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No sé bien porque hoy tuve ganas de escribir sobre ti, de contarle a mi cuaderno que eres el gran amor de mi vida.
Que quedé descompuesta luego de que te fuiste, y aunque, las piezas van encajando poco a poco, todo sigue revuelto en mi interior, y es que siento que nunca más podré amar a alguien de la forma que te amo.
Sigues apareciendo en pequeños fragmentos de mi vida, estás en todos lados, y cómo no estarlo, luego de compartir tantas cosas juntos. Una parte de mi todavía alberga la esperanza de volverte a ver, la otra poco a poco se va resignando a sacarte de mi vida.
Tengo miedo de volverme a entregar de la forma que me entregué a ti. Mentiría si te digo que no sigo rota y que ya no te extraño, eres imposible de olvidar, estás en todas las cosas buenas que me pasan. Hay días en los que quiero contarte mi vida, pero ya no estás, hay días en los que solo busco tu compañía, y ya no estás. Porque simplemente no estás ya.
Todo es tan confuso en estos momentos porque hay días en los que sigo esperando tu mensaje, así como hay otros en los que no quiero saber de ti.
Has estado tanto tiempo a mi alrededor que es imposible pensar que el próximo mes estaríamos tres años juntos. ¿Por qué tuvimos miedo de luchar por lo nuestro? ¿Por qué no quisimos pelear por nosotros? ¿A qué le tememos? Hay días en los que pienso que definitivamente eras tú el que estaba empeñado en irse. Tú soltaste la toalla, y no entiendo por qué. ¿Qué fue lo que pasó?
Sorpresivamente todavía tengo lágrimas para ti, a pesar de todo.
Todavía tengo el infinito amor que te profesé en mis cartas.
Aquí estoy, siguiendo con el corazón roto por tu ausencia y con miedo de volver a amar.
No me queda más que decir aparte de gracias, y se muy feliz."

-UNA MÁS.

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