●Historia adaptada a Laliter. ●Autor: Ariana Godoy.
✾ "Mi nombre suena bien en tu voz." -P.
✾ "Nunca pensé que alguien me podría llegar a interesar de esta forma con solo el sonido de su voz." -L.
✾ "Es ella, la chica que no ha dejado mi mente desde...
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No sé que hacer.
Camino de un lugar a otro en el baño, tratando de no entrar en pánico, aunque no estoy segura de estarlo logrando. Peter está ahí afuera, esperándome y este baño ni siquiera tiene una ventana para por lo menos pensar que me puedo escapar como en las películas.
No puedo enfrentarlo, no puedo dejar que me vea de ninguna forma. Por lo que me dijo hace rato, Peter parece tener altas espectativas conmigo, no quiero decepcionarlo, quiero que siga pensando que soy una chica con quien vale la pena hablar, que siga interesado, no que vea la realidad de lo que soy y se decepcione.
Piensa, Lali, piensa.
Estoy en un dilema cuando escucho la voz de la profesora Lidia afuera del baño.
—No puedes estar aquí, Peter, por seguridad, tienes que volver al pasillo.
La voz de Peter replica —Bien, pero ella también tiene que volver, ¿Cierto? Sáquela del baño, yo espero aquí.
—En el pasillo se vio claramente que ella estaba huyendo de ti, me puedes decir, ¿Que pasa?
—Ella no huía de mi.
—Eso no es lo que parecía, Lali es nueva y aún la estamos ayudando a adaptarse ¿Por qué no vuelves al pasillo tu solo por ahora?
—No.
—Peter, no te lo estoy pidiendo, es una orden.
—Bien —escucho lo que asumo que son los pasos de Peter en la distancia y luego la voz de la profesora.
—Lali, puedes salir, ya se ha ido.
Saco la cabeza y me aseguro de que ella esta sola, y salgo del baño.
—Gracias.
—No me agradezcas, tú también tienes que volver al pasillo.
—Pero él va a saber que voy a ser yo.
—No entiendo lo que pasa, pero necesito que vuelvas al pasillo, tu seguridad es mi prioridad ahora.
El viento aúlla afuera, la nieve cayendo con fuerza y en cantidades increíbles. Entiendo a la profesora, ella solo está intentando hacer su trabajo como personal de la preparatoria.
Con mi corazón en la boca y la capucha de mi sudadera tan baja como puedo para esconderme mi cara, vuelvo al pasillo escudándome detrás de la profesora. Aún no tenemos electricidad y agradezco por la oscuridad.
Sé que si me siento junto a Valeria, Peter me notará, él sabía dónde estaba sentada antes de que saliera corriendo, así que tomo asiento mucho más antes de llegar a donde está Valeria. La profesora no me dice nada y sigue adelante.
Tomando una respiración profunda, relajo mis hombros que están tensos, tanto que duelen. Sé que estoy siendo una cobarde, pero no puedo enfrentarlo, de verdad no puedo, por lo menos no hoy. Necesito mucha valentía para eso.
