Donde Shinso Hitoshi es un príncipe quien supuestamente heredara el trono aunque en realidad el preferiría vivir una vida modesta y tener su propia panadería junto a Kaminari Denki, su mejor amigo de infancia y amor eterno.
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Donde tanto Denki como...
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•°♤ Molestia♤°•
Esa es la palabra con la que Hitoshi describiría el dia en que su padre le mando a llamar a la biblioteca principal del castillo, el rey nunca citaba a algún miembro de la familia ahí a menos de que fuera un tema importante relacionado al reino.
Camino con paso seguro por los pasillos del castillo, su camisa blanca holgada se sentía ligera y fresca contra su piel y el sonido de sus botas negras le acompañaba resonando rítmica ente con cada paso que daba.
Tlac, tlac. tlac.
Llego a la gran puerta de roble de la biblioteca, el joven aliso las, inexistentes, arrugas de su camisa antes de abrir la puerta y adentrarse en la habitación, lo recibió la visión de la gran chimenea prendida, el sonido crepitante de los leños y su padre sentado esperando por él en uno de los grandes sillones de terciopelo rojo y detalles dorados.
—¿Me necesitabas, padre? — preguntó con voz firme mientras observaba a su padre, este dejo el libro que ojeaba a un lado y le regreso la mirada, con un gesto del rostro le invito a sentarse en el sillón vecino al suyo.
Su padre era un hombre alto e imponente; de gran porte y hombros anchos, con una mirada violeta oscura, filosa como una espada, su cabello violeta ondulado recogido en una trenza floja que llegaba por debajo de los hombros.
El rey bebio un poco de su bebida antes de fijar su vista directo en su hijo, quien ya se encontraba sentado, y hablar.
— Heredaras el trono. — fueron sus palabras, claras y directas al punto. Asi era su padre, no le gustaban los rodeos en absoluto.
— ¿Por qué yo? — cuestionó consternado y dudoso, además de que un poco molesto, si era sincero; en su mente no tenía ni sentido: no era el primogénito, Tamaki ocupaba ese lugar, ni tampoco era el más habilidoso, ese sería Izuku; el solo él, Hitoshi, el simple y serio hijo de en medio.
— Porque así se decidió. –– respondió su padre con tono firme que no dejaba pie a replicas.
Hitoshi observo directamente a su padre, violeta contra violeta.
Tanto Tamaki como él heredaron casi todo de su padre: ojos índigos oscuro así como cabellos en tonos violáceos; solo que, mientras Tamaki tenía un tono más oscuro, él, poseía cabello de un tono más lavanda.
—Tamaki, como tu sabes, a pesar de ser el mayor su... temple no es el ideal para gobernar, suele abrumarse fácilmente y no puede control—
— No es su culpa el ser asi y trabaja en mejorarlo, no creo que sea adecuado que lo juzgue de forma tan dura, padre. — remarcando la última palabra interrumpió, sabía que esto le costaría un castigo, pero jamás le había gustado que se expresasen de su hermano mayor asi.
Tamaki era, en pocas palabras: un caballero.
Era algo serio y tímido en ocasiones, pero trabajaba y se esforzaba constantemente para mejorar esa parte de él. Ansiedad social, o algo asi había explicado el docto real, además de que en el pueblo lo admiraban mucho, era muy hábil con la espada y en el combate, y aunque actualmente estaban en tiempos de paz, esas eran cualidades que los aldeanos consideraban importantes para un futuro rey.
