contra todo aquello que conocíamos y desconocíamos dio inicio a la guerra de guerras entre guerras

La declaración ocurrió en esa noche a manos de dos sombras, dos míseras sombras que aparecieron en el cielo nocturno de Inglaterra,  estas dos sombras se encontraban en lo más alto del cielo siendo iluminados por la belleza de la luna. Las dos sombras estaban en lo que para un niño como yo o para cualquier persona era una pelea

La pelea de estas dos sombras aunque pareciera poca cosa trajo con sigo la muerte

Una de las sombras arrojaba lanzas de un color blanco que al ser evadidas por su objetivo golpeaban la tierra causando explosiones devastadoras, la otra sombra arrojaba esferas de color rojizo que daban el mismo resultado

Para un niño y más para un extranjero como yo, la destrucción de Londres no se significaba nada pero la muerte causante, la destrucción que me rodeo y la perdida de mis amigos  me hiso sentir el dolor de que cualquier londinense debió haber experimentado

Angustia, miedo, terror, odio, asco y cientos de más emociones me llenaron

La pelea de esas cosas termino cuando uno de los dos separo la cabeza de su enemigo, la victoria estaba clara y la destrucción y devastación era obvia, ganador o perdedor ninguno de los dos me importaba solo deseaba una cosa

Poder

No poder para proteger, no poder para destruir, no poder para progresar, no poder para vengarme, no poder para gobernar, no poder para ayudar, solo poder

Al día siguiente  las noticias de la pelea eran los titulares en todo el mundo, la pelea de un demonio contra un ángel

El vaticano proclamo que el día del juicio había llegado

Los satánicos decían a todo pulmón que su señor vendría pronto

Los gobernantes exclamaron que no permitirían la muerte de su pueblo

Mi padre me llamo diciendo que hora que regresara a mi país

Regresaría a una nación en la cual no había vivido más de cuatro años, regresaría al lado de “aquel”

No, no lo permitiría tome mi decisión en ese momento, ángeles, demonios, lo que sea no me importa ellos tenían poder y yo quería ese poder, dejaría todo solo por ello

Una semana paso, el día de mi regreso llego, pero yo no me iría a su lado, no yo me marcharía a buscar ese poder que anhelaba

Un mes transcurrió, el mundo loco se volvió cundo un ángel llego al vaticano reclutándolo para ayudar al cielo en su lucha contra el mal, un archí demonio llego pidiendo servidumbre a todos aquellos humanos que querían estar del lado de la oscuridad. Pero estos no fueron los únicos que llegaron, elfos, enanos, magos, alquimistas, valquirias, budas, vampiros, hombres lobo, brujas toda clase de cosas locas aparecieron por todo el mundo pero lo que se llevó el galardón de lo más sorprendente eran los dioses de toda clase que aparecieron y todos solicitando lo mismo unirse a sus facciones en contra de las otras

Los magos, brujas, alquimistas y otros más aunque eran humanos ellos provenían de otras dimensiones donde las cosas parecían haberse quedado atascadas en la edad media, aunque los derechos humanos y otras cosas como la igualdad de género estaban presentes

Las distintas naciones se unieron con aquellos que más les convenía y dio inicio al súper conflicto entre todas las facciones, lo que resulto no en una guerra mundial si no en una guerra entre dimensiones

Yo por mi parte deje de lado toda esa tontería y me centre en mi único objetivo obtener poder

Cinco años pasaron en un pestaño, la guerra solo había pasado de ser sangrienta y tonta a bastante desagradable hasta el punto en que la dimensión donde habitábamos se convirtió en paramo desértico dispersando a la humanidad entre las demás dimensiones. Los muertos alcanzaban los millones y en aumento

Yo por mi parte no había desperdiciado ni un solo día, durante mis cinco años vagando en un campo de pelea de una inmensa escala aprendí muchas cosas; primero las facciones peleaban por pelear no tenían un motivo fijo, segundo los dioses podían morir este hecho se comprobó el día que alguien logro asesinas a Athena , tercero la humanidad era un comodín los humanos que habíamos nacido sin poder hacer cosas como volar, usar magia o súper fuerza  podíamos adquirir cualquiera de las habilidades de las demás facciones ya sea entrenado, siendo bendecidos, recibiendo un “bautizo” o aceptando ser transformados, cuarto todos son indispensables esta guerra no tenía motivo u objetivo así que simplemente cualquier vida que tomaras no tenía valor alguno o si perdías tu vida era para nada, quinto todas las facciones compartían rasgos físicos la mayoría de las facciones no diferían mucho de los humanos normales solo había detalles como alas, cuernos, garras, colas u otras cosas que hacían distención entre ellos y nosotros, y sexto todos odiaban la guerra desde el soldado más valeroso hasta los dioses todos y cada uno deseaban parar la guerra la pregunta era ¿Cómo?

Además de adquirir los seis conocimientos básicos, como los llame, también comencé  mi entrenamiento en cosas como la magia, hechicería y alquimia. La magia la practicaba gracias a los libros que había conseguido d uno de los campos de batalla, la hechicería fue gracia a una bruja que salve de su muerte al tratar su heridas y sanarla con la poca magia medica que conocía y finalmente la alquimia la adquirí mediante  mi corta estancia en la dimensión de donde proveían

Dos años más tarde la situación no había empeorado pero tampoco mejorado, las facciones se aislaron en sus dimensiones y la “paz” comenzó

Las aventuras de un vagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora