Capitulo 5

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Obsesionada por Freddie

Capitulo 5

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Al llegar a la puerta del apartamento de Freddie vimos como la puerta del frente a esta se abrió y por ella apareció una chica como de nuestra edad, cabello castaño, delgada, bien vestida. Esta al ver a Freddie se abalanzo a él. “¿Que?” En ese momento pude sentir como mi yo interno gruñía. Esa tipa estaba abrazando a mi chico frente a mí.

-Carly... hola- Saludo Freddie a la huesuda mientras se apartaba de ella y tomaba mi tensa mano.

-¡Freddie!- Chillo la huesuda viendo el golpe que Freddie tenía en su mejilla. -¿que te paso?- Freddie estaba a punto de contestarle pero me adelante.

-Lo golpearon- conteste secamente.

La huesuda al verme abrió los ojos a tope y vi como su mirada bajaba hasta detenerse en mis manos entrelazadas con Freddie.

-Y ¿ella quien es?- Pregunto la huesuda señalándome. “¿Cómo se atrevía a señalarme?”

-Carly, te presento a mi novia, Sam. Sam, ella es una amiga, Carly- Nos presento. Vi como la huesuda (que ahora tenía nombre), tensarse ante las palabras, "Novia" ¡Ja! toma eso huesuda, pero aun así, pagaras por a ver tocado lo mío.

-Vaya... Bueno, yo voy al supermercado- Dijo mientras acomodaba su bolso en su hombro. -Nos vemos, Freddie y... Sam- Al fin se fue.

-No me agrada- comente cuando la perdí de vista.

-Lo sé, lo note cuando ella me abraso, te sentí tensa- Suspiro Freddie tomándome de la cintura.

-Te toco y eso no me gusto- Lo abrase y él me correspondió. -Eres mío- lo sentí reír y después besar mi cabello.

-Y por eso te amo, Sam- se separo un poco de mi y continuo. -Porque sabes lo que quieres.-

Al entrar al apartamento se sentía acogedor, se sentía tranquilo... hasta que una voz hablo;

-¡¿Pero que hace esta chica aquí?!- Grito la madre de Freddie al verme. Ella vestía unos pantalones holgados y una blusa roja de mangas largas y entre sus manos una manta de cocina. -¡Freddie! ¿Que hace esto aquí?- Fruncí el ceño ante lo que esta mujer loca dijo.

-Mamá- suspiro de forma cansado Freddie apretando los ojos. -Sam, es mi novia, así que tienes que acostumbrarte a que ella venga siempre que quiera.-

-¡No! ¡No puede ser que esta delincuente tu novia!- Renegó la Señora Benson mirando a Freddie.

-Lo es mama, así que ahora iremos a mi cuarto- Freddie me tomo de la mano y con la intensión de llevarme a su cuarto, su madre lo detuvo.

-A no, Freddie. ¡Esta delincuente se me va ahora mismo de mi! casa, o llamo a la policía- Algo en mi mente hizo clic; si la señora Benson llamaba a la policía, estos seguro llamarían a mama y papa. ¡No!

-Mamá...- empezó a decir Freddie, pero lo interrumpí.

-Está bien, Freddie, me voy, nos vemos.- y con eso salí, sin decir o hacer nada.

Maldita señora Benson, sino fuera por ella, en este momento estaría con Freddie; ¡en su cuarto! Pero no, tenía que estar ahí la vieja esa, ¡Aggh! Pero no... Si esa mujer no existiera, Freddie y yo seriamos felices. Si todas esas personas que nos molestan dejaran de existir, Freddie y yo seriamos felices.

Debo hacer algo, pero ya.

. . . . . . . . .

“Mi hermana no está, me alegra, quiero estar sola. Esta noche saldré, y al regresar, Freddie y yo no tendremos ni un problema. Ni uno solo.”

En ese momento escucho mi celular sonar, al tomarlo y ver la pantalla me doy cuenta que es mi hermana Melanie.

-¿Si?-

-¡Sam! Te llamo para decirte que no regresare hoy a dormir, me he encontrado con una vieja amiga y necesito recuperar el tiempo perdido, adiós- se despidió y seguido escuche el “pip” del corte.

“No lo creo… no lo creo…” mi vista estaba en el celular, y yo apretaba este con fuerzas. “No lo creo… JAJAJAJAJAjaja, esto esta tan fácil” sonreí “es como si algo me dijera que acabe con ellos. Mami, papi” mire hacia arriba. “¿Serán ustedes los que me dan esta oportunidad? Si, lo son” baje mi mirada “quieren estar con mas amigos”

Levantándome de mi cama Salí del cuarto y camine hacia la cocina para detenerme frente al oxidado refrigerador.

-Pronto tendrán amigos con ustedes ahí- Les dije mientras acariciaba la puerta del congelador, donde estaban; mami y papi.

. . . . . . .

“Así que esta es la casa de Gibby” pensé mientras veía la ventana de su cuarto, Gibby parecía sentado frente su computador, toda la casa estaba a oscuras, solo la habitación de el tenia la luz encendida. “Fácil”

Camine hacia la puerta, me detuve frente de ella atraje mi mochila y de ella saque una fina cuchilla que cabía perfectamente por ese llavín. Esta cedió rápido y con silencio entre. Antes de hacer cualquier cosa, revise las demás habitaciones para asegurarme de que en verdad no había nadie. Y si, todo estaba solo, menos la habitación donde estaba Gibby.

Camine hasta la salida y toque el timbre, lo haría bajar. Como vi que al primer llamado no bajo, volví a hacer lo mismo, cuando vi que luz en el segundo piso, supe que el venia, cerré con cuidado la puerta y me escondí, cuando puso un pie en el primer piso.

-Hola Gibby- este volteo asustado y ahí fue que alzando mi martillo, golpee su cabeza. Von la poca luz que alcanzaba el primer piso pude ver sangre salir de su cabeza “¡sí!”

-Esto solo es el comienzo, Gibby- Dije tirando a un lado mi martillo, para luego tomar sus pies y llevarlo a la sala.

En todo momento estuve usando guantes de cuero negro, a demás de la ropa y zapatos de papi.

-Te sentare aquí- Le decía a Gibby mientras lo sentaba en una silla giratoria que encontré en la cocina de la casa- Te amarrare para que no huyas, Gibby– Le sonreí al inconsciente Gibby. –Y ahora, iré por tu celular- Corrí al cuarto de este y buque su celular, lo tenía cargando, lo tome y busque el numero de Brad. “¡Aquí esta!”

Empezó a escribir un mensaje, citándole aquí. “Enviar”

Deje el celular donde lo encontré y baje con Gibby. Al llegar este empezaba a despertar, con leves quejidos.

-Despertaste- Me acerque a él para que me viera, el principio estaba extrañado, peo después vi que me reconoció. –Esto es por molestar a mi Freddie. –Le golpee el rostro. –Pero la diversión no será aquí. –Tome la silla y lo arrastre a su cuarto, fue solo un poco difícil.

-Ya estamos en tu habitación- le dije. Me acerqué a la ventana abierta y la cerré, luego baje al primer piso por mi mochila y la coloque el suelo de la habitación de Gibby, y cerré la puerta.

Este seguía mis movimientos con sus ojos bien abiertos. “¡Ya se con que empezare!” festeje en mi mente.

Me acerqué a mi mochila y cambie mis guantes negros por unos guantes de hule que usan normalmente los médicos y enfermeros.

-Para lo que hare no necesito herramienta, solo mis manos- le sonreí mientas me acercaba a él. –Empezaremos con uno, al final, con el otro.- Le informe, mientras tomaba con una mano sus cabellos con fuerza, y mi otra mano iba a su ojo derecho.

Con todas mis fuerzas metí primero un dedo en su ojo, Gibby se movía y gemía de dolor “Si eso, llora, maldito”. Luego otro dedo, al tener el ojo entre ellos jale con fuerzas hacia fuera trayendo con mis dedos, el castaño y rojo ojo de Gibby. La sangre salía de este, y mi sonrisa no disminuía al velo revolverse de dolor.

-Continuemos ahora, con arrancar dedos- Di una palmada al aire con alegría, para después volver a mi mochila.

Si, se acabo este capítulo, nos vemos en el próximo :)

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