✧˖*𝖘𝖎𝖓𝖓𝖎𝖓𝖌 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖈𝖍𝖚𝖗𝖈𝖍°࿐

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y ahí se encontraba de nuevo. observando al pequeño niño, tan bonito, tan dulce, tan puro todo él. Llevaba la camisa blanca perfectamente planchada dentro de los pantalones cortos junto con las tiras agarradas de los bordes de la cinturilla del pantalón. hoy llevaba unos calcetines hasta la rodilla, también blancos, y una corbatilla negra colgada de su cuello. aquel cuello blanco como la nieve. un lienzo perfecto donde dejar lindas marcas. el chiquillo se encontraba en los bancos de delante, un sitio habitual ya que sus padres tenían un cargo importante en la iglesia. 

su cabello rubio relucía con el refuljo del sol, y sus ojos azules miraban hacia el frente mientras pronunciaba las sagradas palabras con sus abultados y rosados labios y, santa mierda, hyunjin no pudo controlar el pequeño problema que se le formó en los pantalones al pensar todo tipo de cosas "indecentes" con el pequeño. sus ojos siguieron al rubio cuando este subió las escaleritas hasta el altar, arrodillándose ahí para luego volver la tarima donde se ubicaba la biblia, leyendo así el verso que tocaba con su dulce voz. esa voz que perseguía l mayor en sus sueños, gimiendo dulcemente su nombre y rogando por más. 

santa mierda

esto no ayudaba a su pequeño amigo, que cada vez destacaba más entre su ropa. hyunjin se removió, produciendo más imágenes en su cabeza, todas protagonizadas por ese lindo ángel, aquel que deseaba tanto corromper.


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hyunjin sentía que iba a explotar. llevaba ya dos meses yendo a la iglesia solo para ver a ese pequeño ángel. y llevaba encima el "síndrome" de las bolas azules. había intentado desquitarse con ese chiquillo de la casa de en frente. quien le había vendido droga alguna que otra vez, pero no se sentía bien. el niño era más vocal que una perra en celo, y sus chillidos eran más estridentes que la mierda. así que sí. tenía las bolas azules por culpa de ese niño con cara de ángel y cuerpo de santo.

el pequeño chan estaba confundido. que hacía hyunjin allí. quiere decir, no esque le haya estado espiando. pero el hecho de que la persona más "pecadora", según su madre,  asistiendo a la iglesia desde hace dos meses. el pequeño sentía curiosidad, ese hombre emanaba un aura atrayente e hipnotizante, cada vez que cruzaban miradas sentía una corriente de no-sé-que y le golpeaba directamente en... sus partes intimas. la primera vez que le pasó, fuea a su madre llorando porque le dolía mucho, ella le ayudó, duchándole con agua fría. así estuvo haciendo hasta hace poco, las duchas frías ya no le servían. 

lo descubrió una noche, donde se despertó, sudado y jadeante, de un sueño donde las manos de aquel chico misterioso recorrían su cintura, y a prestaban sus caderas. el niño no entendía, pero se había sentido tan bien al restregase contra las sabanas que no paró hasta que llegó al clímax. al día siguiente volvió a hacerlo. y cuando se hizo hora de ir a la iglesia. no pudo reprimir la excitación de volver a ver esos ojos.

al entrar, chan buscó con sus ojos marrón miel al protagonista de sus sueños recientes, al no encontrarlo bajo la marida a los pies, visiblemente decepcionado. su madre le miró extrañada, antes de salir veía a su hijo bien emocionado por ir a la iglesia. pero lo dejo de lado creyendo que sería algo hormonal, o adolescente.

la misa iba por la mitad cuando hyunjin entró por la puerta. había llegado trade porque su alarma, sí alarma, tenía una alarma programada para la misa del domingo. en fin, que su alarma no había sonado, y cuando estaba cambiándose con prisas se cayó por las escaleras por ir saltando. a parte que minho no había preparado la comida y estaba medio follando encima de la isla de la cocina con su vecino del frente. déjenme decirles que no es muy agradable ver a u mejor amigo, encima de la persona con la que te has estado revolcando por dos semanas seguidas.

santa mierda

- hyunjin, hola amigo. tu comida está en el micro.- dijo minho, saliendo de entre las piernas de jisung.

- gracias hyung. por cierto, si van a follar háganlo en el dormitorio. o quiero rastros de semen en la cocina.

- descuida hyunjin, no íbamos a-

- sí, sí. mis ojos no te creen. en fin, llego tarde. adiós minho, hasta otra jisung.

hyunjin salió pitando por la puerta de su casa, siendo casi atropellado por felix, el solecito del barrio. el pecoso le pidió disculpas, y le dijo que le regalaba uno de sus refrescos. ¡los había hecho el mismo! con ayuda de changbin claro. su novio no quería que se destrozara el brazo con la licuadora. hyunjin tuvo que aceptar, y el mocoso le mantuvo hablando, hasta que se dio cuenta de la hora y se tuvo que ir corriendo. llegó más tarde de lo previsto, y a demás su angelito no estaba presente.

joder hyunjin, si eres estúpido

el alto, con un suspiro se levantó para ir al baño, ya que no había tenido tiempo de ir en su casa. cuando estaba por el pasillo hacia los lavabos escucho unos quejidos, al instante se puso en alerta. ya que esa voz era de su ángel. se fue acercando a paso lento, preparado para moler a cualquiera que lo estuviera atacando. lo que no se espero es que los quejidos que soltaba un ángel en voz baja, se fueran convirtiendo en gemidos seguido de palabras. unas palabras que hicieron en hyunjin un mar de lujuria, excitación y ganas de hundir su palpitante polla dentro de ese lindo culo.

- mngh~ señor hyunjin~ por-porfavor~

santa mierda


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bien @sxft_pxachy

obviamente no está acabad, subiré la segunda parte luego

no me pegues :'D

Se despide crisspy, kachau⚡

Ꮠ𝖘𝖎𝖓𝖓𝖎𝖓𝖌 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖈𝖍𝖚𝖗𝖈𝖍.* //𝐡𝐲𝐮𝐧𝐜𝐡𝐚𝐧ˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora