I.- Monroe

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Han pasado seis años desde que el integrante más importante de la manada desapareció.

Stiles Stilinski se fue una noche lluviosa dejando tan solo una nota sobre la mesa de al lado de la cama de su compañero, su pareja.

Nadie entendía porque lo había hecho, decía que había sido por el bien de la manada pero no podía ser por su bien si él se iba.

Los primeros años buscaron sin parar al humano, recorrieron muchos lugares pero simplemente parecía que el chico se hubiera desvanecido. Al tercer año la manada dejó de buscarlo, el único que siguió hasta el día de hoy fue Derek, después de todo sabía que su compañero seguía vivo y volvería su lado.

Derek se encontraba sentado en su loft con un papel en la mano cuando la manada entró al lugar, Erika fue quien se acercó a su alfa junto con Scott.

Algo había muerto con ellos cuando el humano se había ido, trataron de seguir su vida, de ser felices pero simplemente no se podía, las reuniones ya no eran divertidas, ya no disfrutaban de cenas o simples comidas, ya no había comentarios sarcásticos que los hartaran o los hicieran reír, la felicidad y el optimismo se había ido. Ahora la mayoría habían dejado de ser adolescentes de 17 años que salvan a todos ya eran adultos de 23 años tristes pero con fortaleza tratando de hacer lo mismo que hacían seis años atrás.

- ¿Aún lo buscas? - preguntó Erika con suavidad al ver la nota entre las manos de su alfa

- Él está por ahí, lo puedo sentir además no se iría sin ninguna razón - dijo Derek doblando la nota y metiéndola en su bolsillo

- Han pasado seis años Derek, es mi mejor amigo pero ya ha pasado mucho tiempo - dijo Scott con tristeza fijando su mirada en la ventana del loft viendo la luna

- Mejor vamos al bosque, es hora de patrullar - dijo Peter tratando de evitar la pelea que se avecinaba

Ambos alfas solían discutir a menudo, ya que según Derek, Scott se había rendido y había dado por muerto al humano pero Derek lo sabía, él estaba vivo y es por eso que no había de dejado de buscar a pesar de que el otro alfa no estuviera de acuerdo. Peter amaba al humano como un hijo más, el pequeño se había ganado su corazón y le dolía no saber nada de su cachorro así que apoyaba a Derek, pero su corazón no soportaba emocionarse por alguna pista que no los llevaba a ningún lado. 

Al llegar al bosque comenzaron a correr patrullando el lugar, el pueblo había estado bastante tranquilo pero aún así no se confiaban después de todo tenían al Nemeton que atraía a cualquier criatura, su poder había incrementado durante los años y eso convertía  Beacon Hills en una faro para lo sobrenatural. 

Unos pasos lograron que la manada parara y se pusieran en posición de defensa, eran aproximadamente diez personas las que se acercaban a ellos, una flecha se incrusto en el hombro de Boyd provocando que soltara un rugido de dolor.

- Cazadores - dijo Scott tomando a Isaac protegiéndolo de manera inconsciente

- Estamos rodeados - comentó Peter con un gruñido

- Debemos atacar, no podemos dejar que ronden por aquí - dijo Derek

Los cazadores aparecieron frente a ellos, todos cargaban armas. La batalla dio inició muchos cazadores quedaron inconscientes pero también había varios lobos heridos. Isaac sostenía su hombro que tenía una bala y podía sentir el acónito debilitarlo, Erika y Malia no estaban en mejores condiciones al igual que los demás. Derek y Scott se mantenía de pie defendiendo a su manada cuando una mujer morena se acercó a ellos con una sonrisa tétrica adornando su rostro.

- Se han debilitado bastante - les dijo con burla

- Monroe - dijo Scott entre dientes, esa mujer llevaba jodiendoles la vida desde hace tiempo atrás

- Es bueno verte Scott pero lástima que solo sea para matarte a ti y a tu inútil manada - dijo la mujer apuntando el arma hacia Derek

Un disparo sonó y la manada contuvo el aliento. Monroe se encontraba en el suelo sosteniendo su hombro con fuerza.

- Has roto el trato Monroe , no me haré cargo de las consecuencias - se escuchó una voz, esta era profunda y causó que un escalofrío recorriera el cuerpo de todos, un hombre cayó frente a la manada

El hombre estaba vestido completamente de negro y traia una capucha, la cual cayó mostrando un cabello castaño bastante conocido por todos.

- Stilinski - dijo Monroe furiosa pero en sus ojos se podía notar el miedo que le tenía al joven parado frente a ella 

La manada no podía creer lo que escuchaban y veían. Stiles Stilinski se encontraba frente de ellos con una arma en la mano apuntando a Monroe. 

Verdades OcultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora