Prólogo

289 38 6
                                    

Corría lo más rapido que sus piernas le permitían y aún sentía que los seguían, quién los perseguía era demasiado rapido, solo estaba jugando con ellos.

Un quejido llamo la atención de la demonio, quién se detuvo brevemente al ver como su pareja, un humano, bajaba la velocidad y se detenía.

-Nozomi, ¿Que haces?-pregunto la demonio.No había tiempo para descansar, tenían que huir de él.

-Te estoy retrasando, largate -habló Nozomi.La herida en la parte derecha de su estomago no paraba de sangrar, que hasta ya había manchado su Haori negro.

-No seas idiota.No pienso dejarte hacerte el héroe, si nos apuramos aún podemos escapar.

Podía sentir como ese ser lleno de maldad se acercaba a ellos así que sin perder tiempo tomó el brazo izquierdo del hombre y lo coloco sobre sus hombres para que este se sosteniera, después lo tomo de la cintura, mientras con su otro brazo libre sostenía el fruto de su amor, su hijo, un bebé que apenas había nacido hace unas pocas horas.

Comenzó a avanzar lo más rapido que podía, pero con cada segundo que pasaba sentía que perdía fuerzas.La sobrexigencia que aplicaba a su cuerpo le pasaba factura.No hace mucho había dado a luz a un hibrido entre dos especies muy diferentes y si eso no era suficiente, no se había alimentado, que hasta estaba impresionada que no hubiera atacado a su pareja.

Sacudió su cabeza, en un intentó por apartar cualquier pensamiento que la distrajerá de su meta.

Salvar su familia.

Y en este punto del relato te estarás preguntando el por qué de la situación, ¿verdad?

Misaki, una demonio, con el deseo de llegar a ser una luna superior para poder servirle a Muzan, quién era considerado el rey de los demonios.Su fortaleza no llegaba a alcanzar ni siquiera a las lunas inferiores, aún así eso no significaba que fuera débil.Ningún cazador de demonios que la había enfrentado a ella aún vivida para contarlo, a ese ritmo lograría serle útil a Muzan, o eso creyó hasta que conoció a otro espadachín, muy distinto al resto.

Era el único que había sobrevivido a un enfrentamiento con ella, era desesperante.El joven era un completo idiota y un payaso, y para más, tenía una gran maldita suerte, justamente cuando por fin iba a matarlo, resultaba que salía el sol, dandolé a el contrario una esperanza para vivir.

Era un fastidio total.Cuando el joven cazador estaba con ella nunca se mostraba serio, siempre estaba haciendo alguna idiotez para sacarle al menos una pequeña sonrisa a la tenaz demonio.

Para Misaki fue de lo más humillante como se había enamorado de ese idiota, Nozomi.Esa era la situación más chicle que había vivido, hasta ella se lo había comentado al contrario, quien solo solto una carcajada y le dió la razón a Misaki.

Todo parecía un sueño, lastima que la pesadilla tiene que comenzar.

Tarde o temprano, la relación entre los dos llegarían al resto de cazadores de demonios, y todo empeoró en el momento en el que se confirmo el embarazo de la demonio.

Todos vieron como traidor a Nozomi, una escoria total, para ellos, él había traicionado por lo que estaban luchando y no solo eso, ahora la demonio iba a dar a luz a un ser repugnante y peligroso, no podían dejarlo nacer.

Y si eso no bastaba, los rumores llegaron al mismisimo Muzan, quién con un pensamiento orgulloso y siniestro, decidió el destino del futuro bebé, lo tragaría y así se volvería perfecto, algo que siempre quiso ser.

Su nacimiento se intento evitar por la mayoría de cazadores de demonios, no debía nacer, no podían permitirlo.Lastimosamente para ellos,el bebé nació y con él cayeron las esperanzas de los cazadores con evitar otro Monstruo como Muzan.

Diferente -Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora