🌷꒰ఎTINNIEST♡BABY໒꒱🌷
— el reloj marcó las once con once minutos de la noche , el tiempo se detuvo exactamente en ese punto y todo orbe presente iluminó la llegada de un príncipe portador del corazón más grande y lindo de todos.
la pequeña y despistada princesa que habitaba el castillo formuló la sonrisa más pura de comisuras a belfos, pues su mayor confidente y mejor amigo había llegado nuevamente para iluminar su jornada como usualmente hacía. —uno de los días perfectos de todos los tiempos sin duda alguna fue aquel día en el que tú llegaste a pedirme amistad, formulando así lo que próximamente sería la aparición de la unión más linda que pude tener en siglos. cada pequeño segundo en el que tu consciente y el mío congeniaron fue hecho para que tanto como tú y yo nos encontremos tal y en donde estamos; sí, puede que sea algo bastante loco debido a que prácticamente no nos conocemos hace una eternidad, fue hace unos cuantos meses pero ¿sabes algo? con solo esos pocos meses y sé que soy totalmente inseparable de ti porque caía profundamente mal en este abismo llamado quererte y no planeo salir de ese a menos que tú me lo pidas.
me es imposible no querer estar a tu lado todo el tiempo si siempre eres el amigo más dulce conmigo y no estoy bromeando con esto, tú siempre eres un ser sumamente dulce y precioso que llena de felicidad probablemente a todo aquel que se le cruza enfrente debido a la atención tan grata que ofrece, el amor tan profundo, puro y verdadero que regala, las miles de aventuras llenas de diversión que aguardan, las centenares de experiencias compartidas que de darán y abrirán puestas a nuevos intereses y un sin fin de cosas más. tener una amistad a tu lado es tener la odisea más maravitupenda escrita en la historia y podría mencionar miles de beneficios extra, como ese gran corazón de oro que posees, esa aura tan pequeña que dan ganas de proteger y mucho más pero no quiero aburrirte mucho con mis palabras, así que seré bastante sincera en algo;
bobito, tú eres por hoy, mañana y siempre uno de los mejores diamantes en el cofre del tesoro guardado profundamente que un pirata puede poseer y yo tengo la suerte de tal vez no ser un pirata pero yo soy una pequeña ninfa que huyó del río de su bosque para aventurarse al océano para apreciar desde la distancia el bello diamante que yacía guardado en aquel cofre de tesoro, admirando su eterno resplandor y queriendo protegerlo todo el tiempo, pues sabía que habrían muchos sucios piratas vestidos de príncipes o princesas que le ofrecerían una vida de lujo en su castillo, pero en realidad sólo deseaban consumirle con sus sucias manos.