Aquí, ahora y siempre.

Volver a empezar

No sé como todo ha podido acabar así, acabo de bajar de un avión que nunca pensé que cogería y estoy aquí sentada en una maldita silla de un aeropuerto, esperando a que mi prima Natalie no tarde en recogerme y olvidarme de todo y de todos, de todo este dolor que recorre mi cuerpo.

Recuerdo a mi padre intentando convencerme para no irme o por lo menos no tan rápido a pasar un tiempo en Inglaterra pero nunca había estado tan decidida a acabar con todo.

-¿Elena? ¿Eres tú?- Me pregunta una chica que apenas reconozco, solo encuentro familiar esos ojos azulados que tanta envidia me hicieron pasar hace unos años, Natalie ha cambiado bastante a como la recordaba ella es muy alta y luce una coleta que sin duda le hace parecer más mayor, aunque  está demasiado delgada para mi gusto puedo decir que se encuentra muy atractiva y ese vestido rojo que lleva aun le favorece mas.

-Si soy yo ya no te acordabas de mi – le contesto con una risa forzada intentando ser lo más amable que puedo o que quiero en estos momentos.

-Como dices eso, solo que has cambiado mucho, ha pasado tanto tiempo y no voy a engañarte cuando me llamaste para preguntarme si podías venir no me lo llegue a creer pero ahora estas aquí , delante mía y no sabes cuánto me alegro  - contesta entusiasmada, mientras salimos por la puerta principal del aeropuerto.

-Bueno y cómo vamos a ir hasta Brendfor o Brindford o como se llame esa maldita ciudad –digo mientras intento cambiar de tema lo mas rápido posible

- Bradford, bueno no sé si te sentirás incomoda pero le he pedido a unos amigos de la universidad que me hicieran el favor de recogerte y llevarnos a casa- la oigo decir un poco avergonzada aunque no entiendo  porque.

-No pasa nada Natalie, solo importaba que vinieras a por mí y ya estas aquí- intento quitar hierro al asunto porque en cierto modo me da igual

El camino al parking es silencioso y no me importa no quiero intentar disimular que mi vida no es una mierda y que solo he venido a Inglaterra porque no puedo seguir en Madrid, en esa ciudad donde los recuerdos me consumen de una manera que nunca pensé que sucedería, cuando intento salir de mis pensamientos puedo notar como algo choca contra mi o mejor dicho como yo choco contra alguien.

-Perdón estaba distraída y no te he visto- digo avergonzada mientras alzo la vista hacia el chico, el lleva unos vaqueros, una camiseta blanca y una cazadora de cuero un poco ajustada para mi gusto, joder  es realmente guapo el tiene los ojos verdes caquis y un pelo moreno alborotado, no puedo parar de mirar esos ojos, observo que tiene un tatuaje en su antebrazo se trata  de 5 numeros 23612 , ¿porque habra escogido hacerse esos 5 números? 

- Podrías estar un poco más pendiente de las cosas y así no te irías chocando con todo lo que pasa por tu camino – responde con un tono irónico .

¿Qué? Pero bueno que se ha creído ya le he pedido perdón, como puede ser tan guapo y a la vez tan idiota, encima me acabo de dar cuenta que ha aparecido a nuestro alrededor otro chicos más, será un amigo suyo supongo o no se sinceramente ahora estoy demasiado avergonzada y molesta para pensar.

-Bueno Eddy podrías ser un poco más amable con el mundo ¿no? Todos te lo agradeceríamos – responde Natalie con una risa burlona al chico que acaba de ser tan idiota.

Mierda creo que ellos son los amigos que nos llevaran a casa de Natalie, espero que el chico que esta alrededor de nosotros sea un poco más amable que el dichoso Eddy.

-¡Hola! Me llamo Ron, no hagas caso a este  haber si vas a pensar que todos somos como el y vas a querer coger otro avión para volver –me sonríe mientras da unas pequeñas palmadas en la espalda de Eddy.

Antes de que pueda responder Natalie y Eddy ya están metidos en un coche, se trata de un BMW deportivo de color blanco, me quedo sin aliento ese pedazo de coche es de Eddy, ese ingles imbécil tiene ese coche mientras yo tengo que conducir un Renault con más años que todos los que estamos aquí

-¡Vamos queréis subir o que! Grita  Eddy desde dentro de ese coche que me ha dejado helada.

El camino a la casa de Natalie se me hace terriblemente incomodo la verdad que si hubiera sabido que venían dos chicos a recogerme además de Natalie  me hubiera arreglado un poco más, llevo puesto unos pitillos negros simples y una sudadera rosa, además mi pelo esta hecho un desastre después de que esta mañana me quedara durmiendo y solo me diera tiempo a recogerlo en un pequeño moño pero de todas formas siempre me he considerado una chica sencilla que no necesitaba usar maquillaje e ir perfecta para sentirse bien.

No soy nada del otro mundo  y nunca me he considerado demasiado atractiva, tengo una estatura media y mi melena castaña se deja caer hasta los hombros, mis ojos son del mismo color que mi pelo y no tengo un cuerpo 90-60-90, lo que yo decía nada del otro mundo

-Bueno y que piensas hacer Elena, has pensado en matricularte en la universidad de Bradford o simplemente pasar unas pequeñas vacaciones- me pregunta Natalie mientras sube un poco el sonido de la radio.

- La verdad que no lose tome esta decisión tan rápido que no me ha dado tiempo a pensar las cosas los suficiente, pero me encantaría hacer algo nuevo – soy imbécil como no he pensado esto antes ahora voy a estar aquí viendo la vida pasar mierda, mierda y mierda

- Bueno no te preocupes ya pensaremos algo – mientras Natalie intenta terminar la frase empieza a vibrar algo de su bolsillo, es su móvil – si , a vale perdona se me había olvidado, es que he tenido unos problemas familiares pero no te preocupes estaré allí en unos segundos- cuelga el teléfono mientras veo como empieza a ponerse demasiado nerviosa cuando comienza a mirarme- lo siento mucho Elena pero tengo que volver a mi trabajo necesito terminar una cosa para hoy y se me había olvidado por completo, Eddy déjame al final de la calle y lleva a mi prima a mi apartamento.

-Espera yo te acompaño Natalie- Ron dice mientras me queda claro que tengo que quedarme sola con Eddy , lo que me faltaba.

- Yo no soy un taxi ni mucho menos o bueno ya no sé ni lo que soy- maldice Eddy mientras ellos salen y yo me coloco en el asiento del copiloto.

No sé cuanto quedara para llegar al apartamento pero desde que dejamos a mi prima y a Ron no hemos pronunciado ni una sola palabra, y la verdad no me sorprende yo estoy demasiado nerviosa con su presencia no sé muy bien porque, bueno si lose él es muy sexy y yo le he tenido que parecer una chica que no sabe qué hacer con su vida.