CAPITULO 10

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Peter sentía que iba a morir esa misma noche, el calor y la sofocación que tenía era infernal, trataba de todos los medios de poder pensar y concentrarse, podía ver a Pietro hablando con alguien 

-Pietro, ayuda-decía con esfuerzo mientras sentía su garganta seca y algunas lágrimas bajaban

Sentía como lo abrazaba –Tranquilo, la ayuda viene-dijo mientras lo arrullaba y trataba de disimular aquel aroma pues si alguien ya lo percibió no dudaría en traer a más, en eso escucho el grito de alguien -TE ENCONTRAREMOS-

Pietro no sabia quien había gritado pero si lo veía, se quedaría sin cabeza, podía ver a Peter como a un tierno bebé, eso era un bebé en busca de cariño y de brazos para poder sentir ese cariño

Pietro lo arrullaba tiernamente mientras veía con atención aquellas rejas que los salvaban pero no por mucho –Por dios Logan, apúrate- decía rogando a todo aquel que lo salvara

 Peter se sentía fatal aquel calor empezaba a apoderarse de sus partes bajas y no podría contenerse y podría jurar que su parte trasera ya estaba mojada –Ayuda-decía susurrando

Pietro ya podía percibir el aroma de Peter cada vez más potente y si no lo detenían, pronto todos vendrían, podía percibirlo era un olor a cítrico muy potente, como era omega lo rechazaba pero si Logan no se apuraba pronto él podría entrar en celo también y era lo que menos quería

En eso escucho el sonido de las rejas, agarro una varilla que tenía en caso de emergencias, no le importaba acumular más años en esta cárcel, de por sí tendría varios años en aquel apestoso lugar, no le importaba acumular más 

Pero en eso vio a varios policías Betas y de frente a Logan, Pietro respiro más tranquilo –Yo voy con él-dijo viéndolo fijamente –En cualquier momento empieza el mío-dijo viendo a Logan

Logan lo vio y rápidamente fueron a la zona de marcados logrando algo que muchos le cuesta trabajo, esa fue una misión peligrosa pero con el tiempo pueda que la perfeccionen 

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Peter despertó desorientado y confundido, en esa cama de hospital mientras tenía un suero, por lo poco que abría sus ojos sentía que todo le daba vueltas y además sentía nauseas  

-Veo que despertaste un poco confundido-

Peter aun le costaba abrir los ojos veía esa estúpida habitación de color blanco que siempre le causo dolores de cabeza, se movía de su cama y podía sentir y ver que su cama estaba un poco pegajosa

-Oh no-dijo mientras se sentía apenado y sonrojado

-Tranquilo, es lo más normal que pase tu tranquilo-dijo esa voz tan tierna mientras sentía como acariciaba sus cabello -por ahí me dijo un pajarito que deseas ser participe para ir con los del reformatorio-dijo alegre

Peter volteo hacia arriba y vio a una hermosa mujer rubia con una gran sonrisa, pero lo miraba tan amablemente –Sí, quiero participar-dijo costándole un poco de trabajo

-Pues bien, te parece ir mañana cuando ya te sientas mejor...Peter-dijo amable

En eso Peter abrió los ojos, reconocía esa voz, la reconocía de un lado, cuando volteo, una gran sonrisa apareció y de un salto se paró aunque se mareo un poco pudo sostenerse –Tía Carol-dijo alegre

Aquella hermosa y alegre mujer, aquella alta, musculosa y de complexión un poco atemorizante... rubia, de ojos azul claro y piel tan blanca como una pieza de porcelana, era la atemorizante comandante Carol Danvers

UNA TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora