En el transcurso de una misión por encargo de la Hokage-Tsunade, Sasuke sale afectado ante un extraña pelea por parte de un sujeto nada conocido...
Hyuga-Hinata está a cargo de una misión de un tiempo indefinido, pero gracias a ello se dará cuenta d...
Kiba se separó de Hinata colocando sus manos sobre los hombros de la Ojiperla, la miro de arriba hacia abajo y por último a la cara, llevo sus manos hacia sus mejillas apretándolos con delicadeza, -Hey Hinata-chan, es mi imaginación o estás más hermosa que nunca-, Kiba le mostró una sonrisa sincera, no le importaba como luciera Hinata pues siempre la veía hermosa, y si en esta ocasión estaba desmejorada por pasarla mal el jamás se lo diría, sabía que la Ojiperla era un poco insegura y no haría comentarios pocos agradables si no todo lo contrario.
Hinata al sentir la separación del abrazo se sobresalto, pues la Ojiperla recordo el estado en el que se encontraba, a lo que no quería que nadie vieran su rostro actual y mucho menos su figura, al escuchar a Kiba se sonrojo hasta las orejas, -Kiba-kun n-no, n-no es verdad-, Hinata habrío los ojos a más no poder, dió pasos hacia atrás para alejarse de las manos de Kiba lo consiguió pero choco contra la pared, al relaizár está acción llevo sus manos hacia su rostro y lo giro a la derecha de su costado.
Kiba suspiro ante la acción de la Ojiperla, -Uff, pero que tonterías dices Hinata-chan, para mí siempre estás hermosa-, Kiba llevo su mano hacia su mentón, -Hey ahora que lo pienso es la primera vez que te veo fuera de la Mansion-Hyuga, ya hacía tiempo que no salias, que te parece si vamos a relajarnos a las aguas termales y después a comer, por cierto tranquila Hinata yo invito el día de hoy-, Kiba llevo sus manos hacia su cintura sintiéndose orgulloso, y otra de las razones por la que se comportaba como un tonto era que quería hacer sentir bien a su Ojiperla, aunque pasará vergüenzas.
Hinata se tranquilizó al escuchar a Kiba a lo que empezó a reír, olvidó su vergüenza por ver a su amigo comportarse de una forma graciosa e infantil, sabía perfectamente que su amigo lo estaba haciendo aproposito era la primera carcajada que soltaba la Pelinegra durante el mes que se la paso encerrada, a decir verdad solo se la pasaba en su recamara durmiendo o en la bañera llorando, y en descuidos por parte de su progenitor, salía por las noches rumbo a visitar la lápida del que para la Ojiperla era su Nee-san, -Kiba-kun, me agrada la idea pero no es correcto, en estos momentos salí por qué mi Otosan me lo ordeno, tengo que recoger unos papeles muy importante para el, y también voy a una revisión al hospital con Sakura-san-, Hinata llevo su vista hacia el piso, pues no le gustaba para nada el rechazar a sus amigos y menos al que para ella era un hermano.
Kiba se sobresalto al escuchar a su Ojiperla mencionar la palabra hospital, -Hinata-chan, que te sucede estás enferma-, Kiba se arrodilló enrrollandose en la cintura de Hinata.
Hinata llevo sus manos sobre la cabeza de Kiba tratando de que esté se tranquilizara, -Kiba-kun, tranquilo no estoy enferma ni me pasa nada malo, excepto por mi aspecto descuidado, mi Otosan siempre nos hace a mi y a Hanabi-chan una cita con Tsunade-sama o sino con Sakura-san-, Hinata sintió ahora como kiba se separaba y se posaba a su lado.
Kiba se separó de Hinata y ahora le mostró un rostro escalofriante para que está no se opuciera, -Esta bien Hinata-chan, ya que no podremos estar juntos todo el día como lo planie, te acompañaré con la Hokage y después iremos al hospital para tu revisión, además como ya es un poco tarde creo que te llevará hasta el anocheser, y no puedo permitir que tú estés sola-, Kiba miraba a la Ojiperla esperando que está solo asintieron pues la conocía.
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